La burundanga: La siniestra sustancia del olvido | Albert Mesa Rey

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La noticia de actualidad hace unas pocas semanas fue la presunta implicación de un jugador del Real Betis Balompié, William Carvalho, en un caso de violación con sumisión química. La presunta víctima no recuerda qué ocurrió exactamente durante toda esa noche y tiene sospechas de que el jugador o alguno de sus acompañantes introdujo algún estupefaciente en su bebida. La denunciante cree que fue drogada, porque en la discoteca empezó a encontrarse muy mal y sufrió varias caídas. ¿Fue drogada con la burundanga?

En los últimos años, ha surgido una creciente preocupación en torno a una sustancia conocida como burundanga. Su reputación se ha vuelto infame, siendo asociada con casos de delitos y abusos sexuales, así como con robos y manipulación mental. La burundanga, también llamada escopolamina, es una droga que se ha utilizado con fines maliciosos en diversas partes del mundo.

La escopolamina, también conocida como hioscina, es un alcaloide que se encuentra en varias plantas, incluyendo el beleño y la mandrágora. Aunque su reputación se ha visto empañada debido a su uso indebido como droga de control mental en casos criminales, es importante destacar que la escopolamina (burundanga) también tiene aplicaciones médicas y terapéuticas legítimas.

Acción farmacológica:

La escopolamina pertenece al grupo de los anticolinérgicos y tiene un efecto selectivo sobre el sistema nervioso central. Actúa como un antagonista competitivo de los receptores muscarínicos de la acetilcolina, bloqueando su acción. Esto resulta en una serie de efectos farmacológicos, incluyendo la supresión de la actividad del sistema nervioso parasimpático.

Tratamiento del mareo por movimiento: Uno de los usos más comunes de la escopolamina es en el tratamiento del mareo por movimiento. Se utiliza en forma de parches transdérmicos que se aplican detrás de la oreja. La escopolamina ayuda a reducir la estimulación del sistema vestibular del oído interno, que es responsable del mareo y los vómitos asociados con los desplazamientos en vehículos, como en el caso de viajes en barco o en automóvil.

Anestesia y cirugía: La escopolamina también se utiliza en anestesia y cirugía. Puede administrarse antes de una intervención quirúrgica para reducir la salivación excesiva y la producción de moco en las vías respiratorias, lo que facilita la intubación y mejora la visibilidad durante la cirugía. Además, la escopolamina puede ayudar a prevenir las náuseas y los vómitos postoperatorios, efectos secundarios comunes de la anestesia.

Trastornos gastrointestinales: La escopolamina se utiliza en el tratamiento de ciertos trastornos gastrointestinales, como la enfermedad del movimiento gastrointestinal. Ayuda a reducir los espasmos musculares en el sistema digestivo, aliviando los síntomas asociados, como los cólicos y el dolor abdominal.

Oftalmología: En oftalmología, la escopolamina se utiliza para dilatar la pupila y paralizar temporalmente los músculos ciliares del ojo. Esta dilatación pupilar es útil en la realización de exámenes oculares, como la evaluación del fondo de ojo, y permite una mejor visualización de las estructuras oculares internas. También puede ayudar en el tratamiento de ciertas afecciones oculares, como el estrabismo.

Trastornos del movimiento: La escopolamina puede ser utilizada en el tratamiento de trastornos del movimiento, como el parkinsonismo y los temblores. Su acción anticolinérgica ayuda a reducir los síntomas de rigidez muscular y temblores asociados con estos trastornos, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

Investigación y potencial terapéutico: Además de los usos médicos establecidos, la escopolamina también está siendo objeto de investigación en otros campos terapéuticos. Se están llevando a cabo estudios sobre su posible eficacia en el tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos, como la depresión y la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, se requiere más investigación antes de que se puedan establecer conclusiones definitivas sobre su eficacia en estos campos.

Formas de administración:

La burundanga se puede administrar de varias formas. Una de las más comunes es a través de la ingestión, donde se mezcla la sustancia en bebidas o alimentos. También puede ser inhalada en forma de polvo o fumada. Otra forma de administración es a través del contacto directo con la piel, donde se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo.

Efectos de la burundanga:

Una vez que la burundanga ingresa al cuerpo, sus efectos se manifiestan rápidamente. La escopolamina actúa como un potente bloqueador de los receptores de acetilcolina en el sistema nervioso central, lo que produce una serie de efectos desorientadores y sedantes en la persona afectada. Algunos de los efectos más comunes incluyen la pérdida de la voluntad, la amnesia anterógrada (incapacidad de retener nueva información) y la disminución de la capacidad de juicio.

Utilización criminal:

La burundanga se ha utilizado con fines criminales en casos de delitos sexuales, robos y manipulación mental. Debido a sus efectos desorientadores y amnésicos, la víctima queda en un estado vulnerable y fácilmente manipulable. Los perpetradores pueden aprovecharse de esta situación para cometer abusos o robar sin que la persona afectada tenga una clara memoria de lo sucedido.

Mitos y realidades:

La burundanga ha adquirido una reputación mítica en algunos círculos, donde se le atribuyen propiedades casi sobrenaturales. Sin embargo, es importante separar la realidad de la ficción. Aunque la burundanga puede tener efectos peligrosos, no es una droga de control mental ni un suero de la verdad. Su poder radica en su capacidad para desorientar y debilitar temporalmente a la persona afectada, pero no tiene el poder de hacer que una persona haga algo en contra de su voluntad.

Prevención y concienciación:

Dado el peligro asociado con la burundanga, es fundamental tomar medidas para prevenir su uso indebido. Algunas pautas importantes incluyen

  • no aceptar bebidas de personas desconocidas o sospechosas.
  • Mantener siempre las bebidas y los alimentos bajo vigilancia y no dejarlos desatendidos.
  • Estar consciente de los síntomas de intoxicación por burundanga, como mareos repentinos, confusión extrema o pérdida de memoria.
  • Si se sospecha haber sido víctima de la burundanga, buscar ayuda médica inmediatamente y denunciar el incidente a las autoridades competentes.

Investigación y legislación:

La investigación científica y la legislación son fundamentales para abordar el problema de la burundanga. Se requiere una mayor comprensión de los efectos de esta sustancia y el desarrollo de métodos de detección más efectivos. Además, es crucial que los países cuenten con leyes claras y severas que castiguen el uso malicioso de la burundanga.

En conclusión, la burundanga es una sustancia peligrosa que ha sido utilizada con fines criminales en todo el mundo. Sus efectos desorientadores y amnésicos la convierten en una herramienta potencialmente dañina en manos equivocadas. La prevención, la concienciación y la investigación son clave para combatir el uso indebido de la burundanga y proteger a las personas de sus consecuencias devastadoras. Gracias una vez más por leerme.

Albert Mesa Rey es de formación Diplomado en Enfermería y Diplomado Executive por C1b3rwall Academy en 2022 y en 2023. Soldado Enfermero de 1ª (rvh) del Grupo de Regulares de Ceuta Nº 54 y Clinical Research Associate (jubilado). Escritor y divulgador. 

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