Fue Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, quien detalló que la nueva estatua medirá alrededor de seis metros de altura y su elección para sustituir a la de Colón responde a la petición de más de 5.000 mujeres indígenas de distintas culturas y pueblos del país norteamericano. «Quedará en esta glorieta ‘La Joven de Amajac’ y damos las gracias a la comunidad de Hidalgo Amajac, en Veracruz, por esta posibilidad», dijo Sheinbaum. «Queremos también decir que representa a las mujeres, pero en particular a las mujeres indígenas, su lucha y lo que representan en la historia de México», agregó.
Para las autoridades mexicanas el objetivo de esta censura a la colonización hispana en 1492 es «reivindicar la grandeza de México a través de sus culturas originarias». «Es un monumento, es una belleza cultural, pero también representa una justicia histórica y social en nuestro país: reconocer a las mujeres indígenas que nos dieron patria», argumentó, en el marco de los actos por el Día de la Nación Pluricultural.
La remoción del monumento a Colón, creado por el escultor francés Charles Cordier en 1877, ha generado muchas muestras de rechazo en todo el país.
El hallazgo de la escultura de la mujer de Amajac fue fortuito, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La escultura original de ‘La joven de Amajac’ fue descubierta el 1 de enero de 2021 en el estado de Veracruz, y en la actualidad se encuentra en exhibición en el Museo Nacional de Antropología. Una investigación determinó que se trata de la representación de una mujer de la élite de la cultura huasteca. «Posiblemente era gobernante, por su postura y atavíos, más que a una deidad como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl», dijo la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite en un comunicado.
La estatua tiene dos metros de altura y está tallada en roca caliza. El rostro, de dimensiones pequeñas, tiene tallados ojos abiertos y huecos que, según se cree, podrían haber estado rellenos con incrustaciones de obsidiana u otra piedra. Sobre la cabeza hay tallado un tocado alto, un collar en el centro en el que se puede distinguir una forma de gota y un torso ataviado con una camisa de mangas largas y una falda que llega a los tobillos sobre unos pies descalzos.