Lo irracional de las irracionales | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Suele definirse la palabra que define ‘irracional’ como ‘algo que no es racional’, es decir, como ‘algo que es ajeno a la razón’. Sin embargo, también son no racionales, o ajenas a la razón, cualesquiera «cosas» (entidades o expresiones) que puedan llamarse «arracionales», «suprarracionales», «infrarracionales» y «antirracionales». Con­viene, por ello, distinguir entre cualesquiera de estas últimas y lo llamado «irracional».

Bueno y después de este poquito de diccionario, pasamos a la acción. Pasamos a los problemas que acucian a nuestra Nación, no solo ahora, sino los que surgirán de los cimientos que se están construyendo en la “Patria Española”, por parte de gentes arracionales, desigualadores y odiosas. Porque ese es el gran problema español, algo que inexplicablemente está realizando la chusma que está representada en esas palabras. Hasta hace poco, esas gentes de ante ignota catadura, se dedicaban a acampar en las plazas, llenándolas de su estiércol, orinando en sus calles frente a las cámaras y ofendiendo con su actitud a las gentes de buena fe. Pero ya no están allí, han asaltado el poder con la aquiescencia de quien teniéndolo antes, no lo supo o no lo quiso defender. Paso así la posesión del mismo a esas personas, así como lo que implicaba, porque el poder del Estado, implica también la defensa del mismo y de la Nación que representa.

Pero cuando esta gente, ignorante e iletrada, que es conducida como rebaño por cuatro agentes del mal, indiscutiblemente de un mal venido de poderes exteriores, y esos poderes se alían con los que desde tiempo inmemorial solo desean la destrucción de su Patria, bien por su locura personal, su misoginia política, su iletrado conocimiento y su sustracción a ideologías que solo persiguen la destrucción y el alineamiento; También cuando lo único que descubrimos en esta gente es la necesidad del saqueo del todo y del de cada uno de nosotros, es cuando llegamos a la situación actual.

Lo cierto es que una mezcla de todo un poco es lo que se ha hecho con el poder y el Estado en España. Eso sí, debemos recordar siempre, con la ayuda quien huyó a un restaurante próximo a beberse un whisky, mientras dejaba un bolso en su asiento de presidente del Consejo de Ministros, con la ayuda de la aspirante a Rasputín que junto a él se sentaba, con la ayudad de los dueños de la Bolsa y del Mercado de Valores y con la de todos aquellos que pretendían manejar al nuevo Sátrapa , que hace años y en Sarajevo fue contratado por el representante del Nuevo Orden Mundial y de la desaparición de Europa y su cultura cristiana.

Y una vez llegados al poder los esbirros, simples sicarios contratados por quien desea destruir lo que durante 500 años con sangre, sudor y lágrimas de nuestros antepasados y ya de nosotros mismos. Los sicarios pues lograron un trozo o trocito de poder, lo ejercen y arrinconan o tratan de acogotar a sus adversarios. Sin embargo, los que estamos en contra de toda esta nueva barbarie y del camino empedrado que nos conduce a un infierno, no sólo no hacemos mucho, sino que cuando se ha tenido el poder, como lo tuvo Mariano Rajoy desde 2011, uno de los poderes más importantes de la historia de la democracia, no se hizo nada eficaz, quizás porque ya se le había situado allí, precisamente para que no lo hiciera.

Y los más preclaros representantes de la invasión de los bárbaros, como la propietaria de una mansión en Galapagar que de la tienda de campaña en la Puerta del Sol, ha llegado a ministra, y al final este es el objetivo de nuestro asunto. Pues en esta semana este personaje se ha retratado y ha retratado perfectamente a sus compañeros de viaje. Tan reciente como apenas hace eso, siete días, se le preguntó por un caso perfectamente imbricado en su habitual discurso: ¿Qué podía decir de la mujer que presuntamente fue violada en Reus por tres hombres, de esa nacionalidad que no podemos pronunciar, porque estaríamos realizando un delito de odio?. Pues dijo lo que se podía esperar tras decirles lo que en los primeros párrafos refiero.

Esta representante del comunismo más transmontano, que presume de la defensa de las mujeres a ultranza, que también presume de ser apisonadora de los hombres, sobre todo de los que ella denomina machistas y patriarcales. Esta ex-cajera del supermercado “Saturn”, que todavía no entendemos cómo el directivo de esa empresa pudo contratarla, pues a simple vista ves el percal, aunque ese mismo percal que ves justifica plenamente que sea ministra de una coalición menchevique-bolchevique. En definitiva, quien tanto defiende a las mujeres vino a decir: que nada de nada, que invención fascista, que prensa amarilla y contrarrevolucionaria y que en definitiva esos niños (los menas) son míos y que nadie me los toque, porque todo lo demás es fascismo y mentira. Del sufrimiento, la vergüenza, el daño moral, físico y psicológico de la víctima no dijo nada, entre otras cosas porque entiendo que su militancia, según ella fascista, tenía aquellos hechos como consecuencia.

Ya a estas alturas de este escrito solo puedo inferir en varios y distintos discursos, pero todos en la misma dirección. Con este personal al mando, podemos únicamente prever muy malos tiempos, podemos prever momentos como los que hace años este servidor vivió en Sarajevo o Mostar y en definitiva solo nos podemos barruntar; sino se desaloja, juzga y se envía al Puerto de Santa María; a este personal: El llanto y crujir de dientes que vendrá después, y ahí lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa | Escritor

Deja un comentario