El supervisor de las vacunas desvela que 111 españoles han muerto por dosis defectuosas
Una asociación considera que podríamos estar hablando de 11.100 fallecidos en total, ya que solo se suelen notificar el 1% de las reacciones adversas
¿Cómo se obtiene esta cifra?
Lo explica Alexis Aneas, abogado y portavoz de Liberum: «El Ministerio de Sanidad nos ha proporcionado lotes y cantidades, y posteriormente el VAERS nos ha informado, gracias a su base de datos, de los efectos que han tenido esos lotes. Así, hemos hecho la correlación. En total, 111 muertos en apenas 17 lotes defectuosos».
Pero luego hay que tener en cuenta que solo se reportan un 1% de las reacciones adversas a las vacunas, según un estudio de la Universidad de Harvard al que el propio VAERS otorga veracidad. Esto significa que la cifra real oscilaría alrededor de los 11.100 muertos.
Exceso de mortalidad
Según los últimos datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III, a través de su Informe de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), España registró un exceso de mortalidad de 32.058 personas del 1 de enero al 30 de septiembre de 2022. 117 muertes al día que todavía no han obtenido justificación por parte del Ministerio de Sanidad (un 94% más con respecto a 2019, año anterior a la pandemia).
«Ante este exceso de mortalidad pedimos a múltiples administraciones autonómicas, así como al Ministerio de Sanidad, vía Portal de Transparencia, que nos explicaran la causa», explica Aneas. Pero no hubo respuesta. «Entonces hicimos un llamamiento a la ciudadanía para que las personas que habían sufrido efectos secundarios graves por las vacunas, de manera anónima, nos indicaran su número de lote y el efecto».
Así, recibieron más de 5.000 correos electrónicos que hacían referencia a 500 lotes distintos. Tres meses después, tras cotejar lote por lote y consultar con la base de datos de la Vaccine Adverse Event Repoting System (VAERS), han logrado presentar con la querella un conjunto documental de más de 3.000 folios sobre «los cientos de efectos adversos reportados en el VAERS en ancianos, mayores, adultos, jóvenes, niños e incluso fetos». A modo de ejemplo, estos lotes concretos junto a los efectos adversos denunciados por las personas a las que les han sido administrados:
- Del lote Pfizer-BioNtech-Cominarty EK9788 se han reportado en el VAERS 142 fallecimientos en Europa. De estos, 21 han sido reportados en España a la AEMPS, constando en el VAERS-CDC.
- Del lote Pfizer-BioNtech-Cominarty EW2239, fueron reportados en VAERS 83 fallecimientos en Europa. De estos, en España se registraron 18.
- Del lote Pfizer-BioNtech-Cominarty FC1435 se reportaron 4 fallecimientos en Europa, todos en España. En este lote, de entre los casos registrados, la Asociación señala el del caso ES-AEMPS-946744 que falleció el pasado 9 de julio de 2021, con 42 años con «edema cerebral difuso sugestivo de encefalopatía hipóxico-isquémica». También citan el caso ES-AEMPS-962054, fallecido el 2 de agosto de 2021, con 43 años, con «meningoencefalitis viral»; o el caso ES-PFIZER INC- 202201084265, de un feto fallecido en fecha desconocida, registrado como «desenlace fatal, exposición materna antes del embarazo a la vacuna Pfizer».
- Del lote de Moderna 3005888, se han reportado 11 pericarditis-miocarditis-fallos respiratorios a la AEMPS.
Ocultación de la AEMPS
Liberum denuncia que la AEMPS no detuvo el suministro de lotes tóxicos ni informó a la ciudadanía española de alta toxicidad de estos mismos, como tampoco del riesgo de efectos adversos graves. «Los lotes que hemos estudiado tienen un índice de mortalidad o de efectos adversos graves brutal; se tenía que haber hecho una actuación contra esos lotes», denuncia Alexis Aneas, que plantea: «¿Por qué hay lotes tan tóxicos y otros que no reportan casos cuando la composición es la misma?».
Este silencio podría responder a «intereses económicos», por cuanto un informe de fiscalización publicado por el Tribunal de Cuentas en el Boletín Oficial del Estado el pasado viernes recoge financiación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) por parte de las farmacéuticas. «Parece que las agencias de control de los medicamentos protegen más a los clientes que a la ciudadanía», zanjan desde Liberum.
(Con información de The Objective)