«Los indicios inculpatorios son muchos»
Estados Unidos acelera el proceso judicial contra Zapatero. Los indicios crecen y apuntan a un escenario político y judicial que puede impactar en España Iberoamérica
Washington señala a Zapatero como pieza clave del narcotráfico chavista
La Administración Trump reúne pruebas que sustentan la apertura de un proceso judicial contra Zapatero tal como recoge Voz Populi. Las fuentes citadas describen una acumulación constante de documentación que, según la información disponible, sitúa al expresidente socialista como protagonista de una red internacional diseñada para fortalecer la imagen – esto es, blanquearlo- del régimen de Nicolás Maduro.
El Departamento de Estado identifica un patrón claro. Según esta información, Zapatero se convierte en el referente internacional del chavismo. Su actividad se centra en influir en foros multilaterales y en respaldar la estrategia exterior de la dictadura venezolana.
El contexto descrito por estas fuentes apunta especialmente a la Corte Penal Internacional. Allí detectan indicios de maniobras destinadas a condicionar procesos abiertos contra responsables chavistas. La documentación señala una estructura financiada con recursos del petróleo y el oro venezolanos y con apoyo logístico de origen cubano.
El proceso judicial contra Zapatero adquiere relevancia porque las previsiones de Washington sitúan el inicio de acciones penales en un periodo inmediato. La Administración Trump considera agotado el ciclo de Maduro y prepara una ofensiva global contra los colaboradores internacionales del chavismo.
Más figuras españolas bajo investigación
La investigación estadounidense no se detiene en Zapatero. Los servicios norteamericanos amplían el foco a antiguos cargos del PSOE. Entre ellos figuran Miguel Ángel Moratinos, exministro de Exteriores, y Raúl Morodo, exembajador en Caracas. Morodo ya recibió una condena en España tras reconocer irregularidades fiscales vinculadas a cobros obtenidos por contratos con PDVSA a través de su hijo.
Las pesquisas incluyen al exministro de Defensa José Bono, señalado como figura relevante en la llegada de Zapatero al entorno político venezolano. También siguen la actividad del exjuez Baltasar Garzón, vinculado a la representación legal de activos del Gobierno bolivariano.
El proceso judicial contra Zapatero se vincula aquí con una idea estratégica: Estados Unidos diseña una actuación de gran alcance contra los colaboradores necesarios de la estructura chavista. Washington considera a estos dirigentes piezas fundamentales para sostener el poder de Caracas en el exterior.
El marco legal: la Rico Act como instrumento central
La Administración Trump utiliza la Rico Act, una ley federal contra organizaciones corruptas y actividades criminales, como herramienta para sostener la acción punitiva. Esta normativa permite rastrear actividades de todas las personas asociadas con los investigados. Entre ellos figuran Maduro, Delcy Rodríguez y otros dirigentes del régimen.
La Rico Act se convierte en la base jurídica que facilita la apertura de un eventual proceso judicial contra Zapatero. Fuentes conocedoras de la estrategia explican que la Administración Trump vincula estas actuaciones con la expansión internacional de movimientos de izquierda financiados por recursos venezolanos. Uno de los ejemplos citados es el ascenso de Syriza en Grecia, que, según esta información, habría recibido apoyo ligado a Caracas, o Podemos en España.
Washington identifica a Zapatero como un actor esencial en la consolidación de estos movimientos. Según las fuentes, el expresidente utilizó su prestigio institucional para reforzar la estructura internacional del chavismo.
El papel clave de “El Pollo” Carvajal
Las revelaciones de Hugo “El Pollo” Carvajal, exjefe de la inteligencia militar venezolana, refuerzan el escenario que Estados Unidos estudia. Carvajal fue extraditado a EEUU en 2023 y se autoinculpó por delitos de narcotráfico y narcoterrorismo.
El exgeneral entregó una carta dirigida a Donald Trump en la que detalla los vínculos del régimen chavista con redes criminales, incluido el cártel de los Soles. Según las fuentes, Carvajal expone conexiones que consideran relevantes para la investigación contra Zapatero. Las autoridades norteamericanas valoran esta información como determinante. El escenario descrito contempla incluso un posible embargo de bienes o una orden internacional de arresto.
Las fuentes opositoras venezolanas reconocen que Carvajal conserva contactos y documentación clave. Su entorno habría redactado la carta y facilitado información para sustentar los planes norteamericanos sobre Venezuela.
Fuentes estadounidenses destacan un detalle significativo: Maduro ya no reside en el Palacio de Miraflores, sino en instalaciones militares. Ese cambio revela un nivel elevado de preocupación y anticipa un desenlace cercano.
Washington prepara un proyecto de transición que excluye a quienes vincula con la supervivencia del régimen. En ese contexto, crece la expectativa sobre el avance del proceso judicial contra Zapatero, que se enmarca dentro de un movimiento más amplio para desmontar la red internacional del chavismo. Las fuentes norteamericanas describen un entramado internacional en el que Zapatero desempeña un papel central. Y la Administración Trump prepara una ofensiva legal y política sin precedentes.
El tablero se mueve. Y la justicia norteamericana prepara el siguiente paso. Zapatero y otras figuras del socialismo español van a caer. Después vendrá Sánchez. Con los americanos no se juega.




