Médicos: el Covid-19 «es la mayor estafa sanitaria del siglo XXI»

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Centenares de médicos y profesionales de la salud de todo el
mundo, reunidos en el Colectivo «United Health Professionnals» han
emitido un extenso comunicado (en francés y en inglés) en el que
piden que se detenga de inmediato “el clima de terror, la sinrazón,
la manipulación y las mentiras” ligadas a “la mayor estafa sanitaria
del siglo XXI”. “Decimos ‘alto’ a todas las medidas demenciales y
desproporcionadas que se han tomado desde un principio para
luchar contra el (coronavirus) SARS-CoV-2 (encierro, bloqueo de la
economía y la educación, distanciamiento social, uso de mascarillas
para todos, etc.) porque están completamente injusticadas, no se
basan en ninguna evidencia cientíca y violan los principios básicos

de la medicina basada en la evidencia. Por otro lado, por supuesto,
apoyamos medidas razonables, como las recomendaciones de
lavarse las manos, estornudar o toser en el codo, utilizar un
pañuelo desechable, etc”.
Los firmantes del documento recuerdan que la Humanidad se ha enfrentado en numerosas ocasiones a nuevos virus, y que no es
cierto que en esta ocasión sea distinto por un mayor
contagio del Covid. “Es absolutamente falso. Una simple
comparación con otros virus deja ver que la contagiosidad del
SARS-CoV-2 es moderada. Son enfermedades como el sarampión
las que pueden describirse como altamente contagiosas. Por
ejemplo, una persona con sarampión puede infectar hasta a 20
personas, mientras que una persona infectada con este
coronavirus solo infecta a 2 o 3: 10 veces menos que el sarampión”.
Los profesionales de la salud de Europa y América que hasta el
momento se han sumado al comunicado niegan, además, la
premisa mayor: “Es absolutamente falso que el Covid-19 sea mucha
más mortal que otros virus”. Solo en comparación con la gripe,
explican estos expertos, y si tenemos en cuenta el período
comprendido entre el 1 de noviembre de 2019 y el 31 de marzo de
2020, hubo a nivel mundial 860.000 casos y 40.000 muertes de

Covid-19, mientras que la gripe en el mismo período de cinco
meses, infectó, en promedio, a 420 millones de personas y mató a
270.000. Además, la tasa de letalidad anunciada por la OMS (3,4%)
estaba “muy sobreestimada y fue rechazada desde el principio por
eminentes expertos en epidemiología. Pero, incluso aceptando esta
tasa de letalidad, vemos que este coronavirus es tres veces menos
mortal que el de 2003 (10%) y 10 veces menos mortal que el de
2012 (35%)”.
Los firmantes del documento explican que es absolutamente falso
que el Covid-19 conlleve la saturación de los hospitales. “La
saturación sólo afecta a algunos hospitales, pero se hace creer a la
gente que todo el sistema hospitalario está saturado o que la
saturación es inminente, cuando hay miles de hospitales en
algunos países. ¿Es razonable y verdadero atribuir, por ejemplo, a
1.000 o 2.000 hospitales una situación que solo afecta a 4 o 5
hospitales? Tampoco es de extrañar que algunos hospitales estén
saturados por ser centros epidémicos (como la región de la
Lombardía en Italia o Nueva York en Estados Unidos). No hay que
olvidar que los hospitales de muchos países se han visto
desbordados (incluidos los cuidados intensivos) en anteriores
epidemias de gripe y que en esas épocas se hablaba también de
‘tsunami’ de pacientes en los hospitales, ‘hospitales saturados’,
carpas levantadas fuera de los hospitales, ‘zonas de guerra’,
‘hospitales colapsados’ y un ‘estado de emergencia’. Y, sin embargo,
no connamos países enteros, no bloqueamos la economía
mundial, no paralizamos el sistema educativo, no practicamos el
distanciamiento social y no les dijimos a las personas sanas que
usaran mascarillas”.
Los firmantes del documento, que a la hora de escribir estas líneas
ya superan el millar, todos ellos médicos y profesionales de la salud
de múltiples países del mundo, explican que “las medidas
demenciales” que se han tomado tienen “catastrócas
consecuencias que ya han comenzado a aparecer: suicidio de

personas angustiada como se ha reportado en China, desarrollo de
patologías psiquiátricas, paralización de los itinerarios educativos
de los escolares y estudiantes universitarios, impactos negativos y
peligros en los animales, desatención de otras enfermedades
(especialmente crónicas) y aumento de su mortalidad, violencia
doméstica, pérdidas económicas, desempleo, crisis económica
importante (pocas personas saben que la crisis económica de
2007-2008 conllevó el suicidio de al menos 13.000 personas sólo
en Europa y América del Norte), graves consecuencias para la
agricultura, desestabilización de países y paz social y riesgo de
estallido de guerras. Un editorial publicado en el European Journal
Of Clinical Investigation denunció, desde el principio, las daños de
las medidas extremas tomadas sin fundamento en evidencias,
información exagerada sobre la peligrosidad real del virus y
difusión de noticias falsas (incluso por revistas prestigiosas).
Algunos incluso llegaron a comparar esta pandemia con la de la
gripe de 1918, lo que es una mentira y una manipulación, ya que
aquella mató a 50 millones de personas, cosa que no tiene
absolutamente nada que ver con la tasa de muertos de este
coronavirus”.
Los profesionales firmantes del llamamiento señalan que “compartimos la opinión de los expertos que denuncian el hecho de que no se hace distinción entre personas que han muerto ‘por’ el virus y personas que han
muerto ‘con’ el virus (con patologías concomitantes), el hecho de
que la causa de la muerte se atribuya al SARS-CoV-2 sin una prueba
o autopsia y que se presione a los médicos para que marquen el
Covid-19 como la causa de la muerte, a pesar de que el paciente
haya muerto por otras causas. Esto lleva a una sobreestimación del
número de muertes y constituye una manipulación escandalosa de
las cifras porque durante las epidemias de gripe estacional, por
ejemplo, no obramos de la misma manera. Incluso más del 20% de
los pacientes con Covid-19 también están coinfectados con otro

virus respiratorios. Después de la reevaluación, solo el 12% de los
certicados de defunción en un país europeo (Italia) mostraron una
causa directa del coronavirus. El director de los CDC (Centres for
Disease Control and Prevention, Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades) de un país de América del Norte
reconoció el 31 de julio que los hospitales tenían un incentivo
nanciero perverso para inar las cifras de muertes por
coronavirus”.
“Les decimos a los Gobiernos: levantad todas las restricciones y
obligaciones a los ciudadanos (estado de emergencia, uso
obligatorio de la mascarilla, distanciamiento social, etc.) porque son
estúpidas y puramente dictatoriales y no tienen nada que ver con la
medicina o la higiene o la preservación de la salud pública. No hay
ninguna razón cientíca o médica para que los ciudadanos no
enfermos usen una mascarilla. El doctor Pascal Sacré,
anestesiólogo-reanimador, dijo: ‘obligar a todos a usarlas todo el
tiempo, mientras la epidemia desaparece, es una aberración
cientíca y médica’. El profesor Didier Raoult dice: ‘La decisión de
connar, como la decisión de usar mascarillas… no se basan en
datos cientícos…’. Las Dra. Lisa Brosseau y Margaret Sietsema,
expertas en protección respiratoria, dicen: ‘No recomendamos
exigir al público en general que no tenga síntomas de la
enfermedad Covid-19 que usen con regularidad mascarillas de tela
o quirúrgicas porque: no hay ninguna evidencia cientíca de que
sean efectivas para reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV2… ‘. El profesor Maël Lemoine también precisó que el cambio de
discurso sobre las mascarillas es ‘político, no cientíco’. En algunos
países asiáticos, las personas usan mascarillas durante todo el año
(para protegerse de la contaminación, entre otras cosas). ¿Este uso
generalizado de mascarillas en estos países les impide que tengan
epidemias de coronavirus? ¿Este uso generalizado de mascarillas
en estos países evita que cada año tengan epidemias de gripe u
otros virus respiratorios? La respuesta es, por supuesto, no. Por

otro lado, con los 8 millones de toneladas de plástico que ya se
vierten en los océanos cada año, las mascarillas y guantes añaden
una nueva amenaza y constituyen una contaminación
particularmente peligrosa para nuestra salud y para la vida
silvestre. Solo en Italia, si solo el 1% de las mascarillas actualmente
en uso fueran arrojadas a la naturaleza, 10 millones de mascarillas
terminarían en el océano cada mes. Además, las mascarillas
quirúrgicas tardan hasta 450 años en descomponerse. Por lo tanto,
decimos a los gobiernos: alto a estas medidas ilegales y peligrosas
de uso obligatorio de mascarillas”.
“Decimos que es necesaria una reforma total de la OMS. Los éxitos
de la OMS son indiscutibles: se han salvado millones de vidas
gracias a los programas de vacunación contra la viruela y se ha
reducido el consumo de tabaco en todo el mundo. Pero el mayor
problema de la OMS es que durante varios años ha sido nanciada
en un 80% por empresas (especialmente farmacéuticas) y donantes
privados (en concreto una fundación muy conocida) y los
escándalos se van acumulando: falsa alarma sobre el H1N1 bajo la
inuencia de los grupos de presión farmacéuticos, inquietante
complacencia hacia el glifosato que la OMS había declarado seguro
a pesar de las víctimas del herbicida, ceguera ante las
consecuencias de la contaminación vinculada a las empresas
petroleras en África, minusvaloración de la mortalidad humana de
los desastres nucleares de Chernobyl a Fukushima y los desastres
del uso de municiones de uranio empobrecido en Irak o los
Balcanes, no reconocimiento de la ‘Artemisia’ para proteger los
intereses de las empresas farmacéuticas a pesar de su probada
ecacia en el tratamiento de la malaria. La independencia de la
organización se ve comprometida tanto por la inuencia de los
grupos de presión industriales, especialmente farmacéuticos, como
por los intereses de sus estados miembros, en particular: China. El
presidente de un país dijo: ‘Creo que la Organización Mundial de la
Salud debería avergonzarse de sí misma porque se han convertido

en portavoz de China’. La institución ginebrina, que había
subestimado la amenaza del ébola (más de once mil muertos)
también está acusada de desatender las enfermedades tropicales
en pos de mercados más jugosos. Una encuesta realizada en 2016
(La OMS en las garras de los grupos de presión) proporcionó una
radiografía edicante de la OMS al dibujar el retrato de una
estructura debilitada, sujeta a múltiples conictos de intereses. Esta
investigación ha demostrado cuánto y cómo predominan los
intereses privados sobre los problemas de salud pública en la OMS.
No es aceptable que el dinero que la nancia provenga
principalmente de una sola persona y que esté inltrada por
‘lobbies’».
«Recientemente, la OMS se desacreditó aún más al caer en la
trampa de Lancet Gate cuando un simple estudiante podría haber
descubierto que era un estudio fraudulento. En el momento de la
gripe H1N1, el Dr. Wolfgang Wodarg, presidente del Comité de
Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, criticó
la inuencia de la industria farmacéutica en los cientícos y
funcionarios de la OMS, diciendo que ha llevado a una situación en
la que ‘innecesariamente millones de personas sanas estaban en
riesgo por vacunas mal probadas’ (…) También culpó a la OMS de
alimentar los temores de una ‘falsa pandemia’, lo llamó ‘uno de los
mayores escándalos médicos de este siglo’ y pidió que se abriera
una investigación. De hecho, la OMS ha cambiado los criterios para
declarar una pandemia (así como la gravedad) bajo la inuencia de
los grupos de presión farmacéuticos para que puedan vender
vacunas a países de todo el mundo. Según un informe de la
Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sobre el manejo de
la gripe H1N1, incluido por la OMS, ‘el desperdicio de importantes
fondos públicos y la existencia de temores injusticados
relacionados con los riesgos para la salud… Se han identicado
graves lagunas con respecto a la transparencia de los procesos de
toma de decisiones relacionados con la pandemia, lo que suscita

preocupaciones sobre la posible inuencia que la industria
farmacéutica podría haber ejercido en las decisiones clave
relacionadas con la pandemia. La Asamblea teme que esta falta de
transparencia y rendición de cuentas debilite la conanza de los
ciudadanos en las opiniones de las principales organizaciones de
salud pública’”.
“Decimos que se debe abrir una investigación y que se interrogue a
ciertos funcionarios de la OMS, en particular al que ha estado
promoviendo el connamiento internacional, lo cual es una herejía
desde el punto de vista médico y una estafa que ha llevado al
mundo por mal camino. De hecho, el 25 de febrero de 2020, el jefe
de la misión internacional de observación del coronavirus en China
elogió la respuesta de Beijing a la epidemia. Dijo que China ha
tenido éxito con métodos ‘anticuados’, enfatizó que ‘el mundo
necesitaba las lecciones de China’, de las que se debía aprender y
que si él tuviera el Covid-19, buscaría tratamiento gustosamente en
China. Otra vez, también describió a China como ‘muy abierta’ y
‘muy transparente’. ¿Cómo podemos creer estas declaraciones?
¿Cómo puede alguien creer que si él tuviera COVID-19 iría a China
para recibir tratamiento? ¿Cómo puede alguien creer que el mundo
debería inspirarse en China y que la lucha contra la epidemia
debería hacerse ‘con métodos anticuados’? Lo que es alucinante es
que consiguió hacer tragar sus mentiras al mundo entero. Porque,
lamentablemente, desde sus declaraciones y el informe que
supervisó (donde podemos leer que los métodos chinos son: ‘ágiles
y ambiciosos’), los países del mundo han puesto en marcha
medidas desproporcionadas y han seguido ciegamente a la OMS
connando sus poblaciones. El miedo y la psicosis se han
propagado al presentar el SARS-CoV-2 como un virus muy peligroso
o de mortalidad masiva cuando no lo es en absoluto.
Afortunadamente, una entrevista con él mostró una parte
signicativa de la verdad y el conicto de intereses de la OMS con
China cuando una periodista le preguntó sobre la negativa de la

adhesión de Taiwán (que está en conicto con China) por la OMS:
ngió no escuchar la pregunta y, cuando se le volvió a hacer, ¡cortó
la comunicación! (el vídeo ha sido visto más de 8 millones de veces).
Él también dijo a nes de febrero: ‘Actualmente, solo hay un
medicamento que creemos que podría tener alguna efectividad
real: el Remdesivir’. ¿Cómo puede decir eso incluso antes de que
salgan los resultados? ¿Y por qué lo dijo?”
“Los canadienses electos en la Cámara de los Comunes incluso
convocaron a este funcionario de la OMS a comparecer después de
que rechazara las invitaciones a testicar ante el Comité
Permanente de Salud. Incluso el líder interino del Partido
Conservador Canadiense ha cuestionado la exactitud de los datos
de la OMS sobre el Covid-19. De hecho, decir que China ha
reducido el número de casos o gestionado bien la epidemia y
aplanado la curva gracias al connamiento es pura mentira y no se
basa en ninguna evidencia porque nadie es capaz de dar la cifra del
número de casos o muertes en China si no hubiera impuesto el
connamiento. Además, meses después: ¡el mundo descubrió que
esos números ni siquiera eran ciertos! Recientemente, tres países
africanos expulsaron a funcionarios de la OMS porque, según
algunos de estos estados, estaban falsicando el número de casos
inándolos”.
Los cientícos rmantes del comunicado concluyen señalando que
“las personas que están detrás de este encierro, de la psicosis y el
terror global, cuando ven la avalancha de gente hacia las tiendas, la
gente discutiendo por harina o papel higiénico, las distancias de un
metro como si fuera la peste, personas connadas como si fueran
animales, calles desinfectadas, policías golpeando a los ciudadanos
que salen, drones y helicópteros movilizados, personas que salen
con salvoconductos, la utilización de mascarillas a pesar del nal de
la epidemia y el hecho de que la gente no esté enferma, no se
excluye que se rían de la facilidad con la que han manejado países
enteros y tal vez incluso les digan: corderos… La locura ha llegado al

punto de que en algunos países: las playas han sido desinfectadas
con lejía, los bomberos con barba y bigote prohibidos en el trabajo,
se ha instalado plexiglás en todas partes (incluso en las aulas de las
escuelas) como si fuese la Peste Negra, se detuvo un tren porque
una persona no llevaba la mascarilla puesta, familias privadas de
ver a sus muertos (como si el virus fuera a saltar de su cuerpo y
morderlos), septuagenarios multados por haber salido a tirar la
basura y ¡hasta se han ‘aislado’ monedas y billetes procedentes del
extranjero! ¿Cómo han podido los países aceptar caer en este nivel
de locura, estupidez y dictadura? Especialmente aquellos que dicen
ser democráticos. Todo esto por un virus que causa el 85% de las
formas leves y del que se recupera el 99% de las personas
infectadas. La OMS instó al mundo a copiar la respuesta de China al
Covid -19 y lo ha logrado: todos los países del mundo, siguiendo
ciegamente a la OMS, se han convertido en una copia certicada de
China. Solo unos pocos países se han negado a imitar tontamente a
otros, como Suecia o Bielorrusia, por lo que pueden ser elogiados.
El presidente de un país europeo tenía razón al decir: ‘Esto es solo
una psicosis más peligrosa que el propio virus’».

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