La Fe, la Justicia y la perseverancia triunfan: el caso de José Andrés Calderón y la victoria de los católicos de Ferraz

En un ejemplo claro de cómo la fe, la perseverancia y la verdad pueden prevalecer incluso ante un estado opresor, José Andrés Calderón ha conseguido una nueva victoria en su lucha por la libertad religiosa en España. Este joven, armado únicamente con un rosario y un megáfono, ha logrado que la Delegación del Gobierno sobreseyera y archivara las sanciones impuestas en su contra, confirmando que su única acción fue rezar diariamente en el Santuario del Inmaculado Corazón de María, una iglesia cerca de la sede del PSOE en Ferraz.

El movimiento comenzó en noviembre de 2023, cuando José Andrés y otros católicos decidieron rezar por España y el mundo entero en la explanada de dicha Basílica. Desde entonces, su dedicación diaria al rezo del Rosario se convirtió en un símbolo de resistencia frente a las políticas anticatólicas del Gobierno de Pedro Sánchez.

Con el rosario estas personas demostraban que la España católica no estaba muerta ni dispuesta a quedarse encerrada en las sacristías, algo que Sánchez no podía tolerar. Bajo su control, la Delegación del Gobierno intentó reprimir esta manifestación de fe. José Andrés fue arrestado, los rezos fueron prohibidos, pero nada logró apagar el fervor de los creyentes.

En marzo de 2024, lo intentaron silenciar a José Andrés con dos multas de 1.200 euros, acusándolo falsamente de participar en manifestaciones que no tenían nada que ver con el rezo del Sant Rosario. Sin embargo, los documentos del expediente demostraron que José Andrés abandonaba el lugar tras finalizar sus oraciones, desvinculándose de cualquier otra actividad.

La decisión de archivar las actuaciones no solo es una reivindicación de la verdad, sino también una muestra de que Sánchez y su delegado del gobierno no han tenido más remedio que recular ante la injusticias flagrantes.

El caso de José Andrés Calderón no es solo un triunfo personal, sino también una victoria para todos aquellos católicos que defienden la libertad de expresión y la fe en España. La frase de José Andrés, «la mentira tiene siempre un recorrido muy corto», resuena con fuerza en este contexto. A pesar de los intentos por silenciarlo, su compromiso con la oración, la fe, la verdad y la perseverancia ha demostrado ser más poderoso que cualquier multa, represión o acusación infundada.

José Andrés continúa su lucha, enfrentando todavía dos multas más. Sin embargo, su confianza en la justicia divina es inquebrantable: «Esto es una muestra más de que no debemos tener miedo a ningún mortal, por más poder que se arrogue o tirano que sea. Hay que esperar y tener Fe. Todavía quedan dos multas por resolver e iremos hasta el final».

Este episodio es un recordatorio de que España necesita más jóvenes católicos como José Andrés, valientes y decididos a alzar la voz frente a las injusticias de un sistema que intenta silenciar las expresiones de fe y religiosidad. José Andrés representa a aquellas personas que se mantienen firmes en sus convicciones católicas, confiando en que la verdad y la justicia, finalmente, prevalecerán. En un tiempo en que los ataques a la religión católica son cada vez más frecuentes, figuras como José Andrés se erigen como faros de esperanza, mostrando que el compromiso con la verdad y la justicia no es solo necesario, sino imperativo para la renovación moral de nuestra sociedad. Su firmeza y dedicación inspiran a las nuevas generaciones a no ceder ante las presiones de la corrección política, sino a mantener viva la llama de los principios que han sostenido a España durante siglos. Con jóvenes así, que no temen las represalias y están dispuestos a sacrificar su comodidad personal por un bien mayor, podemos confiar en que, pese a los intentos de opresión, la verdad y la justicia finalmente prevalecerán, asegurando un futuro más sólido y coherente con los valores que forjaron nuestra nación.