Las diez primeras medidas del PP cuando gobierne | Luis Antequera

Las ha anunciado, con gran solemnidad, en primera persona del singular para enfatizar la autoridad de la que se considera investido, el candidato del PP a la presidencia española, el que, con bastante probabilidad, será presidente del Gobierno español una vez ocurridas las elecciones del próximo 23-J. Las ha llamado “Decálogo de las primeras medidas que, sin ninguna duda, adoptaremos en los primeros días del próximo ejecutivo”. Uno diría que va a contarnos algo importante, conozcámoslas pues.

1.- Los españoles pagarán menos por su Gobierno y por toda la corte que circunvala al Gobierno, que será mucho más pequeño que el actual.

Sr. Feijóo, está Vd. preparando la clásica jugada del PP cada vez que accede al Gobierno: la conversión de los ministerios en secretarías de estado y punto. Se presenta un gobierno con 16, 17 o 18 ministerios (tampoco son tantos menos que los 22 actuales) y se reducen los otros cuatro o cinco a la categoría de secretaría de estado, pero con idéntico presupuesto, idéntico número de funcionarios, idéntico número de asesores, amiguetes y enchufados. ¿Representa eso un coste menor para el ciudadano? ¿Representa eso una reducción del elefantiásico tamaño de la Administración española?

2.- Los españoles sabrán desde el principio la situación de su país. Les diré a los españoles la situación de las cuentas.

¡No, no y no, Sr. Feijóo! Para hacer eso no necesita Vd. estar en el Gobierno. Esa, precisamente esa, es la obligación de la Oposición mientras está en la oposición: controlar y fiscalizar las cuentas públicas e informar de ellas a la opinión pública. Si tiene que esperar a estar en el Gobierno para hacerlo, entonces ¿qué han estado Vds. haciendo entonces durante cuatro años, salvo rascarse el ombligo esperando que les caiga llovido del cielo el gobierno de la Nación? Sólo hay una manera de que las cuentas que Vd. debería conocer ya estando en la oposición, y las que se encuentre Vd. cuando suba al Gobierno, sean distintas: que alguien haya metido la mano. Pero entonces, quiero doscientos o trescientos tíos en la cárcel. Y lo cierto es que cuando el PP sube al Gobierno y acusa encontrarse una situación como esa, como ya hiciera el Sr. Rajoy, nadie va a la cárcel. ¿Única conclusión posible? El PP se pasa sus largos años en la Oposición rascándose el ombligo.

3.- Los españoles pagarán menos impuestos, porque rebajaré el IRPF a las rentas medias y bajas de nuestro país.

Sr. Feijóo: ese argumento también se lo ha copiado Vd. al Sr. Rajoy, el mismo que después de hacer la promesa, nos subió el IVA en nada menos que tres puntos, del 18 al 21, afirmando además (¡qué pronto olvida el pueblo español!) que sólo sería un año. No sólo eso: el Sr. Rajoy tiene el record de endeudamiento del estado español… ¡¡¡en todo el s. XX y XXI!!! ¡¡¡30 puntos de deuda!!! Hablemos claro: con toda una pandemia y con todo un confinamiento que duró nada menos que cien días en los que los españoles no produjeron nada, absolutamente nada, el Sr. Sánchez ha endeudado a España en 13 puntos… ¡¡¡Rajoy en 30!!! Bastante más del doble.

Dice Vd. además que le bajará esos impuestos a las rentas medias y bajas de nuestro país. Defina rentas medias y bajas. Con un gasto publico en casi la mitad del PIB, ¿no cree Vd. que es hora ya de reducir de una vez el elefantiásico estado español con una decidida bajada de impuestos a la absoluta totalidad de los españoles, también esos ricos que son los que producen empleo y finalmente prosperidad y bienestar? ¿No cree Vd. que no están los tiempos como para dilucidar qué rentas son “medias” o “bajas”, y qué rentas no? ¿No le parece llegado el momento de abandonar de una vez el discurso demagógico y desfasado de los ricos egoístas y sinvergüenzas, y los pobres adoncellados e indefensos?

Y todo eso si, después de “descubrir” que las cuentas están peor de lo que “él esperaba”, no aplaza incluso la bajada de impuestos, como ya hiciera Rajoy: un clásico del PP, al que bajar impuestos le gusta tan poco, -o incluso menos-, que al PSOE.

4.- Las primeras leyes serán para recuperar el delito de sedición (del de rebelión no habla, quiero creer que se trata de un mero olvido) y aumentar las penas por corrupción.

Sr. Feijóo: un completo brindis al sol, cuando no, directamente, un bluff. Vd. sabe muy bien (quiero creer), -o al menos debería saber-, que el principio de la irretroactividad de las leyes penales que rige en la Constitución española impide la aplicación de estas leyes que Vd. promete, a los sediciosos y a los corruptos ya condenados por haber cometido delitos nefandos contra España y contra los españoles, los cuales ya se han beneficiado por las leyes aprobadas, tanto como se han visto beneficiados en nuestro país nada menos que mil violadores. La ley que Vd. haga (si es que la hace), será derogada de nuevo la próxima vez que al Gobierno de turno le interese hacerlo, produciendo, una vez más, esos indultos encubiertos en los que se han especializado los gobernantes españoles. A propósito del tema, le recuerdo a Vd. que el Sr. Rajoy que le precedió en un gobierno del PP, no es que indultara a unos golpistas permitiendo que sólo cumplieran la mitad de su condena, como ha hecho Sánchez… ¡¡¡es que dejó impune, -se lo repito, im-pu-ne-, uno de los dos golpes de estado que sufrimos los españoles durante su Gobierno!!! ¿O hemos olvidado ya el primer referendum ilegal producido en Cataluña el año 2014, por el que no fue encausada una sola persona?

5. Remitiré a la cámara una nueva Ley Orgánica del Consejo General del Poder Judicial para garantizar la independencia del Consejo y la independencia de jueces, magistrados y fiscales.

Sr. Feijóo: ésta es una promesa recurrente, y hasta cansina, de los sucesivos candidatos del Partido Popular al Gobierno de la Nación. Desde la muerte de Franco han gobernado partidos supuestamente de derechas, o por lo menos distintos del PSOE (es decir UCD y PP), nada menos que dieciocho años… ¡¡¡y no lo han hecho jamás!!! ¿Por qué me tengo que creer que lo va a hacer Vd. ahora, cuando ya prometió en su día que instauraría en Galicia la libertad para la elección de lengua vehicular en la enseñanza gallega, y pasó olímpicamente de su promesa?

6.- La lucha por la igualdad y contra la violencia de género será una política transversal, prioritaria y alejada de la lucha política por parte de nadie.

Confiésese, Sr. Feijóo: ¿de verdad cree Vd. que significa algo lo que acaba de decir? ¡¡¡Una política transversal!!! ¡¡¡Quéeee!!! ¿Debo sentirme reconfortado porque ahora llega el PP y la “lucha por la igualdad” va a ser “transversal”? ¿Quiere Vd. dejar de decir idioteces que no significan nada? Dice Vd., además, que será una política “prioritaria”: ¿pero de verdad le parece que hasta ahora no lo ha sido? ¿Me quiere Vd. decir que hemos dado todos estos años poca importancia al tema? En lugar de seguir Vd. pronunciando mantras infumables, ¿me haría Vd. el favor de informar a los españoles de cuál ha sido la inversión hipermegamilmillonaria realizada en estos quince últimos años en el tema, sin haber conseguido reducir ¡en una sola! las muertes de mujeres víctimas de la mal llamada “violencia de género”, cuando no aumentarlas? ¿Por qué no hablamos de una vez de las víctimas masculinas de esa misma violencia “de género”, o de las madres que matan a sus hijos, el doble que los padres? ¿Por qué no hablamos de una vez de los cuatro mil suicidios producidos en España cada año, por cierto, tres mil de ellos hombres, y mil de ellos mujeres?

7.- Llamaré a los agentes sociales para fijar los objetivos de la legislatura.

Sr. Feijóo: llame Vd. a quien le plazca, como si quiere Vd. llamar a su mamá o a su abuelita, pero… ¿de verdad que entre las diez urgentes primeras medidas del Gobierno va a incluir Vd. la de hablar con los agentes sociales? Pero si esto es casi casi como si me dice Vd. que se compromete a acudir a los Consejos de Ministros, o a ir a las Cortes, o a presentar cada año un presupuesto, o a ponerse corbata, o a convocar elecciones cuando termine su período… ¡¡¡No se puede prometer menos!!!

8. Revisaré una a una cada una de las leyes en las que el voto de Bildu fue decisivo.

A ver, Sr. Feijóo: la probabilidad de que una sola ley aprobada por Bildu haya sido buena para España es ciertamente baja… ¿pero qué tontería es esa de que una ley es buena o mala según quién la haya votado? Además, a sensu contrario, ¿me está Vd. queriendo decir que todas aquellas leyes para las que el PSOE se haya bastado solo y no haya necesitado del voto de Bildu, son buenas y no van a ser revisadas? En lugar de esta majadería, Sr. Feijóo, dígame cuáles son esas leyes que va Vd. a revisar o derogar, no que lo hará en función de que en su momento las apoyara Bildu o las aprobara el PSOE en solitario. ¡Bonita manera de decirnos a los españoles que no tiene ni idea de las leyes que le gustan y las que no! A lo mejor es que, al igual que le pasa a Vd. con las cuentas públicas, todavía no sabe cuáles son las leyes aprobadas durante esta legislatura.

9.- Convocaré la conferencia de presidentes autonómicos.

Impresionado me deja Vd., Sr. Feijóo. O sea, que convocará la conferencia de presidentes autonómicos, llamará a los representantes de los agentes sociales, irá a los consejos de ministros, presentará todos los años un presupuesto, llevará Vd. corbata y convocará las elecciones cuando toquen… ¿tan bajas están sus expectativas de hacer algo por España como para que medidas como éstas formen parte ¡¡¡del gran decálogo de medidas!!! que tomará Vd. cuando forme Gobierno? Y se queda Vd. tan ancho, con cara de haber dicho algo importante y de lo que los españoles debamos sentirnos agradecidos u orgullosos…

10.- La presidencia española del Consejo de la Unión Europea será una cuestión de estado, que deberá involucrarnos a todos y lograr un éxito colectivo como nación.

¡Toma ya, Sr. Feijóo! Con ser todas buenas sus medidas, no sé si decirle a Vd. que ésta es la mejor. O sea que hasta ahora la presidencia de ese consejo no era una cuestión de estado, (debía de ser una cuestión deportiva, lúdica, teatral, sideral o “mediopensionista”, como hay que decir ahora para ser un buen tertuliano), y que lo que se ha pretendido hasta que llegue Vd. al Gobierno era cosechar un sonoro fracaso nacional… ¡Menos mal que ya viene el PP!

Y todavía nos dice al final, con gesto solemne y mayestático… ¡¡¡que no serán tareas sencillas!!! Sr. Feijóo: ¡¡¡pero si no ha podido Vd. decir cosas más triviales, bobas e insignificantes!!!

Ni una palabra sobre política energética; ni una palabra sobre política del agua; ni una palabra sobre reducción del elefantiásico estado español; ni una palabra sobre endeudamiento; ni una palabra sobre inmigración: ni una palabra sobre leyes antiokupa: ni una palabra sobre ayudas a los autónomos, a la familias o a la maternidad; ni una palabra sobre reactivación de la industria nacional; ni una palabra sobre defensa del sector primario español; ni una palabra sobre la España vaciada; ni una palabra sobre política demográfica (de abortos ni hablamos); ni una palabra sobre defensa de las fronteras españolas; ni una palabra sobre cuidados paliativos; ni una palabra sobre eutanasia; ni una palabra sobre el final del ataque y las discriminaciones contra los varones; ni una palabra sobre memoria histórica; ni una palabra sobre la pésima educación infantil y juvenil; ni una palabra sobre el adoctrinamiento de nuestros hijos en las escuelas; ni una palabra sobre los cientos de leyes anticonstitucionales vigentes en Cataluña y tantas otras autonomías españolas; ni una palabra sobre la recuperación del español como lengua nacional y común de todos los españoles; ni una palabra sobre la impunidad de casi cuatrocientos asesinatos producidos en España en el último medio siglo… ¡¡¡ni una palabra sobre nada!!!

Ah, pero eso sí… ¡va Vd. a convocar a los agentes sociales y a la conferencia de mandatarios autonómicos, la presidencia española de la Unión Europea será una cuestión de estado, y se va a poner Vd. corbata…!

¡No sabe lo tranquilo que me quedo!

Luis Antequera | Escritor