¿Alguien está moviendo el tablero?: Los motivos que podrían forzar la dimisión de Pedro Sánchez antes del Congreso Federal del PSOE en Sevilla

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¿Alguien está moviendo el tablero de Sánchez?

Ayer en un artículo de Adelante España nos preguntábamos si, ante el cerco judicial de Sánchez y sus familiares que se estaba estrechando, iba a tener que dimitir antes de fin de año. Muchos lectores nos habéis pedido que profundicemos en este aspecto. He aquí algunos datos que puede esclarecerlo.

Sánchez en la cuerda floja

Pedro Sánchez, el por ahora presidente del Gobierno y líder del PSOE, está enfrentando una serie de desafíos sin precedentes que están poniendo en riesgo su continuidad tanto en el gobierno como en su propio partido. Aunque siempre ha logrado capear múltiples crisis políticas a lo largo de sus mandatos, su futuro parece cada vez más incierto. El Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en Sevilla, podría ser el escenario en el que su liderazgo se ponga a prueba como nunca antes.

Varios factores han contribuido a esta situación: la creciente oposición dentro del propio PSOE, la presión judicial que rodea a su familia y círculo cercano de su guardia pretoriana, el distanciamiento de medios de comunicación antes favorables como El País y la falta de apoyo de influencias internacionales. Además, un nuevo motivo está cobrando relevancia: la posibilidad de que su propio partido prepare su sucesión de una manera similar a como los demócratas hicieron en Estados Unidos con el golpe de estado a Joe Biden en favor de Kamala Harris, con el objetivo de preparar un relevo sin fracturas internas visibles.

A continuación, analizaremos en detalle estas razones que podrían empujar a Pedro Sánchez a dimitir antes del Congreso Federal.

1. El creciente rechazo dentro del PSOE: la vieja guardia y los barones

Pedro Sánchez enfrenta una creciente oposición dentro de su propio partido. El distanciamiento de figuras clave de la vieja guardia, encabezadas por Felipe González, y las críticas de los barones territoriales están debilitando su posición de forma peligrosa.

Felipe González y la vieja guardia

La relación de Sánchez con Felipe González ha sido tensa desde hace años, pero recientemente ha llegado a un punto de ruptura. González, junto con otros veteranos del PSOE como Alfonso Guerra y Joaquín Leguina, ha criticado abiertamente las decisiones de Sánchez, particularmente sus alianzas y concesiones con los partidos independentistas y sobre todo, con los proetarras de Bildu.

González ha sido especialmente crítico en su desacuerdo, y su influencia en sectores importantes del partido sigue siendo muy notable. “Hay quien dice que no hay nadie que pueda sustituir a Sánchez. La política no resiste el vacío. Podría no ser Sánchez y habría candidatos con envergadura para serlo en el partido. Tengo en la cabeza varios, pero si lo que sale de mi cabeza se conoce públicamente está muerto”. Así declaró Felipe González este jueves en el programa Espejo Público de Antena3,

Esta fractura entre el liderazgo actual y las figuras históricas del PSOE ha generado un clima de tensión dentro del partido. A medida que se acerca el Congreso Federal en Sevilla, el peso de la vieja guardia podría ser decisivo para el futuro de Sánchez. Si estas figuras continúan intensificando su rechazo, es posible que el liderazgo de Sánchez quede cada vez más aislado, lo que lo obligaría a replantear su futuro político.

Los barones del PSOE

Además de la vieja guardia, varios barones regionales, como Emiliano García-Page y Javier Lambán, han criticado abiertamente la dirección de Sánchez. Estos líderes regionales han mostrado su descontento con los acuerdos alcanzados con partidos independentistas y con las políticas de Sánchez en áreas clave, como la gestión territorial y la política económica. García-Page, en particular, ha sido muy crítico de las decisiones de Sánchez, calificándolas de «imprudentes» para la estabilidad territorial del país.

El creciente descontento de los barones regionales es una señal clara de que Sánchez está perdiendo apoyos dentro de las estructuras más importantes del PSOE. Si estos líderes continúan distanciándose, es probable que la presión interna siga aumentando, lo que podría forzar a Sánchez a considerar una dimisión antes del Congreso Federal para evitar una crisis aún mayor en el partido.

2. La crisis judicial que afecta a su entorno familiar

Uno de los factores más graves que amenazan la estabilidad de Pedro Sánchez es el cerco judicial que rodea a su familia y a su círculo de confianza. Las investigaciones en curso están poniendo en el centro de atención a su esposa, Begoña Gómez, y a su hermano, lo que ha debilitado su imagen pública hasta límites insospechados y generando un ambiente de desconfianza alrededor de su liderazgo.

El cerco judicial sobre su esposa y su hermano

Los escándalos judiciales que rodean a la familia de Sánchez han puesto en duda la transparencia de su gobierno. En particular, la implicación de su hermano en contratos públicos sospechosos ha sido uno de los temas más mediáticos y problemáticos para el presidente. Aunque Sánchez no ha sido imputado, su cercanía a los implicados en estas investigaciones está erosionando su credibilidad. Los casos que rodean a su esposa y su hermano podrían seguir escalando, lo que aumentaría la presión sobre el presidente para que dimita. El que la Justicia haya rechazado una querella contra el juez Peinado por revelación de secretos en el caso de Begoña Gómez, y por tanto siga con el caso, es una constatación más.

El informe de la UCO y la implicación de su círculo cercano

Además de los problemas familiares, las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han puesto en el punto de mira a varios de los colaboradores más cercanos de Sánchez, como su exministro y hombre de confianza José Luis Ábalos y Koldo García Aldama. La implicación de estos colaboradores en presuntos casos de corrupción está generando más problemas para Sánchez, que se enfrenta a una situación en la que no solo su entorno familiar, sino también su círculo de confianza- s guardia pretoriana-, está siendo cuestionado por la justicia. El PSOE no solo está en estado de alerta, está en modo «histeria»: “no sabemos lo que queda por salir y esta es la peor manera de salir del gobierno”

3. La fractura con los medios de comunicación afines

La relación de Pedro Sánchez con los medios de comunicación, tradicionalmente favorables a su gestión, también se ha deteriorado en los últimos meses. Periódicos como El País, siempre claramente posicionado a las tesis socialistas y de Sánchez, han adoptado una postura tremendamente crítica.

El distanciamiento con El País y otros medios afines

El giro editorial de El País es un indicio de la pérdida de apoyo que Sánchez está experimentando en el ámbito mediático. Los editoriales y las columnas de opinión han sido cada vez más críticos, cuestionando las políticas del presidente y sugiriendo que su tiempo al frente del Gobierno podría estar llegando a su fin.

Que el diario de referencia de la izquierda y del Sanchismo haya publicado «Tomarte por idiota», un artículo de Daniel Gascón que critica duramente al Gobierno. Gascón afirma, por ejemplo, que el Ejecutivo es «el principal factor de degradación democrática e institucional en nuestro país y el mayor difusor de bulos».  Todo ello ha influido negativamente en la percepción pública de su gobierno, y que, además, está afectando negativo a su electorado

Este cambio de tono es particularmente significativo, ya que refleja una pérdida de confianza en Sánchez dentro de sectores tradicionalmente de la izquierda española.

El impacto en la opinión pública

La creciente presión mediática está afectando directamente la opinión pública. Las críticas provenientes de medios que históricamente han sido aliados del PSOE amplifican el mensaje de que Sánchez está perdiendo apoyos importantes. Esto, a su vez, tiene un efecto directo en su base electoral, que cada vez ve con más desconfianza las decisiones de su gobierno. La falta de respaldo mediático puede contribuir significativamente a que Sánchez decida dimitir antes de que la situación se deteriore aún más.

4. El factor internacional: el rechazo de los globalistas del Club Bilderberg

Pedro Sánchez ha participado en varias reuniones del Club Bilderberg, un foro que reúne a las élites políticas y económicas más influyentes del mundo. Aunque no hay detalles públicos de lo discutido en estas reuniones, se especula que la política exterior de Sánchez y su gestión de la crisis económica no han sido del agrado de estos círculos de poder. Sánchez habría perdido el favor y, parece ser, que ya han encontrado el repuesto en Feijóo.

El Club Bilderberg y su influencia en la política global

El Club Bilderberg tiene una influencia muy importante en la política mundial. Muchas de las decisiones clave sobre política internacional y economía global se discuten en estas reuniones. El que Sánchez haya perdido el favor de estos influyentes círculos globalistas, su posición tanto a nivel nacional como internacional esté en peligro. El rechazo de estas élites podría traducirse en una falta de apoyo financiero, de medios de comunicación y  diplomático, lo que añadiría más presión para que Sánchez considere dejar el poder antes del Congreso Federal del PSOE.

5. La estrategia de relevo: ¿El PSOE hará con Sánchez lo mismo que los demócratas con Biden?

Uno de los escenarios más recientes que podría explicar la presión sobre Pedro Sánchez es la posibilidad de que su propio partido esté preparando un relevo estratégico, similar al que los demócratas en Estados Unidos llevaron a cabo con Joe Biden y Kamala Harris, justo antes  de la Convención Demócrata. En este caso, el PSOE podría estar orquestando un plan para que Sánchez dimita antes de enfrentarse a una crisis más profunda, lo que permitiría una transición ordenada hacia una nueva figura que mantenga la unidad del partido.

El paralelismo con Biden y Kamala Harris

En Estados Unidos, los demócratas maniobraron para reemplazar a Joe Biden haciendo hincapié a su avanzada edad y la percepción de que su capacidad para liderar estaba disminuyendo. En este contexto, Kamala Harris fue presentada como una posible sucesora, lo que reflejaba una estrategia del partido para garantizar una transición sin fracturas internas.

En el caso de Sánchez, el PSOE podría estar preparando una jugada similar con Sánchez. Si bien no hay una figura equivalente a Harris en el PSOE que esté claramente posicionada para suceder a Sánchez, es posible que los líderes del partido estén explorando opciones para evitar una confrontación interna en el Congreso Federal. Una dimisión anticipada permitiría al PSOE reorganizarse y presentar un nuevo liderazgo que asegure la continuidad del proyecto político sin el desgaste asociado a los escándalos judiciales y las divisiones internas.

El posible relevo en el PSOE

Los rumores sobre un relevo interno han comenzado a tomar fuerza. Figuras como Nadia Calviño, actual vicepresidenta económica, o incluso otros líderes territoriales podrían estar siendo consideradas para asumir un papel más relevante dentro del PSOE en un futuro cercano. Al igual que en Estados Unidos, el objetivo sería evitar un enfrentamiento abierto en el Congreso Federal, lo que permitiría una transición suave que mantenga la estabilidad del partido de cara a futuras elecciones.

6. Conclusión

Pedro Sánchez enfrenta una tormenta perfecta de factores que podrían llevarlo a dimitir antes del Congreso Federal del PSOE en Sevilla. El creciente rechazo dentro de su propio partido, los escándalos judiciales que afectan a su familia y colaboradores, la pérdida de apoyo en los medios de comunicación, la presión internacional y la posibilidad de que el PSOE esté preparando un relevo estratégico son razones de peso que sugieren que el liderazgo de Sánchez podría estar llegando a su fin. La dimisión anticipada de Sánchez podría ser vista como la única salida viable para evitar una crisis mayor dentro del partido y preparar el terreno para una nueva etapa en la política española.

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