La natalidad ha sufrido un descenso vertiginoso en los últimos años. Distintos factores han influido en este proceso donde los expertos suelen destacar como líneas generales la falta de seguridad económica por parte de los jóvenes para afrontar el reto de la paternidad. Además, factores externos como la pandemia, además, han favorecido que muchos aplacen todavía más esta idea ante la incertidumbre del futuro.
Ante esta bajada de la natalidad aparece el concepto de “tasa o Nivel de reemplazo generacional”. Gracias a esta medida podemos obtener una valoración acerca de si una población está reemplazándose de forma efectiva o no.
Este fenómeno se produce cuando un contingente demográfico es capaz de reemplazar a todos sus miembros mediante su crecimiento vegetativo. Así, mediante el balance de nacimientos y fallecimientos se puede obtener un número que ayude a los expertos a estudiar y obtener datos que permitan saber si ocurre.
Posición de España
España es uno de los países más perjudicados en este contexto ya que nuestro país hace décadas que está por debajo del nivel de reemplazo generacional.
Con 1,3 de tasa media, es decir, hijos por mujer, España lleva tres décadas siendo uno de los países con peores datos de toda la Unión Europea. Así, se podría decir que el país se está convirtiendo en un territorio sin niños con uno de los números más bajos de la historia, incluso por debajo de la Guerra Civil.
Descenso del número de nacimientos
Por último, cabe destacar que España según los últimos datos disponibles que pertenecen a 2020 se encuentra en el segundo lugar a la cola de la Unión Europea. Nuestro país solamente es superado de forma negativa por Malta que cuenta con una tasa de 1,26. Por otra parte, las naciones mejor posicionadas son Francia y Suecia con 1,9 hijos y 1,78 hijos respectivamente que tampoco alcanzan el mínimo requerido por los expertos.
(Con información de la Razón)
