El independentismo catalán vuelve al ataque después de que Pedro Sánchez indultara a los golpistas del 1-O. La presidenta de la ANC, la independentista Elisenda Paluzie, ha amenazado a España al afirmar que «mientras no se respete el derecho de autodeterminación de Cataluña, el conflicto seguirá vivo y tendrá costes más o menos asumibles, tanto para el Estado español como para Cataluña»
La presidenta de la ANC ha augurado que «no habrá estabilidad». «Si lo que se quiere es estabilidad y progreso, aquí lo que se tiene que resolver es el conflicto catalán respetando el derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña. Y esto es estabilidad y progreso tanto para el resto del Estado español como para Cataluña».
«Necesidad del independentismo de ir a la ofensiva»
«La posición catalana está debilitada porque llevamos demasiado tiempo a la defensiva y no a la ofensiva», por lo que cree que no se logrará pactar la autodeterminación ni la amnistía, de manera que ha pedido que al menos no suponga pérdidas y más debilidad para el independentismo.
«Propuestas del Gobierno autonomistas y no de independencia»
La presidenta de la ANC ha vaticinado que el Ejecutivo de Sánchez intentará aprovechar la mesa de diálogo para sus intereses políticos y dar estabilidad y sensación de normalidad. En este sentido, cree que el Gobierno puede llevar a la mesa propuestas para mejorar el autogobierno de Cataluña y la reforma del delito de sedición en el Código Penal, y que esto «sitúe al independentismo como aquel que dice ‘no a todo», ya que supondría un avance en la situación actual pero sin conseguir la independencia.
«Ahora hay riesgos de que nos líen en debates propiamente autonomistas y que esto acabe haciendo perder fuerza al independentismo», y ha expresado su preocupación de que parte del independentismo pueda aceptar un resultado de la mesa de diálogo que no sea un referéndum y la amnistía.
Hacer otro acto de unilateralidad
Por eso, cree que en lugar de ir a una mesa de diálogo, lo que hay que hacer es fortalecerse para hacer «otro acto de unilateralidad que esta vez tenga muchas más probabilidades de éxito» que en 2017.