El ex presidente de la Generalitat ha avisado que «somos millones los catalanes que queremos hacer de las urnas y las papeletas la herramienta con la que resolver cualquier discrepancia». Pese a todo lo que ocurrió aquella jornada, y la situación judicial que ha llevado posteriormente a más de medio gobierno de la Generalitat a prisión, Carles Puigdemont ha declarado que «el recuerdo del 1-O es siempre un recuerdo emocionado».
Por su parte, el presidente de Omnium Cultural Jordi Cuixart se ha dirigido a los principales líderes políticos diciendo que «lo podemos hacer y lo podemos hacer mejor». «No hay prisión, exilio, ni opresión del Estado, que detenga el pueblo catalán. Nuestro único límite es la violencia y ellos no pueden decir lo mismo» ha declarado Cuixart, que «lo volveremos a hacer tantas veces como sea necesario».
Debilidad del Gobierno
Y es que el separatismo no cesa en su empeño de volver a desafiar a la democracia española, ante la debilidad de un Gobierno que explora ya la celebración de un nuevo referéndum no consultivo para conocer la opinión de los catalanes sobre el encaje político en España.