La anestesia. El triunfo contra el dolor quirúrgico | Albert Mesa Rey

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Se cumplen 176 años de un 16 de octubre de 1846, que fue bautizado como «el Día del Éter» y es considerado como el nacimiento de la cirugía con anestesia. Pero ¿Qué es la anestesia?

El diccionario define la anestesia como la ausencia temporal de la sensibilidad de una parte del cuerpo o de su totalidad provocada por la administración de una sustancia química, por la hipnosis o como causa de una enfermedad.

El término anestesia proviene del griego anaesthesia, palabra compuesta por el prefijo an (sin) y aesthesis (sensación).

Este artículo se centrará en el tipo de anestesia inducida por fármacos, que es tan habitual que se nos aplique con la profundidad que requiera el procedimiento médico-quirúrgico al que vamos a someternos.

¿Cuáles son los tipos de anestesia?

Atendiendo a la zona anestesiada, reconocemos tres tipos de anestesia:

  • Anestesia local: solamente una pequeña parte del cuerpo está insensibilizada. Es el tipo de anestesia que se usa en pequeñas intervenciones odontológicas o en sutura de heridas superficiales. Generalmente el fármaco usado es la lidocaína. Se puede administrar de forma tópica o por infiltración. El paciente está completamente despierto.
  • Anestesia regional: Bloquea el dolor en un área del cuerpo, como un brazo o pierna. Un tipo común es la anestesia epidural, que se usa en forma frecuente en partos. También la anestesia raquídea es de este tipo de anestesia. Se aplica por inyección buscando la raíz del nervio sensitivo que inerva la zona a anestesiar. El paciente se mantiene despierto.
  • Anestesia general: Es la usada generalmente en cirugía mayor. El paciente está completamente dormido no siente ningún dolor y no recuerda la cirugía. Este tipo de anestesia se basa en tres pilares: Hipnosis, Relajación muscular y Analgesia.

Un tipo de anestesia general es la sedación que se aplica habitualmente a exploraciones tales como las gastroscopias, colonoscopias, broncoscopias, etc.

Como curiosidad, hay un tipo de cirugía mayor en la que el paciente se mantiene completamente despierto. Se trata de lo que los neurocirujanos llaman “Craneotomía con el paciente despierto” Es un tipo de procedimiento que se realiza en el cerebro mientras el paciente está despierto y consciente. La neurocirugía con el paciente despierto se utiliza para tratar algunas enfermedades cerebrales (neurológicas), entre ellas, algunos tumores cerebrales o crisis epilépticas.

A ninguno de nosotros aceptaría someterse a un procedimiento médico-quirúrgico doloroso sin ser anestesiado o sedado, pero no siempre fue así. De hecho, la anestesia es algo más reciente de lo que creemos. Hagamos un poco de historia.

Un poco de historia

Desde la más remota antigüedad se conocen y se usaron sustancias que mitigaban el dolor.

La Medicina China habla en textos clásicos de la anestesia para el tratamiento de heridas con vino (alcohol), beleño, opio y cáñamo indio.

Los médicos hindúes suturaron tejidos intestinales con cabezas de hormigas y anestesiaban utilizando vino o marihuana.

La Medicina en la antigua Grecia: Platón (428 –347 a.C) fue el creador del término “anestesia”.

La Medicina en la antigua Roma: Dioscórides (40 –90 d.C) consideró en su obra Herbario, preparados anestésicos y somníferos; mencionaba además las formas generales, locales y rectales para la administración de anestesia y sugirió que la lechuga (Lactuca sativa) actuaba como un sedante suave. Es interesante mencionar que Galeno sostenía haberse curado a sí mismo con Lacutarium (Compuesto presente en Lactuca sativa) del insomnio que padecía. Dioscórides también describió la preparación de un extracto de la raíz de mandrágora (Mandragora officinalis) como anestésico durante la cirugía ocular, y fue el primero en elogiar enfáticamente las virtudes sedantes del opio. Señaló que este último calma el dolor, produce sueño, alivia la tos crónica y, en grandes dosis, produce un profundo letargo.

La Medicina clínica en la Edad Media: En esta época de la historia, el método anestésico consistía en aplicar una esponja empapada en una mezcla de opio, jugo de moras amargas, beleño, euforbio, mandrágora, hiedra y semillas de lechuga, sobre las fosas nasales del paciente hasta que este se durmiera.

La anestesia en la práctica quirúrgica actual

Figura 1. El doctor John Warren extrae un tumor del cuello a un paciente previamente anestesiado por William Morton el 16 de octubre de 1846. Óleo de Robert Hinckley (1882). Biblioteca de Medicina, Boston

La anestesia como la conocemos actualmente comienza a mediados del siglo XIX. En una época donde primaban las intervenciones quirúrgicas dolorosas, los gritos que hasta ese entonces se escuchaban continuamente en las salas de cirugía cesaron drásticamente, al igual que los suicidios de pacientes que, horrorizados, se oponían a que los operaran. Ya no fue necesario sujetarlos violentamente ni amarrarlos a las camillas operatorias.

En 1772 Joseph Priestley descubre el óxido nitroso y lo considera un gas venenoso. Humprey Davy por el año de 1779 lo experimenta en sí mismo y describe que además de hacerlo reír disminuye significativamente la sensibilidad al dolor, por su primer efecto lo denominó gas hilarante. Una de las grandes contribuciones de Davy es proponer a este gas como anestésico. Así el óxido nitroso fue utilizado para la extracción de piezas dentales por Horace Wells a mediados del siglo XIX, pero durante muchos años se utilizó en ferias como un espectáculo o para uso lúdico. La primera noticia de una anestesia con Éter viene de 1842, cuando el Dr. Cradwford W. Long, lo utilizó para anestesiar (eterizar era el término empleado), en la ciudad de Jefferson, Georgia en los Estados Unidos de América.

El primer paciente descrito fue James Venable, al que se le extirpó un tumor del cuello. Pero el crédito fue dado a William Thomas Green Morton, quien el 16 de octubre de 1846, utiliza el Éter en una demostración en el Hospital General de Massachusetts para anestesiar al paciente Gilbert Abbot, al que el Dr. John C. Warren le extirpó un tumor del cuello. Esta imagen ha sido inmortalizada en un buen número de obras de arte.

¿Qué pasa en el cerebro cuando está bajo los efectos de la anestesia?

Investigadores de la Universidad de Basilea y del Instituto de Oftalmología Molecular y Clínica (IOB), ambos en Suiza han comprobado que el cerebro es todo menos «silencioso» cuando la persona está anestesiada y han descubierto cómo los distintos tipos de células del córtex cambian su actividad durante la anestesia general, lo que ayuda a comprender cómo se puede inducir la inconsciencia, según publican en la revista ‘Neuron’.

Se podría suponer que el cerebro ha estado en silencio durante la anestesia, especialmente el córtex, el área cerebral que se cree que es la sede del procesamiento consciente. Sin embargo, desde hace casi 100 años se sabe que algunas células del córtex están activas y que el córtex alterna entre períodos de alta y baja actividad durante la anestesia general.

El córtex está compuesto por diferentes tipos de células, cada una con funciones distintas. Los distintos anestésicos generales actúan sobre diferentes receptores, situados en distintos tipos de neuronas, distribuidos por todo el cerebro.

Sin embargo, todos los anestésicos generales conducen a la pérdida de la conciencia, por lo que «nos interesaba averiguar si existe un mecanismo neuronal común a los distintos anestésicos«, afirma el doctor Martin Munz, uno de los tres primeros autores del estudio.

Los investigadores descubrieron que, a diferencia de lo que se sospechaba anteriormente, sólo un tipo específico de células dentro de la corteza, las neuronas piramidales de la capa 5, mostraban un aumento de la actividad cuando el animal de experimentación era expuesto a diferentes anestésicos.

Cada anestésico induce un ritmo de actividad en las neuronas piramidales de la capa 5. Curiosamente, estos ritmos diferían entre los anestésicos. Algunos eran más lentos y otros más rápidos. Sin embargo, lo que era común a todos los anestésicos era que todos inducían una alineación de la actividad. Es decir, cuando estaban activas, todas las neuronas piramidales de la capa 5 lo estaban al mismo tiempo«, apunta el doctor Arjun Bharioke, del mismo grupo de investigación y también primer autor del estudio. A esto se le llama «sincronía neuronal».

Las neuronas piramidales de la capa 5 son el principal centro de salida de la corteza cerebral y también conectan diferentes áreas corticales entre sí. Por lo tanto, se comunican tanto entre diferentes áreas corticales, como desde la corteza a otras áreas del cerebro. Por lo tanto, la sincronización de la actividad de las neuronas piramidales de la capa 5 restringe la información que la corteza puede emitir.

«Parece que, en lugar de que cada neurona envíe diferentes piezas de información, durante la anestesia todas las neuronas piramidales de la capa 5 envían la misma pieza de información –señala Arjun Bharioke–. Se podría pensar en esto como cuando la gente en una multitud pasa de hablar entre sí, por ejemplo, antes de un partido de fútbol o baloncesto, a cuando están animando a su equipo, durante el juego. Antes de que empiece el partido, hay muchas conversaciones independientes. En cambio, durante el partido, todos los espectadores animan a su equipo. Por lo tanto, sólo hay una información que se transmite a través de la multitud».

 Gracias por leerme.

 

 

 

 

Albert Mesa Rey | Escritor

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