Esta semana, la de la ignominia, se ha caracterizado por continuar la destrucción de España. Aunque hay quien no quiere darse cuenta. Pues, observo con desesperación los comentarios, los artículos, las declaraciones de tirios y troyanos que hablan y hablan de Pedro Sánchez. Sin darse cuenta de la continua, mejor dicho continuada “Cortina de Humo”. Como diría mi maestro, Vicente Talón: “Los árboles, no te dejan ver el bosque”.
Esta semana hemos visto cómo los pájaros disparan a las escopetas de los cazadores, cuando el infiltrado enemigo de España ha colocado a los antiguos terroristas en el máximo exponente de la defensa del Estado. Cuando ante una acción que huele a muy preparada y sobre todo de largo recorrido, en la que los que antes estuvieron, incluso condenados por terrorismo, se sientan ahora en la Comisión que vigila al ultimo reducto del Estado en su defensa de lo malo e imprevisible. La Comisión de Secretos Oficiales. Una comisión que sirve para controlar el juego de los espías.
Pero tampoco podemos rasgarnos las vestiduras por ello, pues sabemos, conocemos por las andanzas anteriores de unos y otros que esa comisión es como la Ley de Protección de Datos, que sirve para evitar que nosotros conozcamos datos de los demás, que nos podrían llevar a conocer la basura que se encierra en muchas altas casas, pero que no protege los mas mínimos de nuestros datos personales, lo que a diario comprobamos en nuestro deambular por la vida. Ya que cualquiera que pueda pagar información, como las multinacionales de la energía por ejemplo, llama a tu casa para que con todos tus datos en la mano, ofrecerte cambiar de compañía eléctrica. Claro ejemplo de que nuestros datos no están muy protegidos.
Pero, con seguridad los de los que ocupan el poder y las cloacas del mismo, no tienen ese problema, pues sus datos si que están en poder de ellos mismos y poco más. Y cuando alguien, como es el caso de algún juez que denuncia aberraciones de cualquier tipo, se le tacha de iluminado o demente. Quedando muy claro, que lo que sospechamos todos nunca puede ser dado al vulgo, pues los esclavos del Globalismo, solo tenemos derecho a eso, ser esclavos.
No obstante, lo de los secretos oficiales clama al cielo, aunque para los que hemos estado cerca del poder, en otras épocas, sabemos que todo eso es muy relativo y que aunque ahora el peligro sea que los chicos malos, los que movían el árbol, para que el PNV recogiera las nueces, ya sabían lo que tenían que saber, de hecho estoy seguro y conociendo como actual el actual poder, no creo ni que fuera necesario que entrasen los “bildu-etarras” e “indepes” en la citada comisión, pues cualquier cosa que hubiesen querido saber, se les habría dado sin mayor problema por los trepas y traidores del sistema.
Me viene a la memoria también que el desprestigio de las actuales cloacas del Estado, no las pone tampoco en evidencia. Recuerdo ahora, como un embajador de un país escandinavo, pidió información sobre el amigo íntimo de su ex-mujer y se le dio sin problema, aunque este fuera un funcionario del Ministerio de Defensa. No solo eso, sino que las propias cloacas le facilitaron el complicarle la vida al susodicho, incluso orquestando desde allí, un espionaje similar al denunciado por los de ERC, ya saben: pinchado y traqueteado de teléfonos, ordenadores y similares, y para más inri pusieron a disposición del ex-marido a un abogado, que trabaja extraoficialmente para ellos.
O sea, que lo de los devaneos amorosos no solo es cosa del Emérito, sino de cualquiera. Porque cuando los servicios secretos se rebajan a la bragueta de la gente, es que no son, eso, servicios secretos, sino huele braguetas. En definitiva, vemos que alguien puede mirar en su trabajo, pero su trabajo no merece la pena de ser mirado, pues es simplemente lo que les digo. Por eso, cuando Macarena Olona públicamente lee la cartilla a la presidenta del Congreso de los Diputados y se arma de razones, para objetar lo que estaba sucediendo al ceder paso a los socios del desgobierno, no estaba más que, sin querer, haciéndoles la ola a unos y otros. Porque el problema no es que hayan entrado en esa comisión; porque la verdad es que no les hacía falta, sino “cachondeándose” de nosotros..
Lo que realmente ha sucedido es que han entrado por la puerta grande, como digo no por que les hiciera falta, porque seguro que estaban informados de cualquier cosa que quisieran. Sino que lo han hecho en plan de reírse del respetable público y de los que todavía creen en el estado de derecho y en las instituciones. Lo han hecho en plan “chulito” y riéndose de nosotros. Para que veamos que hacen lo que les viene en gana y que sus socios de desgobierno, no son más que lo que aparentan, es decir unos “mindundis” y no unos patriotas.
En definitiva, cuando tiempo ha, un diputado socialista le dijo a un familiar de una víctima de ETA, recuerdan, que vería cosas que le helaría la sangre, no estaba mintiendo. Acordémonos del Quijote, cuando hablando con su fiel escudero, le pone en antecedentes de temas similares. Porque los poderosos de todos los tiempos, cuando han llegado por medios poco lícitos a ocupar sus puestos, y su amor a la patria y a sus compatriotas no es que sea cero, sino que está en números rojos, solo pueden hacer fechorías de todo calibre.
Lo cierto y peor, es que encima lo hagan con recochineo y riéndose de nosotros sobre todo, porque los menos avisados de entre el público, verán ese recochineo y ni siquiera lo identificarán, pero los que si son conscientes tendrán el problema de que les va a doler, y mucho, España en su corazón.
Parodiando a ese infausto socialista, les diré: “que muchas cosas veremos que nos helarán la sangre y que además nos apuñalaron en nuestro corazón y en nuestra patria que es España. Y ahí lo dejo…
José Antonio Ruiz de la Hermosa | Escritor