¿Qué trama Sánchez para este otoño? ¿esconde algún as en la manga?

qué trama Sánchez este otoño

Afronta el arranque del año político más incierto con la agenda judicial, la corrupción de parientes y partido y el creciente malestar social como telón de fondo.

¿Qué trama Sánchez este otoño? Esa es la gran pregunta que flota sobre la política española en este arranque de curso. Con la corrupción de su entorno, la presión judicial, el declive electoral y la desconfianza social como telón de fondo, el presidente se enfrenta al momento más incierto desde que llegó a La Moncloa.

Las encuestas confirman el desgaste. Según SocioMétrica, un 72% de los españoles rechaza la gestión de Sánchez y un 70% pide directamente su dimisión. La erosión alcanza todos los sectores: voto femenino en fuga, jóvenes que lo abandonan y obreros desencantados con el socialismo. El malestar social se convierte en una losa difícil de ocultar con maniobras políticas.

Frente a este panorama, el presidente parece acelerar su estrategia. En la Moncloa no se habla de calma, sino de “resetear” la legislatura, con la esperanza de que la opinión pública olvide los escándalos. La cuestión es: ¿qué trama Sánchez este otoño para sobrevivir?

El desgaste imparable del sanchismo

El rechazo social a Sánchez se dispara. El 80% de los que piden su dimisión exige elecciones inmediatas, una cifra demoledora en cualquier democracia madura. El abismo de desaprobación convierte a Sánchez en el líder más impopular de Europa.

Este rechazo condiciona todas sus iniciativas. Cada medida anunciada parece un salvavidas desesperado, más que un proyecto de Estado. Y en política, cuando un gobernante transmite debilidad, los adversarios y hasta los propios aliados huelen la sangre.

No se trata solo de encuestas. La calle refleja ese cansancio: protestas crecientes, sindicatos divididos, comunidades autónomas en guerra con el Gobierno central y socios parlamentarios que ya negocian pensando en un escenario electoral.

La pregunta que resuena es inevitable: ¿qué trama Sánchez este otoño para frenar la caída libre de su régimen?

Maniobras económicas y sociales como cortina de humo

Entre las cartas que guarda Sánchez aparece la condonación de la deuda autonómica, superior a los 83.000 millones. Esta medida, presentada como gesto de generosidad, busca sobre todo comprar la lealtad de Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana.

A la vez, prepara movimientos de impacto mediático:

  • Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para dar más poder a fiscales.
  • Reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, guiño a la izquierda.
  • Pacto de Estado contra la emergencia climática, tras incendios devastadores.
  • Ley para regular lobbies, bautizada como “anti-Montoro”.

El menú parece variado, pero la realidad es clara: estas iniciativas intentan desviar la atención de la corrupción y la agenda judicial. En la práctica, solo funcionan como cortinas de humo.

La amenaza judicial: la sombra de la UCO

El gran escollo que amenaza el plan presidencial es el informe de la UCO de la Guardia Civil, previsto para septiembre. Dicho informe podría destapar nuevas tramas de corrupción que afectan directamente al PSOE y al círculo íntimo de Sánchez, incluso a él.

El caso Koldo, los sobornos y las citaciones judiciales a parientes y aliados cercanos han creado una tormenta perfecta. Incluso dentro del bloque de la izquierda crece la desconfianza. La palabra “reset” suena a estrategia desesperada, a querer borrar el pasado sin asumir responsabilidades.

El expreso etarra Otegi y el bloque de investidura en la sombra

Mientras tanto, el exetarra Arnaldo Otegi juega un papel clave. El líder de los proetarras de Bildu actúa como coordinador en la sombra del bloque de investidura, tendiendo puentes entre ERC, Junts, Podemos y Más Madrid.

El objetivo es claro: blindar el mandato de Sánchez a cambio de concesiones cada vez más escandalosas. Junts eleva el precio de sus siete votos, ERC presiona con la lengua catalana en la UE, y el PSC de Illa navega en la contradicción permanente.

Presupuestos: la última baza

El campo de batalla final serán los Presupuestos Generales del Estado de 2026. Sánchez necesita el apoyo de una mayoría parlamentaria cada vez más frágil. Bildu ya ha mostrado apoyo incondicional, pero Junts, ERC y Podemos dudan.

El PP acusa al Gobierno de preparar un adelanto electoral, señalando que ni siquiera ha iniciado los trámites básicos para elaborar las cuentas. La sensación es que Sánchez podría utilizar este bloqueo como excusa para convocar elecciones anticipadas.

En definitiva, todo apunta a que los Presupuestos no son un proyecto económico, sino otra maniobra política para ganar tiempo.

¿La pregunta del millón? ¿Qué trama Sánchez este otoño si fracasa también en aprobar los Presupuestos?

La caída de un régimen agotado

El otoño político español se perfila como un campo de minas para Pedro Sánchez. Entre la corrupción, la agenda judicial, la fuga de apoyos sociales y la fragilidad parlamentaria, su margen de maniobra se reduce cada día.

Las iniciativas anunciadas parecen fuegos artificiales, incapaces de ocultar el rechazo ciudadano y la amenaza real de la justicia.

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