No nos doblegarán | Jacinto Seara

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Ya son pocos países los que no dicen que aplazan determinados puntos de la Agenda 2030-50, y uno de esos que lo quiere seguir es nuestro país. Desgraciadamente estamos ya sufriendo las primeras consecuencias: los trabajadores de la planta de vehículos de Almussafes, que concentran 960 despidos; el resto, hasta 1.144, estará en la planta de motores y en las oficinas. El grupo Stellantis asegura las fábricas de Europa y África; la de Vigo, una de las más productivas, está a la espera de la asignación de carga de trabajo que asegure su futuro. Negro panorama.

Otro punto que tampoco se aborda, al contrario, se dedicará a energía solar y eólica, es el de la agricultura. Lejanos quedan los cultivos. Dependemos, como lo ha puesto de relieve el enfrentamiento Rusia-Ucrania, del exterior; lo poco que producimos en la huertas valencianas, murcianas y andaluces, con la sequía, que es previsible y cíclica en nuestro país, tampoco llega para satisfacer las necesidades básicas. Los alimentos han aumentado en un año cerca del 16%, lo que nos ha hecho más pobres. No a las eléctricas que siguen ganando y recibiendo subvenciones por sus eólicas y solares. Según lo publicado, habrá 42.500 Ha repartidas básicamente entre Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, y parte de Andalucía, donde conforme al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 se instalarán los 152 parques o huertos solares, afectando de pleno a 243 municipios. Detrás, empresa eléctricas y fondos de inversión. La eólica, tanto terrestre como marina también, se seguirán implantando, afectando especialmente en Asturias y Galicia un macroparque donde ya invaden los espacios protegidos. Detrás, los mismos que las solares.

Es curioso que ciertos sitios donde el consumo es grande por la industria quedan exentos de producir esta energía. ¡Curioso! De ahí la oposición a los grandes proyectos que se convierten en la mayor amenaza para la transición ecológica en nuestro país. Todo lo quieren arreglar compensando a los ayuntamientos en donde se instalan. No generan puestos de trabajo y aun ayudan más a que se incremente la llamada “España vacía”. Seamos sensatos como otros países, cultivemos nuestras tierras, recuperemos el rural, no dependamos tanto del exterior, ni arranquemos olivos en Jaén.

Jacinto Seara | Escritor y Científico

Deja un comentario