Rabat ordena que las comisarias situadas a las puertas de ambas ciudades cambien de nombre y eliminen la palabra «frontera» para omitir que están entrando en España
La eliminación de la palabra “frontera” en el nombre de las comisarías es un gesto más de la pretensión de anexión de Ceuta y Melilla que las autoridades marroquíes llevan años tratando de hacer. Ya en agosto de 2018, suprimieron de un plumazo la aduana comercial de Melilla, sin suscitar ninguna protesta de España; en octubre de 2019, vetaron el contrabando con Ceuta. Además, Rabat no reconoce aguas territoriales.
Marruecos considera que Ceuta y Melilla están “ocupadas” por España.
La prensa marroquí ha interpretado al unísono que, con esta orden, Rabat quiere recordar a Madrid que no reconoce esa frontera porque considera que esas ciudades son marroquíes aunque estén “ocupadas” por España. La medida no tendrá, por ahora, ningún efecto práctico. Ambas fronteras están cerradas desde hace más de 22 meses, en teoría solo por razones sanitarias.