Marruecos prepara una acción para avanzar en su objetivo de ocupar territorios españoles
En 2025 se celebran los 50 años de la marcha verde que impulsó Hassan II hacia el Sáhara Occidental
Una marcha verde sobre Ceuta y Melilla comenzará a finales de agosto, dirigida por Mohamed VI. España observa sin actuar mientras se cumplen 50 años de la ocupación del Sahara.
50 aniversario de la Marcha Verde impulsa la ofensiva humana
En 2025 se cumplen 50 años de la Marcha Verde que Hassan II organizó hacia el Sáhara Occidental. Para conmemorarlo, Rabat ha planificado una nueva marcha verde masiva sobre Ceuta y Melilla.
La operación comenzará a finales de agosto y se prolongará hasta el 17 de septiembre, con la intención de introducir inmigrantes como “fuerza de ocupación silenciosa” y lograr de facto la anexión sin intervención militar.
Este plan ya existía en la retórica marroquí, pero ahora ha sido fechado y acelerado. Su propósito no es invadir con armas, sino distraer con masas humanas hasta que la frontera quede superada.
Debilidad española ante un nuevo desafío territorial
El plan del rey Mohamed VI no sorprende tanto como la inacción de Pedro Sánchez. El presidente conoce estas intenciones, pero no ha actuado con firmeza.
La hipótesis más plausible indica que habría pactos con Rabat para ganar tiempo y evitar una crisis diplomática. Sin embargo, esa negociación deja a España vulnerada en sus dos ciudades autónomas clave.
La marcha verde sobre Ceuta y Melilla, bajo el marco de una maniobra migratoria, expondría a España ante una ocupación de facto. Sin respuesta militar ni apoyo claro de la OTAN, la amenaza adquiere dimensiones reales.
Estrategia de Marruecos: presión migratoria y respaldo internacional
El diario marroquí Echorouk, a través del periodista Hamdi Yahya, ha advertido que estos eventos internacionales brindan la oportunidad: apoyo tácito de Estados Unidos e Israel potenciaría la maniobra.
Rabat prevé inundar Ceuta y Melilla con una “marcha humana” que superaría las defensas fronterizas y se presentaría como hecho consumado internacionalmente. No habría agresión militar, solo presión demográfica.
Esto se inscribe en la política marroquí de usar la migración como herramienta de control: busca condicionar decisiones en Madrid y Bruselas, apelando a su nueva fuerza diplomática en foros como la ONU y la Unión Europea.
La marcha verde sobre Ceuta y Melilla no es espontánea: es un desafío calculado a la soberanía española.
España sin aliados claros si estalla la crisis
En caso de escalada, España podría encontrarse sola. Sánchez se ha enfrentado con todos, Ni EEUU, ni Israel, ni la UE le apoyarán. Le pagarán con la misma moneda. Solo aliados como Argelia, Rusia, Irán apoyarían alguna respuesta, aunque indirectamente. La OTAN no ha adoptado garantías explícitas para Ceuta y Melilla, lo que deja a España en una posición aislada.
Además, la presión migratoria se usa como chantaje político: quien cierra fronteras o se enfrenta a Marruecos recibe represalias migratorias. Esta estrategia complica la defensa territorial sin romper relaciones con Rabat.
Este contexto convierte la marcha verde sobre Ceuta y Melilla en una amenaza no solo geográfica, sino también diplomática y estratégica.
La vulnerabilidad ante Sánchez es la llave del patrón de Rabat
Pedro Sánchez ha impulsado una política de acercamiento y vasallaje con Marruecos que debilita la posición española.
Rabat sabe que la posición actual de España deja margen para maniobras territoriales encubiertas. La Marcha Verde de 2025 aprovecha esa debilidad electoral, económica y militar.
La inacción de España frente a esta amenaza revela una estrategia de gobierno que prioriza evitar conflicto a corto plazo, sacrificando la soberanía nacional a cambio de estabilidad percibida.
Momento decisivo para España
La marcha verde sobre Ceuta y Melilla representa una prueba de fuego. Rabat actúa con años de planificación. España responde con diplomacia débil y de vasallaje ante Marruecos así como de ausencia de medidas defensivas claras.
Este no es solo un acontecimiento político, es una cuestión de supervivencia nacional. Ceuta y Melilla son ciudades españolas. Sin discusión.
España debe actuar ahora para defender sus fronteras, su ley y su identidad. Esta marcha humana podría convertirse en una línea divisoria entre soberanía y sumisión.
2 comentarios en «Mohamed VI prepara una marcha inminente sobre Ceuta y Melilla: aprovecha la debilidad de Sánchez y el 50 aniversario de la del Sahara»
Basta ver las listas de matriculados en los Centros de Enseñanza Públicos. Todos apellidos (salvo 1 de cada 30 aprox.) de origen extranjero. Algunos, no pocos, con un solo apellido y tarjeta de residencia. Es fruta madura para ellos.
50 ANIVERSARIO DE LA INVASION MARROQUI DEL SAHARA. 1975-2025
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte… España puede conceder al Sahara un estatuto de comunidad autónoma similar al de las regiones españolas. Consideramos que esta propuesta puede ser también «la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo.» Serían ciudadanos españoles y europeos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Elegirán sus representantes en las Cortes Generales. Podrán constituirse en Comunidad Autónoma. Su lengua vernácula sería cooficial. Tendrán policía local y/o autonómica. Los medios de información deberían fomentar, impulsar y promover esta opción que tiene el pueblo saharaui, incluso ante la ONU. Un futuro dorado espera al Sahara. Sahara español y europeo. España puede conceder al Sahara un estatuto de comunidad autónoma similar al de las regiones españolas. Elegirán sus representantes en elecciones locales, autonómicas, generales y europeas, así como en los referendum consultivos que se convoquen. Tendrán DNI y pasaporte español de la UE, dentro del espacio Schengen. Podrán participar en todo tipo de oposiciones y ofertas de empleo público, así como acceder a la Policía Nacional, Guardia Civil y Fuerzas Armadas. Se harán colegios, institutos, universidades y hospitales de donde saldrán los futuros políticos, maestros y médicos del Sahara. Camaradas saharauis, España puede prometer y os lo promete. Camaradas saharauis, España os necesita. ¡Patria Hispana Visigoda!