¿Es posible un gran apagón en Europa? Después de Austria, ahora también Suiza alerta de la posibilidad de apagones durante el invierno
En el invierno boreal 2021-2022, es posible que Suiza no tenga la capacidad suficiente para proporcionar electricidad a todos sus consumidores. Al respecto, el Gobierno ha enviado notificaciones a 30.000 empresas para que estén listas para reducir el consumo en caso de cortes de energía.
Según NZZ am Sonntag, Suiza prácticamente no tiene seguro contra un invierno duro. La falla de cualquiera de las grandes centrales eléctricas puede provocar un apagón nacional durante dos días durante un período de alta demanda de electricidad.
La prensa suiza reveló hace unos días un documento del Gobierno en el que alertaba de posibles apagones. «Un mundo sin electricidad podría tener consecuencias mucho peores que la pandemia«, avisaba el Neue Zürcher Zeitung haciéndose eco del informe, que avisaba de que un gran apagón o blackout se consideraba «la peor amenaza para Suiza» en la actualidad. Para 2025, la amenaza se percibía como crítica por los cambios previstos en la política energética europea que incluyen límites a las exportaciones, que podrían poner en jaque al mercado helvético.
En paralelo, el Gobierno habría enviado a unas 30.000 empresas instrucciones para reducir su consumo energético en caso de escasez dentro de un plan que también pediría ahorro a la población y que contempla el apagado de instalaciones como escaleras mecánicas o telesillas en estaciones de esquí.
Medidas para el futuro
Mientras, el país debate cómo reducir su dependencia energética en medio de los planes para sustituir poco a poco sus actuales fuentes de energía por energía renovable en un contexto de demanda creciente. La Asociación de Empresas Eléctricas Suiza ha planteado la construcción de 2.000 pequeñas centrales térmicas de gas: en el país ya funcionan 950 y ponen como ejemplo a Dinamarca, que obtendría el 36% de la electricidad que necesita de este tipo de centrales. Sin embargo, se trata de soluciones a largo plazo (el horizonte propuesto es 2050) que no evitaría años de «penuria energética» en caso de conflicto con la UE y grandes picos de demanda o caída de centrales en los países vecinos. Por el momento, el Gobierno no se plantea volver a la energía atómica pero ya hay expertos que reclaman una nueva central nuclear en el país.