La corrupción no es solo del PSOE, en el PP también está instalada. Son las dos caras de la misma moneda

Decir PSOE es decir corrupción. La cantidad de casos de corrupción en los que se ha visto envuelto el PSOE con los máximos dirigentes a la cabeza son innumerables. los últimos de la trama de las mascarillas son uno más de esa lista interminable. Y es que ya hay una palabra que se ha instalado en la sociedad y que lo define todo, «Corrupsoe».

¿Y el PP?

Si hay un denominador común en el PP es también la de la corrupción. Son partidos corruptos porque el sistema en el que están inmersos les hace ser corruptos. Es lo propio de un sistema bipartidista de partidos en los que se van alternando el poder. Promocionan los mismos antivalores, pero solo con dos diferencias: la velocidad de promoción de esos antivalores y la pelea por ver quien se sienta en el poder. En el resto, son las dos caras de la misma moneda.

Corrupción del PP

El Partido Popular (PP) ha enfrentado una serie de desafíos significativos en relación con acusaciones de corrupción y conducta inapropiada, especialmente relacionadas con sus figuras más destacadas en años recientes. Estos casos han puesto de manifiesto cuestiones profundas sobre la ética, la transparencia y la integridad dentro del partido, así como su impacto en la confianza pública hacia la institución.

Repasemos algunos de ellos:

a) Caso Gürtel: Una red de corrupción

El Caso Gürtel emergió en los últimos años como un gran escándalo y que sacudió al PP, poniendo al descubierto una red de corrupción que involucraba sobornos, fraude, y lavado de dinero a cambio de contratos públicos. Este caso señaló no solo las prácticas corruptas extendidas por varias comunidades autónomas, sino que también levantó el velo sobre la gestión de una contabilidad paralela dentro del partido, lo que marcó un antes y un después en la percepción pública de la formación política.

b) La contabilidad B y el Caso Bárcenas. Financiación Ilegal

La contabilidad B del PP, expuesta a través del Caso Bárcenas, ahondó en la crisis de confianza del partido al revelar cómo se gestionaron fondos no declarados para realizar pagos irregulares a miembros del partido.

Esta situación puso en evidencia la urgente necesidad de transparencia y reformas dentro sistema político español en general – todos los partidos lo hacían-, al destacar la complejidad de la financiación ilegal y las redes de corrupción. Era demasiado descarado que mientras España estaba en crisis económica los políticos se llevasen sobresueldos. Era la constatación demasiado evidente de la casta política.

Cabe destacar cómo desde la Justicia, una vez conocida la documentación en la que figuraban los beneficiarios de los ya famosos sobres del PP, aseguró que no quedaba acreditado que M. Rajoy, uno de los que, según listados, se lucró de la caja B, fuera el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

c) Operación Púnica: corrupción a nivel local y regional

La Operación Púnica extendió el alcance de los escándalos asociados al PP, mostrando un esquema de corrupción que incluía fraude, malversación de fondos públicos, y tráfico de influencias en la adjudicación de contratos públicos.

Este caso subrayó la necesidad de una vigilancia y control más estrictos sobre las prácticas administrativas y la adjudicación de contratos, evidenciando la importancia de implementar medidas de integridad y ética en la gestión pública. Esta es otra de las técnicas usadas por los políticos: mordidas a cambio de obras públicas.

d) Beneficios de contratos COVID en la gestión de Feijóo

El caso del cuñado de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, reveló cómo Universal Support, una empresa vinculada a Ignacio Cárdenas Botas, logró adjudicarse contratos por valor de más de 19,2 millones de euros para la prestación de servicios de información telefónica sobre la COVID-19. Curiosamente, esta adjudicación se realizó pese a que la oferta presentada era la más alta entre las consideradas en la fase final del concurso. Además, entre 2020 y 2022, la empresa firmó 25 contratos adicionales con la Xunta de Galicia, complementados por otros 17 obtenidos mediante contratación de emergencia. Este caso plantea preguntas críticas sobre la adjudicación de contratos públicos, la competencia y la transparencia en el uso de fondos destinados a la emergencia sanitaria concretamente en Galicia.

Estos casos recientes – y no son los únicos- evidencian la corrupción del Partido Popular y, por extensión, en el ámbito político español. Porque el PP no es el único. Es el sistema político español el que está corrupto.

Fuente: Eva Maldonado | Diario16