La Justicia de Reino Unido instituye sentencias penales más severas, pero solo para hombres blancos

El sistema judicial del Reino Unido ha dado un paso más hacia la sumisión al islamismo y otras minorías étnicas al aprobar directrices que permiten penas más leves para estos grupos en comparación con los nativos británicos. Esta discriminación e injusticia flagrante socava los principios de justicia e igualdad que deberían regir en cualquier sociedad civilizada.

Justicia de dos niveles​

El Consejo de Sentencias de Inglaterra y Gales, un organismo público encargado de establecer pautas para las sanciones judiciales, ha propuesto cambios que han generado una fuerte discriminación e injusticia entre la población británica. Estas nuevas directrices señalan que los jueces consideren el origen étnico, cultural y religioso de los delincuentes al dictar sentencia, lo que resultaría en penas más indulgentes para miembros de minorías étnicas y religiosas, mientras que los hombres blancos enfrentarían sanciones más severas. ​

Esta guía es una forma de «justicia de dos niveles» y un «sesgo flagrante» contra los cristianos y los hombres blancos heterosexuales. Estas directrices harían menos probable una sentencia de prisión para aquellos de una minoría étnica, cultural y/o religiosa. ​

Es un paso más en la censura 

Este avance legal se suma a una serie de programas gubernamentales que imponen una censura masiva al público británico. Keir Starmer ha mostrado una hostilidad constante hacia los británicos que se oponen a las políticas de inmigración abiertas. Numerosos ciudadanos han sido multados y arrestados por expresar opiniones críticas en redes sociales, exhibir banderas británicas o quejarse en línea sobre funcionarios del gobierno local. ​

El país se hunde cada vez más en un autoritarismo de extrema izquierda. La inmigración masiva ha sido el punto más divisivo, con un aumento de la delincuencia violenta en la última década y una preocupación creciente por el reemplazo cultural. Algunas zonas del Reino Unido, como Londres, son prácticamente irreconocibles en comparación con hace una década, señala ​The Guardian.

La implementación de criterios de sentencia injustos que discriminan a los blancos es otro intento claro de silenciar a los ciudadanos británicos nativos que se manifiestan contra la actual toma de control multicultural izquierdista del país. También busca normalizar los prejuicios ideológicos de extrema izquierda contra las personas blancas dentro del sistema judicial. ​

Es definitiva, son políticas discriminatorias que atentan contra la igualdad ante la ley, y privilegian según  el origen étnico, cultural o religioso. La justicia debe ser ciega y tratar a todos los ciudadanos por igual, sin importar su raza o credo.