La polémica estalla en el Parlamento catalán: sueldos de más de 10.000 euros al mes a funcionarios que ya no trabajan

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Escándalo en el Parlament: 1,7 millones en sueldos ‘fantasma’. La cámara tiene 21 empleados jubilados que cobran sin ir a su puesto de trabajo
La polémica ha estallado en el Parlamento Catalán en este inicio de año político ya que ha trascendido que paga hasta 1,7 millones de euros al año en sueldos a funcionarios que ya no trabajan. Y es que, según publica el diario Ara, la cámara gasta anualmente este montante en salarios de 21 funcionarios del Parlamento de Cataluña cobran el cien por cien de su sueldo. Sus retribuciones oscilan entre los 3.800 y los 10.700 euros al mes (con catorce pagas) que perciben dos exsecretarios generales y que reciben de los 60 a los 65 años. Es decir, se trata del equivalente a una especie de prejubilación con el sueldo íntegro denominado “licencia por edad”. Una partida en activo desde 2008, cuando Ernest Benach (ERC) presidía entonces la Mesa.La información publicada por el diario Ara revela que hay funcionarios de la cámara catalana que cobran entre 56.000 y 140.000 euros al año sin ir a trabajar, una cifra que en algún caso es superior a lo que perciben los consellers del Govern y que se acerca al sueldo del presidente de la Generalidad. Según las tablas salariales de estos ‘empleados fantasma’, hay media docena de ujieres y telefonistas de la cámara que cobran unos 3.800 euros mensuales sin acudir a sus puestos de trabajo. Este sueldo va escalando conforme aumenta el rango del empleado, hasta llegar a los 5.700 euros mensuales que perciben los ‘asesores lingüísticos’ de la cámara o los 10.000 de los letrados jubilados. En total, 120.000 euros que el Parlament estaría abonando cada mes a trabajadores que, en algunos casos, hace más de un lustro que no pisan la cámara catalana.

Cobrar sin trabajar

Estas ‘prejubilaciones’ doradas, que no tienen parangón en otros estamentos de la administración catalana, causaron ayer un alud de críticas por parte de los grupos de la oposición. La portavoz de los comunes y diputada en el Congreso, Aina Vidal, exigió a la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, que dé «en sede parlamentaria» los detalles de la polémica. Por su parte, el diputado de Vox Antonio Gallego le reclamó «transparencia y austeridad total en la gestión del día a día del Parlamento».Borràs respondió al asunto en TV3, donde aseguró que desde que asumió el cargo de presidenta se puso a trabajar para corregir la «anomalía» que supone que haya funcionarios de la Cámara que cobran sin trabajar.

Borràs ha anunciado, asimismo, que impulsará un portal de transparencia propio en la cámara catalana y que se renovarán los miembros del órgano de garantías del derecho a la información pública del Parlamento (OGDAIP), que han dimitido.

Tres presidencias de ERC

En este contexto, todas las miradas están puestas sobre ERC, ya que este partido ostentaba la presidencia de la cámara cuando se empezó a aplicar este privilegio laboral. Fue en la época del tripartito del PSC, ERC y los verdes de ICV, hoy diluidos en los comunes. Además, las dos últimas presidencias de la cámara (Carme Forcadell y Roger Torrent) han sido bajo el mandato de los republicanos. No obstante, desde el partido de Oriol Junqueras afirmaron desconocer estas prácticas y las calificaron estos sueldos de «cifras desorbitadas».

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