Pretenden que el Tribunal Supremo vuelva a estudiar la regularización fiscal porque alegan que no se hizo correctamente
La presentación de una nueva querella criminal contra el Rey Juan Carlos I por parte de un grupo de figuras vinculadas a la extrema izquierda revela una estrategia que va mucho más allá de un debate legal o fiscal. Este movimiento se inscribe en un plan más amplio cuyo objetivo final es eliminar la monarquía como institución, un paso clave para instaurar la III República en España.
La querella, presentada ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, argumenta que las regularizaciones fiscales del Rey Emérito en 2021, que ascendieron a más de 5 millones de euros, se habrían realizado de manera irregular debido a supuestas notificaciones previas de la Administración. Pero, más allá de los aspectos técnicos del caso, resulta evidente que la motivación principal de estos sectores no es solo judicial, sino profundamente ideológica.
Un ataque sistemático a la monarquía
La izquierda radical no admite la legitimidad histórica de la monarquía, ni siquiera en el marco constitucional aprobado en 1978. Este rechazo tiene raíces profundas en el rechazo a la derrota del Frente Popular en la Guerra Civil, al régimen de Franco y al posterior modelo democrático basado en la Constitución. Para ellos, la monarquía simboliza una continuidad que consideran inaceptable.
El primer paso de este plan es debilitar la figura del Rey Emérito, Juan Carlos I. Pero el objetivo no termina ahí. Una vez que su figura esté completamente desacreditada, el foco se trasladará a la del actual Rey, Felipe VI, y a la institución en su conjunto.
Como señalaba Santiago Alba Rico, uno de los querellantes, que vive en Túnez desde hace 26 años, «La monarquía no va a caer mañana, pero conviene asegurarse de que no caerá de mala manera, en un contexto de guerra civil, ni siquiera fría. Cuando nos la quitemos de encima, debemos hacerlo en condiciones que garanticen que no habrá Restauración«.
Esta declaración, lejos de ser anecdótica, evidencia una estrategia bien definida que busca una ruptura total con la monarquía como pilar de la estructura constitucional actual.
¿Quiénes están detrás de esta ofensiva?
Tal y como recoge El Debate, el grupo de doce querellantes representa un abanico de figuras vinculadas a la extrema izquierda, muchas de ellas conocidas por su activismo en temas relacionados con la Memoria Histórica, el independentismo catalán o la crítica constante a las instituciones españolas.
Entre los más destacados se encuentra Carlos Jiménez Villarejo, exfiscal anticorrupción y uno de los primeros fichajes de Podemos, quien, aunque crítico con Pablo Iglesias en los últimos años, mantiene una postura firme contra la monarquía.
Otro nombre relevante es el de Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional, conocido por su apoyo a las tesis de la izquierda radical. fue candidato de Podemos por Sevilla durante unos días. Asimismo, José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Supremo. Es toda una referencia para Podemos. Ha sido un habitual defensor de causas vinculadas al separatismo catalán.
La presencia de periodistas como Miguel Mora, director del medio digital CTXT, y Josep Ramoneda, colaborador de El País, añade un componente mediático de izquierda radical a esta ofensiva. Ambos han sido constantes en sus críticas al Rey Juan Carlos y a la monarquía en general, calificando su legitimidad de «problema constitucional».
No menos significativa es la implicación de Eduardo Ranz, abogado especializado en Memoria Democrática, quien ha exigido públicamente actos de contrición del Estado por la Guerra Civil y el franquismo, en un intento de reescribir el relato histórico de España bajo una perspectiva claramente sesgada.
Un plan que trasciende lo judicial
Aunque la querella busca invalidar las regularizaciones fiscales del Rey Emérito, el trasfondo de esta acción tiene implicaciones mucho más amplias. Como señalaba Pilar del Río, otra de las firmantes y viuda del escritor comunista José Saramago: «Lo que legitimó la monarquía fue el papel de buen traidor de Juan Carlos I«.
Un ataque planificado
La querella contra Juan Carlos I es solo el primer paso en un plan mucho más amplio. No se trata únicamente de una disputa legal, sino de un intento de reescribir la historia reciente de España y de acabar con la Monarquía.
Los sectores de la extrema izquierda buscan acabar con la monarquía para allanar el camino hacia una república sucesora de la II República que tan nefastos resultados provocó con miles de asesinatos . Este proceso, que se desarrolla de manera progresiva, representa una amenaza para el equilibrio institucional de España.
La verdadera batalla no es legal, sino política e histórica. Y en este contexto, lo que está en juego no es solo la figura del Rey Emérito, sino el futuro de España.
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