Las mafias chinas tienen 100.000 personas ‘esclavizadas’ en Camboya trabajando en tareas de ciberdelincuencia

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Estas personas que son retenidas en contra de su voluntad trabajan en campañas que van desde estafas románticas a apuestas deportivas falsas.

Cientos de miles de personas de toda Asia que han llegado atraídas a Camboya con la promesa de un buen trabajo y un futuro mejor están siendo usadas en campañas de ciberdelincuencia orquestadas por sindicatos del crimen chinos.

Una vez que estos migrantes llegan les confiscan sus pasaportes y son puestos a trabajar en talleres clandestinos modernos que se dedican a este tipo de actividades ilegales, según publica Los Angeles Times.

Las tareas en las que participan irían desde estafas románticas hasta apuestas deportivas falsas.

El gobierno camboyano ha llegado a reconocer que hay hasta 100.000 personas empleadas en estas actividades, pero niega que estén siendo retenidas en contra de su voluntad.

El país, liderado por el primer ministro Hun Sen, un excomandante militar que ha estado en el poder desde 1985, sostiene que la gran mayoría de los ciudadanos extranjeros están en Camboya voluntariamente y que la mayor parte de los conflictos entre los trabajadores y sus empleadores son disputas contractuales.

Sin embargo, los testimonios de personas que han sido rescatadas y han logrado escapar de ese infierno de palizas, torturas y ser vendidas de mafia a mafia por no llegar a las cuotas, indican lo contrario.

Torturas constantes y venta de personas

«En lugar de ser despedido por un desempeño deficiente, recibes castigos físicos: flexiones y sentadillas forzadas, eres electrocutado, golpeado, privado de alimentos, encerrado en cuartos oscuros o algo peor«, denuncia Jacob Sims, responsable local de International Justice Mission Cambodia, un grupo de derechos humanos que ha rescatado a muchas de estas víctimas.

Por otro lado, aquellos que cumplen o superan constantemente sus objetivos son recompensados ​​con más libertades, alimentos, dinero y control sobre otras víctimas”, explica al LA Times.

Las personas que son víctimas de este engaño provienen de toda Asia, incluyendo China, Vietnam, Malasia, Taiwán y Hong Kong. Muchos han decidido desplazarse a Camboya porque la crisis de la COVID-19 no les ha dejado otra opción.

Camboya se habría visto gravemente afectada a nivel económico por la pandemia y su administración sería cómplice de este tráfico de personas al no poner cortapisas a las mafias chinas, ya que genera una ingente cantidad de ingresos para las arcas del estado. Recientemente EE.UU ha rebajado al país al nivel más bajo en su índice de trata de personas.

(Con información de Escudo Digital)

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