Su creación elevaría aún más la influencia política-religiosa de la hoja de ruta de Marruecos en España.
El alcalde de Melilla es Juan José Imbroda Ortiz del PP que gobierna apoyado con el voto musulmán.
El plan expansionista de Marruecos sobre España sigue en marcha. El régimen de Mohamed VI ha puesto sus ojos en la anexión de Melilla, donde proyecta levantar un macrocentro islámico sobre la histórica Mezquita del Tesorillo, inaugurada en 1927. El proyecto cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros y supondría una transformación radical del templo, incrementando la influencia política y religiosa de Rabat en suelo español.
Este movimiento se enmarca dentro de una hoja de ruta marroquí que, lejos de detenerse, avanza con pasos firmes sobre la soberanía española. El caso de Melilla no es un hecho aislado, sino una estrategia calculada que busca consolidar la presencia de Marruecos en los territorios españoles de Ceuta y Melilla.
Una remodelación radical con fines políticos
El plan expansionista de Marruecos en Melilla contempla la demolición total de la estructura interna de la Mezquita del Tesorillo, conservando únicamente el muro exterior por su condición de patrimonio histórico. La intención declarada es convertir el espacio en un macrocentro religioso con mayor capacidad y recursos, aunque el proyecto original incluía la construcción de un gran minarete, idea que por el momento se ha descartado.
No se trata de una simple remodelación arquitectónica, sino de un cambio profundo que incrementará el peso de Marruecos en la vida social y religiosa de la ciudad autónoma. La comunidad musulmana local quedará todavía más vinculada a las decisiones que emanen directamente de Rabat, con Mohamed VI ejerciendo no solo como líder político, sino también como referente espiritual.
Injerencia de Marruecos y silencio institucional
El plan expansionista de Marruecos en Melilla ha generado malestar ya que esta operación es una injerencia directa en asuntos españoles. Se trata de un movimiento más dentro de la estrategia del reino alauí para aumentar su control sobre las ciudades de Ceuta y Melilla.
Resulta incomprensible la falta de reacción institucional por parte de la Ciudad Autónoma. El terreno en el que se levantará el macrocentro no pertenece a Marruecos, sino al patrimonio público español. Cualquier obra de este tipo debería contar con permisos urbanísticos, evaluaciones patrimoniales y un debate público transparente. Sin embargo, lo que se observa es opacidad, dejación de funciones y una permisividad alarmante hacia las intenciones expansionistas de Rabat. Hay que recordar que el alcalde de Melilla es Juan José Imbroda Ortiz del PP que gobierna apoyado con el voto musulmán.
La complicidad del Gobierno español
El avance del plan expansionista de Marruecos no puede entenderse sin señalar la actitud del Gobierno de Pedro Sánchez. La cercanía y sumisión de Moncloa a Rabat es un secreto a voces. Sánchez ha cedido en cuestiones fundamentales como el Sáhara Occidental, rompiendo con décadas de neutralidad diplomática para ponerse del lado de Mohamed VI.
Este giro político favorece directamente los intereses marroquíes en Ceuta y Melilla. No se trata únicamente de cooperación en materia migratoria o de acuerdos comerciales, sino de una cesión de soberanía encubierta. Mientras el Ejecutivo socialista mira hacia otro lado, Marruecos gana terreno, consolida su influencia y da pasos firmes para integrar de facto territorios que son indiscutiblemente españoles.
Riesgos para la identidad y la soberanía nacional
El plan expansionista de Marruecos no solo amenaza la soberanía territorial, sino también la identidad cultural y social de Melilla. La construcción de un macrocentro islámico bajo la tutela de Rabat supone abrir la puerta a un proceso de transformación profunda de la ciudad autónoma, que pasará a depender en mayor medida de las directrices religiosas y políticas de Mohamed VI.
La indiferencia institucional equivale a un aval tácito al expansionismo marroquí, que avanza paso a paso mientras nuestras autoridades permanecen en silencio. El riesgo es real: dejar que Marruecos fije la agenda en territorios españoles es renunciar a la soberanía nacional.
Hoy Melilla está en el punto de mira, mañana lo estarán Ceuta y Canarias. El plan expansionista de Marruecos debe ser enfrentado con decisión, porque lo que está en juego no es solo un templo islámico, sino la integridad y la unidad de España.
1 comentario en «Sigue el plan expansionista de Mohamed VI sobre España: Marruecos planea ahora crear, con el apoyo del PP, un macrocentro islámico en Melilla»
A estos traidores peperos ya les daremos lo suyo en las próximas elecciones.Que no se preohupen les estamos esperando.
perros traidores!!!