Que no te engañen: Los precios ahogan y empobrecen a los españoles ya que los alimentos subieron un 26% desde 2021

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En los últimos tres años, el IPC acumula una subida del 16%, la inflación subyacente del 12,9% y los alimentos del 26%.

El deterioro del poder adquisitivo de los españoles no cesa. Las familias españolas cada vez están más empobrecidas. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos definitivos correspondientes al Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondientes al mes de julio, y certifica que la tendencia sigue siendo alcista. Sube el IPC general, sube el IPC subyacente y sube con fuerza el precio de los alimentos y la cesta de la compra.

Según los datos de Estadística, el IPC general subió cuatro décimas respecto a junio hasta el 2,3% interanual, respecto al mes de julio del año pasado, cuando registró una subida del 10,8%. También sube la inflación subyacente (la que se calcula sin energía ni alimentos no elaborados para tratar de evitar las dos variables más volátiles) que suma tres décimas sobre su tasa interanual de junio hasta el 6,2% y se cumple un año desde que este indicador superó el 6% y se ha mantenido invariablemente en el entorno de entre el 5,5% y el 7,5% desde el pasado mes de junio de 2022.

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Alimentos disparados

Esta presión alcista tiene especial importancia en los que mantienen una inflación de dos dígitos y registran un avance del 10,8% después de escalar cinco décimas desde junio

Al ser la inflación un indicador acumulativo, es importante analizarlo en perspectiva con lo que ha ido sucediendo en los últimos años. Así, si nos fijamos en las tres grandes magnitudes: IPC general, inflación subyacente e inflación de los alimentos, vemos que desde 2021, éstos han subido con fuerza.

El IPC General en el mes de julio acumula una subida del 16% desde 2021. Si eliminamos los componentes más volátiles y calculamos la inflación subyacente, ésta acumula una subida desde 2021 del 12,9%. Sin embargo, si nos fijamos únicamente en los alimentos, estos se han encarecido en los tres últimos años un 26%.

Las distintas subidas de tipos de interés han conseguido que a lo largo de este año el indicador del IPC se suavice, entre otros motivos, por el efecto estadístico provocado por las altas tasas de IPC registradas desde la primavera del año pasado, lo que hace que la comparativa interanual, suavice las actuales. Por otro lado, el descenso del consumo y el agotamiento de los ahorros generados durante la pandemia están consiguiendo que empiece a retenerse el consumo y con ello la demanda. La situación crítica de algunas empresas colabora a la contención de la demanda y, por lo tanto, también de los precios.

(Con información de Libertad Digital)

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