Para evitar la quiebra de su negocio de la muerte, han cambiado y ahora aseguran que los hombres también pueden quedarse embarazados. Al asegurar que los hombres se pueden quedar embarazados, abrían nuevo negocio, conseguir ser el principal proveedor de hormonas para personas que se identifiquen transgénero.

En este contexto, el informe anual de Planned Parenthood indica que la organización ha comenzado a trabajar en el campo de la transexualidad, proporcionando «tratamientos» como bloqueadores de la pubertad y hormonas a menores y jóvenes transgénero. La organización dice haber atendido a decenas de miles de personas que solicitan estos servicios, pero no proporciona un número exacto.

También ataca la legislación que impide la castración permanente de menores y promocionando sus cursos de educación sexual como herramientas para la libertad de los niños en Estados Unidos.

Los niños que escuchan a Planned Parenthood pueden llegar a creer que el desarrollo natural de su cuerpo representa una amenaza catastrófica. Upper Hudson Planned Parenthood, Inc. de Nueva York distribuye bloqueadores de la pubertad a «adolescentes no conformes con su género que están entrando en la pubertad y desean prevenir los cambios irreversibles e indeseables que se desarrollan»

La multinacional del aborto ahora ofrece bloqueadores de pubertad y hormonas para transexuales a menores sin informar a los padres

A menudo, esta información se oculta a los padres de manera explícita.

Es más, según denuncia el medio, las clínicas ofrecerían los bloqueadores y hormonas a menores sin conocimiento de los padres: «Tus padres no tienen por qué saber que has venido», proclama la página web de Planned Parenthood Mar Monte, que tiene oficinas en California y Nevada. «Si eres un joven de entre 12 y 17 años en California o de entre 12 y 16 en Nevada, puedes hacerte pruebas, recibir tratamiento o hablar con nosotros sobre ciertos temas, y no podemos decírselo a tus padres, tutores u otras personas a menos que nos des permiso».

El negocio del aborto ha reducido la barrera del tiempo, a menudo encerrando a los pacientes en la cinta transportadora de los tratamientos transgénero en su primera visita. Las personas que sufren disforia de género programan una visita inicial, se someten a pruebas de laboratorio y «a la mayoría de los pacientes se les recetan hormonas ese mismo día», explica Planned Parenthood of Greater Texas, Inc. En Idaho y el norte de Washington, «es posible que te den una receta para llevar a la farmacia ya en la segunda visita».

(Con información de LifeNews/InfoCatólica/Hispanidad)