A falta de cuatro días para la manifestación en defensa del español como lengua vehicular en Cataluña se confirma, una vez más, la traición del PP a sus valores con la ausencia de Alberto Núñez Feijóo y que ha delegado en su ‘número 2’, Cuca Gamarra.
Una renuncia que ha despertado muchas críticas y que ha servido para confirmar a quienes le tachan de nacionalista y cargan contra su política lingüística en Galicia. Para más inri, las tesis del líder del PP en favor de un «catalanismo constitucionalista» durante la Diada han sido traducidas como un ‘guiño’ a las fuerzas nacionalistas en su camino hacia La Moncloa. Las últimas encuestas coinciden en encumbrar a Feijóo a la cima en las próximas generales, pero no garantizan la mayoría absoluta, por lo que el dirigente ‘popular’ podría verse obligado a buscar pactos.
Y es que la llegada de Feijóo no ha servido nada más que para confirmar «el giro que el PP» hacia «viejas estrategias» y sus viejos complejos que le llevan a la  colaboración con los separatistas. Y  que la ausencia de Feijóo en la manifestación del próximo 18 de septiembre debe ser entendida como una muestra no de «indiferencia» sino de «colaboracionismo» con el proceso de inmersión negando los derechos de los padres para que sus hijos sean educados al menos en un 25% en español».
Reacciones del movimiento asociativo convocante de la marcha

Ana Losada, presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe -una de las 15 organizaciones que integran la plataforma Escuela de Todos que convoca la marcha-, asegura que más allá de la participación de los representantes de los partidos políticos», lo importante es que, una vez que se acabe la manifestación, mantengan su compromiso a terminar con una situación «ilegal» como es el monolingüismo en la escuela catalana. Cosa que es difícil con Feijóo ya que que fue lo que hizo en Galicia

Desde Escuela de Todos acusan a la Generalidad de haber conseguido parar la aplicación de la sentencia del mínimo del 25% «fabricando» una ley y un decreto que mantienen al español como una asignatura más, pero que impide que se utilice como lengua vehicular, es decir, como lengua en la que se enseñan contenidos.

«Después de más de tres décadas de exclusión del español de las aulas catalanas y ante una sentencia clara y firme, el Gobierno de España ha mantenido una posición cómplice con la actuación desleal de la Generalidad y se niega a recurrir ante el Tribunal Constitucional la legislación que impide la aplicación de la sentencia», sostienen.

Y añaden que: «Es el momento de la movilización, es la hora de que los ciudadanos digan basta al continuo trueque de nuestros derechos para obtener réditos políticos. En una sociedad bilingüe como la catalana, donde la mayoría de los catalanes tienen el español como lengua materna, no podemos normalizar una escuela monolingüe en catalán».

En paralelo, la plataforma Hablamos Español, presidida por Gloria Lago, también ha hecho un llamamiento a manifestarse este domingo. En este caso, apelan a salir a las calles en distintas ciudades españolas, no sólo en comunidades bilingües: «No es un problema de Cataluña, sino de España». Además, se ha convocado una concentración en Bruselas para que la denuncia «se escuche también en las instituciones europeas».