No desaparecen. Simplemente, afloran, actúan, se retiran y vuelven a aflorar.
Usan siempre la misma metodología: Provocan violencia- buscan reacción policía- respuesta más violenta
Los miembros de los grupos de extrema izquierda – ya sean en sus modalidades de antisistemas, comunistas o anarquistas- son cada vez más. Están repartidos por toda España y actuando en diversas modalidades.
El problema es que se amplifica mucho a los grupúsculos de la derecha – a todos los grupos de derecha se les califica de fascistas y ultras para que parezcan que son muchos y muy violentos- pero no hay ni comparación con los grupos de extrema izquierda. Estos sí que son violentos y terroristas callejeros, señalan expertos de la lucha antiterrorista.
Más de 2000 esparcidos por toda España, en especial Cataluña, Vascongadas y Madrid
Los expertos de la Policía Nacional tienen identificados a cerca de 2.000 personas de extrema izquierda violentos que permanecen en estado «durmiente» a la espera de un cambio de Gobierno en España para regresar a las algaradas callejeras.
Y además están divididos por zonas: En Cataluña predominan los grupos violentos de inspiración anarquista, y en Vascongadas y la Comunidad de Madrid, están dominados por las corrientes comunistas más radicales.
Perfil bajo
Asumiendo el riesgo de perder capacidad de convocatoria, los extremistas antisistema de la izquierda radical optaron por mantener un perfil bajo durante el mandato del Gobierno de coalición. No necesitan salir a la calle ahora porque el gobierno socialista-comunista- separatista de Sánchez está siguiendo su hoja de ruta.
Sin embargo, la Policía tiene claro que estos grupos no van a desaparecer. Simplemente, permanecen «durmientes» sin perder las características que les definen, entre ellas las de «parasitar» las manifestaciones de la izquierda, para convertirlas en escenarios de guerra.
Gran diferencia entre los radicales de extrema izquierda y los grupos de derecha
Los radicales de extrema izquierda -comunistas, separatistas, anarquistas y antisistemas – no son los típicos «perroflautas». Además de ser muy violentos como característica principal, son muy inteligentes. Son grandes tácticos. Se organizan muy bien y estudian el terreno. Esto no lo hace todo el mundo, lo hacen los grupos más radicales: Analizan el itinerario de las manifestaciones donde van a intervenir, observan donde se encuentran las cámaras y las ciegan y destruyen; estudian depósitos de materiales como contenedores con escombros a lo largo de los recorridos y señalan los edificios emblemáticos como bancos y empresas para atacarlos. Usan la guerrilla urbana. Saben que pueden hacer de una manifestación pacífica una batalla campal. Y están dispuesto a ello.
Llevan hasta sanitarios propios y los números de sus abogados escritos en el brazo para usar los recursos legales del sistema. Los radicales de extrema izquierda llevan las manifestaciones y concentraciones
¿Y los grupos de derecha? Nada que ver. Son otra cosa. Son manifestaciones espontáneas y desorganizadas, incluso deficientes. No son ultras en la inmensa mayoría de los casos. Son gente pacífica «cabreada» por la situación. Y por eso, son fácilmente infiltrables, incluso por la policía.
Estrategia del silencio
El ex comisario principal y ex jefe de la Comisaría General de Información, Germán R. Castiñeira, confirma y refuerza con una sola frase las predicciones de sus antiguos compañeros: «La estrategia actual de estos grupos radicales de extrema izquierda es la del silencio. Parece que han entrado en un periodo de decadencia, pero no van a desaparecer. Es una corriente que contagia, aflora y se retira» «Manejan muy bien los resortes del odio para movilizar y empujar a sus correligionarios a las calles»,
Expertos en propaganda
«Ellos buscan siempre que la Policía les regale una reacción», su dinámica es la de «acción-reacción-acción», explica el ex comisario que conoce bien a estos grupos.
Los expertos en este tipo de violencia manejan los mismos argumentos: «Los violentos de la extrema izquierda se caracterizan por el manejo de la propaganda en las redes sociales con mayor maestría que la extrema derecha». Las mismas fuentes policiales aseguran que estos grupos envían a sus fotoperiodistas afines a las manifestaciones para difundir la reacción policial en las redes sociales.
Usan siempre la misma metodología: Provocan violencia- buscan reacción policía- respuesta más violenta
Según el ex jefe de la Comisaría General de Información, estos grupos de extrema izquierda violentos siguen siempre un mismo modo de operar. Emplean la violencia contra la Policía, también contra edificios públicos o edificios emblemáticos como las cadenas rápidas o sucursales bancarias. «Si no lo logran, se dedican a destrozar el mobiliario urbano hasta que consigan hacer actuar a la Policía. Ellos tratan de aparentar espontaneidad y venden su violencia como una respuesta espontánea frente a la «violencia fascista» de la Policía».
Algunos grupos radicales de extrema izquierda
A la hora de ponerle cara a estos grupos, los policías especializados de las unidades de Información de la Policía Nacional no dudan en señalar al llamado Movimiento Anti Represión o Movimiento Antirrepresivo. También grupúsculos como Izquierda Castellana, Yesca o los Bukaneros.
Fuente: Ángel Moya | OK Diario
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