Podrías llamarlo la «batalla de BlackRock «.
El conflicto, que enfrenta a estados de todo el país contra el administrador de activos más grande del mundo- el grupo de la élite globalista BlackRock-, se ha intensificado en los últimos meses.
Hace solo unos días, Florida se convirtió en el último estado en retirar dinero de BlackRock, en su caso, 2 mil millones de dólares en activos controlados por el estado.
El director financiero del estado, Jimmy Patronis, explicó que “usar el efectivo de Florida para financiar el proyecto de ingeniería social de BlackRock no es algo para lo que nos inscribimos”.
Ahora, el tesorero de Carolina del Norte, Dale Folwell, ha llevado la retórica a otro nivel. En una carta del 9 de diciembre a la junta directiva de BlackRock, pidió al director ejecutivo de la empresa, Larry Fink , que “renuncie o sea destituido” de su cargo.
Folwell argumentó que el enfoque de BlackRock en el «gobierno ambiental, social y corporativo» ( ESG ) bajo el liderazgo de Fink va en contra de su deber fiduciario, en otras palabras, su obligación legal de servir los mejores intereses de sus clientes.
Esos muchos clientes incluyen el Sistema de Jubilación de Carolina del Norte, para el cual Folwell sirve como único fiduciario. Del fondo de 111.400 millones de dólares, BlackRock gestiona actualmente 14.000 millones de dólares, según la carta.
ESG es una filosofía de inversión que tiene como objetivo incorporar valores particulares, por ejemplo, la preocupación por el cambio climático, en el sistema financiero. Sus críticos conservadores argumentan que distorsiona la economía al privilegiar el sentimiento políticamente correcto sobre las duras realidades del mercado.
Folwell advirtió que la “búsqueda de una agenda política de Fink se ha interpuesto en el mismo deber fiduciario de BlackRock”. “Un enfoque en ESG no es un enfoque en los rendimientos y potencialmente podría obligarnos a violar nuestro propio deber fiduciario”, agregó, una pista amplia, quizás, sobre una posible disposición futura a desinvertir del administrador de activos.
Bajo el mandato del fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, ahora senador electo por el estado de Show Me, BlackRock retiró millones de dólares de jubilación de los habitantes de Missouri.
Louisiana, Utah y Arkansas han seguido cursos de acción similares.
La mayor preocupación de muchos de esos estados han sido los esfuerzos de BlackRock para alejar a los inversores de los combustibles fósiles, debido a una preocupación declarada por el cambio climático impulsado por la actividad humana.
En su Carta a los accionistas de 2020 , Fink escribió que “en un futuro cercano, y antes de lo que la mayoría anticipa, habrá una importante reasignación de capital.
Una lista posterior de esas iniciativas incluía “inversiones salientes que presentan un alto riesgo relacionado con la sostenibilidad, como los productores de carbón térmico” y “lanzamiento de nuevos productos de inversión que filtran los combustibles fósiles”.
Los tesoreros, los fiscales generales y otros funcionarios de los estados productores de combustibles fósiles han argumentado que los compromisos relacionados con ESG de BlackRock socavan la prosperidad y la estabilidad de sus propias comunidades.
BlackRock, por su parte, ha respondido a la campaña de presión en curso de los funcionarios estatales con un sitio web , «Inversión en energía: aclarando las cosas». Allí argumenta que identifica el cambio climático como un riesgo a largo plazo del que debe proteger los intereses de sus clientes.
(Con información de Epoch Times)
