Podemos alardea de control a Sánchez: «ERC y Bildu pasan por nosotros»

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La negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) ha pasado y las fisuras dentro del Gobierno empiezan a surgir tras ese momento de tensión para llegar a acuerdos: Podemos se considera el catalizador de los pactos de la extrema izquierda y considera que tiene atrapado en ellos al PSOE. El partido morado alardea internamente de ser el verdadero muñidor de los acuerdos y la política del Gobierno socialcomunista. Porque Pedro Sánchez, como ha quedado claro en los últimos Presupuestos, necesita de ERC y Bildu. Y desde Podemos se señala abiertamente que “ERC Y Bildu pasan por nosotros. No son aliados del PSOE”.

Podemos cuenta con 35 diputados. ERC con 13. Y los proetarras de Bildu suman otros 5. Eso da un total de 53 asientos en el Congreso. Un acumulado del que, diga lo que diga Sánchez, no puede ni salir ni sustituir por Cs -que sólo cuenta con 10 escaños-. Y eso supone que la legislatura es de las tres formaciones antisistema. Por mucho que Sánchez quiera dar la imagen de control de la situación.

Pablo Iglesias es plenamente consciente de ello. Por eso ha mimado a los proetarras y a los de ERC. Porque los tres partidos por separado pierden fuerza, pero juntos se convierten en el grifo del agua del PSOE: si se cierra, Sánchez puede morir de sed en La Moncloa.

Los mensajes en esa dirección no han dejado de crecer dentro de la formación morada. Y es que la muestra de debilidad del PSOE ha sido notable asumiendo en público la humillación ante un Bildu que no deja de alardear de su fuerza, sus exigencias y su objetivo: “Tumbar definitivamente el régimen”, tal y como afirmó el diputado de EH Bildu en el Parlamento vasco y secretario general de Sortu -una de las marcas de los proetarras-, Arkaitz Rodríguez.

Por ello, recién negociados los PGE por Sánchez e Iglesias con Bildu y ERC, Podemos, los de Otegi y los independentistas catalanes han empezado a cerrar ante la mirada del PSOE un frente dentro del Gobierno: con agenda propia en materia “social y económica”. Y, por supuesto, con pacto de respaldo mutuo.

Agenda propia

El acuerdo es ya admitido sin tapujos por responsables de las tres formaciones. Un pacto que implica mantener una agenda propia en materia de “derechos económicos y sociales”, sin descartar ampliaciones a cuestiones locales como, por ejemplo, las que han centrado las enmiendas presentadas por Bildu a los Presupuestos, y que han sido transaccionadas de inmediato con Unidas Podemos y ERC.

Se trata de un acuerdo de agenda común. Un paso en el que se ha circunscrito, por ejemplo, la petición de suspender los desahucios hasta diciembre de 2022 y evitar los cortes de suministros básicos para las personas con menores ingresos. Y la estrategia se ha mostrado exitosa: Sánchez ha tragado.

Ni Bildu, ni ERC, ni Podemos ocultan el avance en esta dirección en sus comentarios internos y admiten que se trata de un intento de garantizar los derechos económicos y sociales de la ciudadanía.

El detalle del primer paso de este pacto es ya conocido: una enmienda directamente contra los Presupuestos que tuvo que ser asumida a regañadientes por los socialistas. Una enmienda que quiere suspender la mayoría de los desahucios a personas de bajos ingresos durante dos años.
“Aquí estamos la ‘Anti-España’ defendiendo los derechos más fundamentales de la gente». Así defendieron la enmienda en su presentación Txema Guijarro, de Unidas Podemos; Mertxe Aizpurua, de EH Bildu; y Gabriel Rufián, de ERC.

Pero el pacto de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu no finaliza ahí. En el fondo, se trata de que la mayor de las tres fuerzas comparta lo que ya existe entre Bildu y ERC, que comparten objetivos pactados y concertados en las Cortes desde hace tiempo.

Podemos es muy consciente de ello. Y en sus filas no dudan en alardear de que “no son aliados del PSOE. Son mucho más cercanos a Podemos que a los socialistas”.

Los de Podemos saben que su radicalidad les acerca a proetarras y separatistas. Y que, en el fondo, un bloque de 53 diputados se convierte en un colectivo de bloqueo que tiene mucha más fuerza para introducir reformas que vayan dinamitando el espíritu de la Constitución.

El PSOE es consciente ya del trasfondo. Y sabe que es posible que, a medida que la situación económica empeore y la UE exija recortes a cambio de nuevos rescates financieros -que tendrán que solicitarse con plena seguridad ante la brutal montaña de deuda y déficit públicos reflejada en los propios Presupuestos-, estas tres formaciones pretendan arrogarse un purismo social y decidan pasar a la ofensiva contra el PSOE para culparle de todo lo ocurrido.

(Carlos Cuesta. Ok Diario)

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