Los Providas tienen como objetivo avanzar en el movimiento más allá de revocar Roe v. Wade

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Ahora que la Corte Suprema de los EE. UU. anuló Roe v. Wade es hora de reconstruir la cultura de la vida en los Estados Unidos, según Tony Perkins, presidente del Family Research Council.

“La vida ha sido, y será aún más, un tema en cada elección”, dijo Perkins el jueves en la cumbre Pray Vote Stand organizada por FRC Action, la filial legislativa de Family Research Council. Por primera vez, la vida está en la agenda electoral de manera significativa, y los votantes deben mirar lo que los legisladores están haciendo y diciendo ahora, según los participantes en el panel de discusión, «La vida después de Roe: ¿Hacia dónde vamos desde aquí?»

“Tenemos 50 años de aborto integrado en nuestra cultura, y se ha filtrado en cada ethos en términos de cómo abordamos una ética sexual, cómo abordamos una ética moral, cómo vemos el aborto”, dijo Cole Muzio, presidente de Frontline Policy Council, un grupo de defensa de la familia con sede en Georgia.

Brandi Swindell es fundadora y directora ejecutiva de Stanton Healthcare, una red de clínicas médicas de afirmación de la vida con sede en Idaho que se especializa en la atención de embarazos inesperados. Ella dice que Stanton tiene la intención de ir donde están las mujeres para ofrecer servicios. Eso significa que una parte clave de nuestra estrategia es abrir clínicas justo al lado de Planned Parenthoods. Justo al lado de las clínicas de aborto”, dijo Swindell, y agregó que Planned Parenthood demandó a Stanton por eso, pero no van a ser intimidados porque las mujeres merecen acceso a la atención que afirma la vida.

Cambiando la cultura

En Idaho, el mes pasado entró en vigencia una ley que permite abortos solo en casos de violación, incesto o para evitar la muerte de una mujer embarazada. Está siendo impugnado en los tribunales. “Estamos libres de abortos en el estado de Idaho”, dijo Swindell. “Los estacionamientos de Planned Parenthood están vacíos en este momento. Y, de hecho, algunos Planned Parenthoods cerraron en respuesta a la anulación de Roe. Pensé que se suponía que debían apoyar a las mujeres y que el aborto era solo el tres por ciento de lo que hacían. Pero es bastante obvio, cuando están cerrando clínicas en todo el país, que no se trata realmente de apoyar a las mujeres. Quieren que las mujeres elijan el aborto. Quieren vender abortos”.

Connor Semelsberger, director de asuntos federales del Family Research Council, moderó la discusión y dijo que el futuro del movimiento pro-vida está en manos de representantes estatales, representantes federales, grupos de defensa y votantes.

Mientras los grupos a favor del aborto luchan para ampliar el acceso al aborto, Swindell dijo que la cultura debe cambiar. “Tenemos que trabajar como sociedad para hacer que el aborto sea impensable en los corazones y las mentes de las mujeres que enfrentan embarazos inesperados”, dijo Swindell.

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