Leña del árbol caído | José Antonio Ruiz de la Hermosa

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Esta semana ha sido la de los comentarios acerca de la foto de la traición. Traición para muchos, error para algunos, sobre todo para los que comen, o lo que sea, de las subvenciones gubernamentales. Porque, según pasa el tiempo, las interpretaciones de la foto van variando, ¿motivo? Que la foto es más que una simple instantánea, más que un simple momento en una escena más larga. La verdad es, que es el reflejo, casi real, de todo lo sucedido en un viaje, más que de “estado” de absoluta equivocación y de absoluta rendición.

Ciertamente, a quienes vieron inicialmente la foto, incluso a aquellos que se pararon a verla un poco más en el primer momento no llegaron a sacarle todo el jugo que se podía esperar de esta simple instantánea. Pero lo cierto es, que una imagen en este caso vale mas que mil palabras y por eso, y antes de despachar con la calificación de traición o de estupidez del gobernante, es mejor que vayamos pasito a pasito desglosando, todos y cada uno de, los múltiples mensajes de la dichosa foto.

Y vamos pues a remontarnos al principio, no hace falta que vayamos al de los tiempos, pero si a los antecedentes de la situación actual. Empecemos pues con el mismísimo Gobierno del Generalísimo Franco, que ya en la época de su apertura mundial, tras el paso del desierto del aislamiento, que previendo temas como en el que nos encontramos actualmente, ya puso unos sólidos cimientos, que evitasen precisamente soluciones extemporáneas a los problemas que tarde o temprano surgirán.

Marruecos logró su independencia política de Francia y de España el día 2 de marzo de 1956; y el día 7 de abril del mismo año Francia abandonó oficialmente su protectorado en Marruecos. Mientras, España entregaba dos años después a Marruecos la zona sur del actual País, también conocida como Cabo Juby y Villa Bens en el período de dominación española, actualmente denominada como la provincia marroquí de Tarfaya. La última zona integrada a Marruecos fue Sidi Ifni, casi once años después, en junio de 1969 y siguiendo la instrucción dada por La Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU de 14 de diciembre de 1960, más conocida por la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. Esta última cesión fue muy controvertida, sobre todo en medios militares, ya que Ifni, igual que el Sáhara Occidental, tenían estatus de provincias y no de colonias, ya que disponían de representantes en las Cortes de los correspondientes representantes elegidos según el sistema “vertical” democrático.

Una vez constituido totalmente el territorio marroquí, que hasta ese momento había reclamado su máximo dirigente y con un compromiso a nivel de Jefes de Estado entre Marruecos y España, auspiciado por la ONU y bendecido por Estados Unidos, la cosa aparentemente quedaba zanjada, sin más disquisiciones por ninguna de las partes, ni por los árbitros internacionales. De hecho y para mantener el “status quo” conseguido, la política exterior de Franco consiguió en esos momentos otro triunfo, que se revelaba a largo plazo como una solución increíble, tan increíble que ni siquiera fue dada a conocer de forma oficial a bombo y platillo.

 

En aquellos momentos y en previsión del ritmo “increscendo” del consumo de energía, fue cuando se pusieron en marcha varios proyectos importantes en España: El aprovechamiento del Gas procedente de Argelia, utilizando barcos que transportarían el gas licuado, mientras se construían dos gasoductos desde Argelia a la Península y por otro lado la puesta en marcha de centrales nucleares que aprovecharán el propio uranio de procedencia española y de las exitosas prospecciones realizadas en el Sáhara. De las centrales nucleares ya se preocuparon los enemigos de España de destruirlas y con el “Gas argelino” no hubo problema porque en ese momento la izquierda española desde el exilio, y financiada por la URSS, potenció el proyecto, para luego atribuírsele después a la mediación de Felipe González con Argelia y el Polisario. Aunque en realidad no fuese así. La realidad era muy diferente. Gas a cambio de pescado.

Nunca, nadie ha querido explicar como era posible que: el anticomunista Franco y su Gobierno, llegasen a un acuerdo con un país como la URSS que permitía a los pesqueros rusos obtener ingentes cantidades de pescado para congelar en el “caladero sahariano”, que además exigía a estos pescadores que se revituallasen exclusivamente en las Palmas y Tenerife y no utilizasen otros puertos de la zona, teniendo que ser necesario el paso del tiempo para poder mezclar ambos asuntos en el mismo vaso. Gas por pesca. Algo en lo que Argelia y la plataforma sahariana eran verdaderamente las monedas de cambio.

Pero los años pasan y los socialistas con alguna visión de estado se jubilan y aquí, es donde entran los juegos de poder actuales. Si bien Carrero Blanco estaba dispuesto a dar su vida en defensa del Sáhara y sus riquezas, la bomba atómica española, el eje París-Madrid, etc… Y de hecho la dio, no es menos cierto que la última voluntad de Franco dicha a Juan Carlos fue: que bajo ningún concepto el Sáhara cayese en manos de Marruecos. Algo que como vimos sucedió según Franco se iba a acompañar al cielo a Carrero Blanco.

Después de eso lo único que hemos visto es la continua degradación de las relaciones entre Marruecos y España. Los marroquíes y a cambio de una progresiva pero nada discutida colonización del Sáhara y apropiación de las Canarias y de Ceuta y Melilla, han ido ganando paso a paso todos sus objetivos y algunos más si cabe. Pues en vista de la desaparición de la influencia y poder español en la zona, las potencias occidentales e internacionales han ido volcando sus perspectivas a un Marruecos en alza y desligándose de una España que se hunde y desaparece, y llegados a este punto es cuando retomamos el inicio de este artículo.

La foto de la cena del “el Comendador de los Creyentes” con “el Premier Español” es todo un canto al desencanto. Antonio, ya para todos, alias “el guapo” tiene la cara de circunstancias de quien se acaba de dar cuenta de que le han estado tomando el pelo, Ese es el gran secreto de la foto de marras. Tras la cena, “el guapo” decidió volverse a España pues la reunión de más de tres horas solo sirvió para aceptar, por su parte, las migajas que el Rey quiso darle y que suenan más a cachondeo que a obtención. Marruecos pasito a pasito, sobre con dinero y más dinero para determinados “influencer” en España. Según el señor Cocho, politólogo y experto en relaciones internacionales, estos influencers y sus lobbys suman unas doscientas personas en este país, teniendo perfectamente controlados los resortes del poder.

Antonio “el guapo” es consciente de que ni sus admirados socios de desgobierno, es decir: podemitas-comunistas, bildutarras, independentistas de cualquier color, etc… le van a perdonar ciertas cosas. Tampoco que sus medio socios de ciudadanos le quieren ya para nada y no digamos del nuevo líder o “jefe de la oposición” que si le queda algo de entendederas procurará esquivarle. Respecto a los de su propio partido, le apoyaran mientras engrase sus cajas fuertes de oro, que no del moro, que será lo que acabé echándole de la Moncloa. Aunque si sus partidarios, palabra que viene de partido, tuviesen un mínimo de vergüenza, lo echarían de una puñetera vez, algo que no va a pasar pues hay que seguir depredando a España, mientras haya que llevarse.

Pues como decíamos, el problema no es ya que la bandera esté boca abajo, que simboliza rendición. Tampoco el problema es que al estar ambas “Columnas de Hércules” boca abajo, lo que significa la desaparición del poder español a ambos lados del estrecho, algo que ya en 1715 metió a Gran Bretaña en la conjugación y que en 1956 convirtió el dúo en un trio con la independencia marroquí. Tampoco el problema es que Argelia, que ya ni se acuerda de cuando hizo el tratado con Franco y luego con González, nos suba únicamente a los españoles el precio del precio del gas o cierre uno de los dos gasoductos, de momento, que pueden ser los dos. Y otras muchas cosas. NO.

Lo más importante es que internacionalmente hemos dejado de existir. El socio preferente de Estados Unidos en la zona es Marruecos, España no es de fiar hace mucho tiempo. Para Europa, cualquier inversión y proyecto no es interesante, pues no es de fiar un país con un gobierno de comunistas. Para nuestro enemigo de toda la vida, Gran Bretaña, Marruecos es el aliado perfecto para ese futuro gasoducto y la futura línea de energía eléctrica hasta su territorio. Para Israel, los marroquíes son el aliado perfecto por su situación estratégica y su declarada lucha contra el islamismo radical. Para Argelia, garante del Polisario, España es traición pura y Marruecos el enemigo a batir, “leña” a ambos en cuanto pueda. Y finalmente para la heredera de la URSS, la Rusia de Putin, España es un país estratégicamente situado, algo importante para ellos, que apoya a Ucrania y está en contra de los intereses rusos.

En fin, que si queremos enemigos, en una sola foto les han dado a todos justificación para hacer leña del árbol caído. A España ya nadie la quiere internacionalmente. Y ahí lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa | Escritor

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