El escándalo de los mails en los que el PSOE revela su complacencia con el régimen castrista, una información publicada por Javier Larrondo, presidente de la ONG Prisoners Defenders, el pasado viernes en el diario ABC, ha causado un gran revuelo en los medios de la oposición y del exilio cubano como Radio Televisión Martí o Cubanet.
La revelación pone de manifiesto la actitud chivata de los socialistas ante una dictadura que el pasado mes de mayo llevó a cabo más de 900 acciones represivas para silenciar a toda la disidencia, según documentó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), que notificó 180 detenciones arbitrarias, incluyendo ocho con uso grave de violencia, 327 casos de hostigamiento directo y 279 situaciones de sitio a viviendas de activistas prodemocracia.
Y la complacencia socialista con el régimen, evidenciada en otros cuatro hechos significativos ocurridos bajo el Gobierno de Pedro Sánchez:
1- El jefe de la delegación socialista en la UE, el español Javier Moreno Sánchez, mostró el pasado mes de abril su apoyo al castrismo al reconocer «la labor» del tirano Raúl Castro al frente del Partido Comunista de Cuba y desear «éxito» a su sustituto, Miguel Díaz-Canel, «para que el país siga avanzando en las reformas emprendidas», al tiempo que recalcó su «compromiso de seguir trabajando en una estrecha colaboración con la UE».
2- Los socialistas ya votaron en el Parlamento Europeo en el año 2018 -junto a los comunistas de Podemos- en contra de una resolución que instaba al Gobierno cubano a frenar el acoso y la persecución contra los opositores. Días después, Pedro Sánchez viajó a Cuba a dar un espaldarazo al régimen.
3- Además, en noviembre de 2019, los Gobiernos de España y Cuba firmaron en La Habana el nuevo Marco de Asociación País valorado en 57,5 millones de euros. El acuerdo lo firmó el entonces ministro de Exteriores Josep Borrell, hoy Alto Representante de la UE para Política Exterior.
4- Como alto cargo de la UE, Borrell ya mantuvo al español Alberto Navarro como embajador en Cuba pese a exigir al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la retirada de las sanciones por violaciones de derechos humanos, y decir que Cuba no era una «dictadura».
(Gaceta)
