No me ha gustado su campaña. En realidad, ni siquiera le ha gustado a muchos de sus votantes. Es verdaderamente difícil conocer qué de lo que iba a hacer el Sr. Feijoo es diferente a lo que venía haciendo aquél al que esperaba quitarle el sillón: quería “derogar el sanchismo”, pero quería “negociar con Sánchez” (videre ut credere) ¡Ni siquiera comparecía en los debates! No ha realizado propuestas concretas en ninguna dirección. En un momento dado, hizo una declaración que pomposamente denominó “Decálogo de las primeras medidas que, sin ninguna duda, adoptaremos en los primeros días del próximo ejecutivo”, las cuales no pudieron parecerse más al humo (puede Vd. conocerlo pinchando aquí).
En una cosa, sin embargo, sí se ha mostrado en todo momento muy combativo y tenaz el fabricante de mayorías absolutas, según lo llamaban hasta la semana pasada muchos de sus seguidores: en los ataques al partido con el que tenía que formar una coalición de Gobierno -porque ni el entrenador del Alcoyano se creía que el PP iba a obtener una mayoría absoluta-, llegando a pedir su confianza “a los que han votado a Podemos y no quieren que Vox tenga capacidad de decisión”! (pinche aquí si quiere oírlo de su boca).
Una campaña descortés, engañosa a todas luces, basada en exhibir, sin disimulo alguno, su profundo menosprecio hacia aquél con el que, como a nadie se le ocultaba, estaba obligado a entenderse al final del camino. Nada que deba, tampoco, sorprender demasiado a ninguno: el mecanismo es perfectamente conocido en psicología, se llama “desplazamiento”, y consiste en dispensar a aquél frente al que uno se ve superior, el mismo desprecio y la misma agresividad con los que se siente tratado por aquél ante el que se ve inferior: en este caso, tratar a Vox con la ignominia con la que el PSOE siempre trata al PP.
Hoy, con los resultados en la mano, sabemos que la estrategia no sólo ha sido descortés o engañosa, sino además, contraproducente y que incluso, para quitar votos a su supuesto socio, en aras a una ensoñación húmeda como la de una mayoría absoluta imposible, el PP le ha restado escaños a Vox sin conseguirlos él mismo, perjudicando así la única coalición posible para desalojar al PSOE del poder.
Para colmo de males, todos hemos podido visualizar, -hasta con vergüenza ajena, las cosas como son-, la campaña diametralmente opuesta realizada por el bloque rival, con los amarrucos impostados y cursilones que se prodigaban en todo momento sus dos “charmantes” protagonistas, y que, sin embargo, tan fructíferos les han resultado a la postre, hasta dar la vuelta a una jornada que preveían catastrófica.
Y ni que decir tiene, todavía se está buscando al podemita que ha votado al PP para “ahorrar” a éste el “amargo trago” de tener que gobernar con Vox.
En definitiva, al fabricante de mayorías absolutas le ha venido grande el escenario nacional, demostrando que no es lo mismo “fabricar” esas mayorías en un escenario regional en el que, por demás, el PSOE ni está ni se le espera desde hace décadas ya, que en un ámbito como el nacional, en el que el partido de Pablo Iglesias, Largo Caballero, Indalecio Prieto, Juan Negrín, Margarita Nelken, Alfonso Guerra, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba o Pedro Sánchez, se mueve como pez en el agua, capaz siempre de aportar una nueva “sorpresa” con la que “animar” cada proceso electoral.
Por cierto, y mire Vd. por donde, -único “logro” del fabricante-, el escenario resultante de todo esto no puede parecerse más a aquél por el que tanto ha abogado durante toda la campaña: el del acuerdo con el PSOE. ¡A ver si lo consigue!
Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
Luis Antequera | Escritor
3 comentarios en «El “fabricante de mayorías absolutas” | Luis Antequera»
Enhorabuena, Luis por desenmascarar al fraude pepero; tan malo o peor que el que sufrimos y, si Dios no lo remedia, seguiremos sufriendo. Ya sabes el dicho «Dios ayuda cuando los buenos son más que los malos». Un abrazo
Muchas gracias, Marcos
no se como tienen huevos de presentarse a nada
si llevan la agenda 2030 debajo del brazo hasta para ir a cagar
que pinta Ayuso ahi?
Yo en las proximas lo tengo claro
Mi voto al Gran Rajoy del Gran Poder.