2024 será un año definitivo para VOX: el ser o no ser como formación política en España

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Vox se le juega en el 2024: El presidente de Vox deberá revalidar su liderazgo en la Asamblea General de marzo, y su equipo de confianza tendrá que demostrar en las elecciones gallegas, europeas, catalanas y vascas que los cambios de liderazgo estaban justificados

España aborda 4 elecciones muy importantes en el 2024: Galicia –18 de febrero-, Vascongadas –sin fecha concreta-, europeas – 9 de junio– y presumiblemente las catalanas en el segundo semestre. Esto puede hacer que se produzca una reconfiguración en el panorama político español.

Pero si este año es muy importante para todas las formas políticas lo es más para Vox que  afronta un año clave para su futuro. Vox afronta en este año el despegue y consolidación como formación política o la fagocitación por el sistema bipartidista e incluso la ilegalización (Si Sánchez controla la Sala 61 y modifica la Ley de Partidos Políticos no es descartable nada).

Nuevo equipo

En este contexto, Vox ha vivido una transición de poder en 2023, con viejas caras que han abandonado la primera línea política y otras nuevas que se han asentado en puestos clave del partido.

La rotación de protagonismos en Vox se ha traducido en la salida de perfiles como Iván Espinosa de los MonterosVíctor Sánchez del RealRubén Manso, Juan Luis Steegmann, entre otros, así como el ostracismo cada vez mayor del todavía vicepresidente Javier Ortega Smith.
Por el contrario, se ha reforzado el peso en el partido de figuras como; Jorge Buxadé, faro ideológico de la formación; Ignacio de Hoces, vicesecretario de coordinación parlamentario y brazo ejecutor de la cúpula en los territorios junto a Montserrat LluisEnrique Cabanas, uno de los hombres de confianza de Abascal; Gabriel Ariza y Kiko Méndez-Monasterio, a los mandos de la estrategia del partido; Pepa Millán y José María Figaredo, pesos pesados en el Congreso e Ignacio Garriga, al frente de la Secretaría General.

Los hombres de confianza de Abascal serán puestos a prueba en esta cadena de citas electorales. Las europeas son las más importantes a nivel de comprobar la solidez del proyecto de Santiago Abascal. Se vota en circunscripción única, y no cabe excusarse en la ley electoral como en las elecciones generales o el de tener o no la implantación suficiente en las regiones para abordar con suficientes garantías las distintas autonómicas en dichos lugares.

La Asamblea General que escribirá el futuro de Vox

Entre las distintas elecciones autonómicas y europeas, Vox encara el punto más decisivo para su futuro, la Asamblea General del mes de marzo. Será entonces cuando los afiliados decidan el rumbo futuro del partido, si vuelven a otorgar su confianza a Santiago Abascal o si un nuevo rival le arrebata el bastón de mando de Vox. El partido no goza de la unidad y estabilidad de otras ocasiones.

Pero pese al descontento de ciertos sectores con la cúpula y con las formas de proceder de la dirección, no hay ningún nombre sobre la mesa de peso que pueda hacer frente a Santiago Abascal. Todo apunta a que revalidará su liderazgo en Vox, pero deberá hacer un esfuerzo por recuperar la unanimidad en torno a su figura. La cuestión no es tan tanto que Abascal no salga como presidente sino que no salga con el grado de aceptación previsto, lo que significaría el principio del fin de Abascal como líder de Vox.

Elecciones en 2024

El primer examen que afronta la nueva cúpula es Galicia. En las últimas elecciones generales, Vox se ha dejado por el camino 19 escaños respecto a lo 52 que cosechó en 2019, un resultado decepcionante que no ha sido acompañado de la pertinente autocrítica.

La nueva cúpula del partido tendrá una nueva oportunidad para defender su modus operandi en la cita gallega, donde el partido de Abascal vuelve a presentarse pese a no conseguir representación parlamentaria en 2020. Entonces, Vox recabó apenas 26.797 votos, un 2% del total. Si la formación no consigue mejorar esa cifra, la dirección va a tener pocos argumentos para justificar el cambio de timón que se ha tomado.

Si Abascal obtiene una victoria pírrica y por otra parte los resultados de las elecciones son peores, el bipartidismo notará la debilidad y afrontará su ilegalización: no quieren un partido que no esté totalmente controlado por el sistema.

En definitiva, el año 2024 será un año definitivo de VOX: el ser o no ser como formación política en España

(Con información de VozPopuli)

2 comentarios en «2024 será un año definitivo para VOX: el ser o no ser como formación política en España»

  1. Mejor fuera del «sistema» que revueltos, cual piara, en la porquería del mismo. Ya, en algún momento, otros levantarían la bandera u otras cosas.

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