«En nuestro estudio, el nivel de satisfacción con la vida en las personas transgénero no aumentó en las personas transgénero que se habían sometido a una cirugía de afirmación de género (eufemismo para referirse para hablar operaciones de mutilación) en comparación con las que no se operaron», dice un estudio publicado el martes en BMC Public Health, una revista científica revisada por pares .
«Nuestros datos indican que las personas transgénero y de género diverso que se han sometido a una cirugía de reasignación de género se sienten más solas» que las personas identificadas como transgénero que no eligieron someterse a la cirugía, según un estudio separado realizado por los mismos cuatro investigadores, publicado originalmente en línea 11 de mayo en la revista Healthcare (Basilea).
Los expertos alemanes recopilaron los datos que informan ambos estudios de aquellos que buscaban cirugía transgénero en un centro quirúrgico de Hamburgo. Los encuestados fueron «104 personas transgénero que se habían unido a grupos de autoayuda para obtener y compartir información sobre las cirugías de afirmación de género realizadas en la División [Departamento] de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf». La instalación lleva a cabo procedimientos transgénero comunes como «labioplastia» y «aumento de senos», así como «otros servicios quirúrgicos».
Ambos estudios también enumeran la afiliación de la coautora Katharina Grupp como miembro del departamento de cirugía plástica de Blessmann. (El sitio web de la universidad se refiere a ella como miembro de otro departamento quirúrgico. El departamento de Blessman afirma que colabora con otros departamentos).
Conclusiones
Además, “los niveles más altos de satisfacción con la vida se asociaron con una mayor edad. Anteriormente, los autores describieron que los jóvenes transgénero estaban asociados con tasas desproporcionadamente altas de depresión, ansiedad, tendencias suicidas y autolesiones no suicidas”. “Se sabe que tales factores están asociados con una menor satisfacción con la vida”, escriben los autores.
Las últimas conclusiones no sorprenden a los expertos. “Este hallazgo es tristemente consistente con otros estudios”, dijo a The Washington Stand Mary Beth Waddell, directora de asuntos federales para la libertad familiar y religiosa en el Family Research Council. “Un estudio mostró que la tasa de finalización del suicidio para aquellos que se habían sometido a cirugía era 19 veces mayor que la población general”.
Un estudio realizado en Suecia, amigable con las personas transgénero , concluyó : «Las personas con transexualismo, después de la reasignación de sexo, tienen riesgos considerablemente más altos de mortalidad, comportamiento suicida y morbilidad psiquiátrica que la población general«.
Los activistas trans no quieren reconocerlo y usan la huida hacia adelante
A pesar de esos estudios, los miembros de la industria de la cirugía transgénero a menudo insisten en que los niños se suicidarán a menos que los padres acepten someter a sus hijos a cirugías que les cambien la vida. “Una táctica común era que los médicos le dijeran al padre de una niña: ‘Puedes tener un hijo vivo o una hija muerta’”, explicó Jamie Reed, activista LGBT de extrema izquierda y denunciante que trabajó durante cuatro años en el Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el St. Louis Children’s Hospital.
“La única forma en que las personas que lidian con la disforia de género llegarán a vivir vidas felices, saludables y auténticas es abordar la fuente de su disforia y buscar la curación”, dijo Waddell al Washington Stand. “Muchas de las personas que se identifican como transgénero lo hacen debido a traumas, abusos, experiencias infantiles adversas (que pueden o no ser traumáticas) y otras razones similares. Hasta que estos problemas fundamentales no se resuelvan adecuadamente, estas personas no estarán completamente satisfechas”.
Adolescentes
Los adolescentes identificados como transgénero tenían más del doble de probabilidades de denunciar abuso sexual infantil, un 161 % más de probabilidades de sufrir abuso físico y un 184 % más de sufrir abuso psicológico que sus compañeros, según investigadores de la Universidad de Pittsburgh. “Los adolescentes transgénero (TGA) exhiben niveles desproporcionados de problemas de salud mental en comparación con los adolescentes cisgénero (CGA)”, informó su estudio de 2021 , publicado en la revista Pediatrics. “[L]os investigadores deberían examinar cómo las experiencias más frecuentes de abuso durante la infancia podrían contribuir a los problemas de salud mental desproporcionados que se observan en esta población”.
Importancia de los padres
La evidencia muestra que lo mejor que los padres pueden hacer por los niños que cuestionan su identidad biológica es evitar que se sometan a cirugías que desfiguran permanentemente o inyecciones de hormonas potencialmente esterilizantes . “Incluso la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, que apoya la ideología de identidad de género, reconoce que un alto porcentaje de niños desistirán de los sentimientos de disforia si se les permite pasar por la pubertad de forma natural. Es por eso que necesitamos aprobar leyes como la Ley de Protección de los Niños de la Experimentación de 2023 y la Ley de Finalización de la Financiación de los Contribuyentes para la Experimentación de Género de 2023”, dijo Waddell.
“Permitir que los niños pasen por las transiciones naturales de la juventud sin interferencias les permite volverse independientes y tomar decisiones más sabias sobre su futuro”.
(Con información de
