La cacerolada en Madrid vuelve a ser un clamor contra el Gobierno.

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La lluvia no ha impedido que, por tercer día consecutivo, la calle Núñez de Balboa, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, se haya convertido en un clamor contra el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Ataviados con banderas de España y armados con cacerolas, decenas de madrileños han acudido a la protesta que ha dejado los balcones y ya toma la calle al grito de ¡¡¡»libertad, libertad»!!! y ¡»Gobierno dimisión»!

Madrid se echa a la calle para protestar contra la gestión del Ejecutivo de Sánchez. Los madrileños son la punta de lanza de unos españoles que, tras más de dos meses de confinamiento, ven pocos avances hacia el desconfinamiento –la mitad de España sigue en la fase 0– a la vez que ven cómo las decisiones políticas perjudican no sólo la libertad de movimientos, en pleno estado de alarma, sino que están realizando un importante daño a la economía del país.

Como muestra, la última decisión del Ejecutivo socialcomunista de intentar recabar los apoyos del resto de fuerzas para ampliar el estado de alarma un mes –no 15 días, como venía siendo habitual– vuelve a demostrar que los ciudadanos, aunque todavía temerosos del virus, se han hartado del mangoneo del Gobierno y de que sus vidas dependan de las decisiones que se toman desde un desacreditado Palacio de la Moncloa.

Núñez de Balboa se ha convertido en la punta de lanza. Pero no es el único lugar donde las caceroladas contra el Gobierno son cada vez más sonoras. En todo Madrid se multiplican las protestas. En Alicante, por ejemplo, se dio el caso este lunes de una reacción espontánea de todos los vecinos de una zona de Playa de San Juan al ver cómo varias patrullas de la Policía identificaban a una familia que paseaba ataviada con banderas de España y con un cartel protestando contra Pedro Sánchez. Desde los balcones y desde la calle surgieron gritos de ¡¡¡»libertad, libertad!!!» que dejaron cariacontecidos a unos agentes que cumplen a rajatabla las órdenes dictadas desde el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska.

(OK Diario)

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