El imperio Disney se desmorona por su apoyo y promoción a la ideología WOKE y lgtbi
La compañía de entretenimiento The Walt Disney Company, más conocida como Disney, cumple 100 años. A pesar de ser una fecha tan simbólica, la compañía no parece estar pasando por su mejor momento a nivel económico, ya que habría perdido unos 900 millones de dólares este año.
¿Las causas?
No obstante, aunque es todo un logro cumplir 100 años siendo un referente del sector, parece que la magia de Disney se está ‘rompiendo’ por su apoyo en la promoción lgtbi. Y es que se estima que este 2023 la compañía ha perdido cerca de 900 millones de dólares por el momento. Y ha sido tanto por el descenso en la afluencia de sus parques temáticos como por una recaudación en taquilla que no alcanza las cifras esperadas.
Todo esto ha hecho que, tal y como informaba Bloomberg, el CEO de la compañía, Bobg Iger se encuentre “avergonzado y agotado”. Y es que aunque llegó para “salvar la compañía”, las cifras no parecen avalarle. Y es que el CEO rescatado hace unos meses, Robert Iger, ha acertado en el diagnóstico, pues ha admitido que la situación es difícil, muy difícil pero yerra en la solución porque no quiere renunciar al origen de lo que está provocando esta quiebra: la ideología sectaria y el adoctrinamiento. Y además faltan ideas.
El pasado mes de agosto, saltaban las alarmas: la cotización de Disney en bolsa cayó hasta los 84 dólares, su cifra más baja desde octubre de 2014, pero no la peor de los últimos meses. Con un promedio por acción de unos 82 dólares, tuvo su mínimo en 78 dólares por acción.
Mickey Mouse, de dominio público en 2024
No es el único problema al que se enfrentaría la compañía de cara a años venideros. Y es que, si las leyes estadounidenses se mantienen como hoy en día el personaje de Mickey Mouse que debutó en el corto Steamboat Willie allá por 1928, podría pasar a ser de dominio público en el año 2024. Un emblema de la compañía que aunque ahora es conocido como Mickey Mouse en todas partes del mundo…
Malos tiempos para Disney. Y es que cuando una institución abandona – en esta ocasión, ha renegado- de la misión por la que se creó las personas le dan la espalda. Los padres quieren educar a sus hijos y no quiere que los adoctrines y manipule instituciones como Disney. Para eso es mejor que desaparezca.