La revuelta de unos 70-80 marroquíes confinados por un brote de covid han obligado a cerrar los accesos para garantizar la seguridad en la zona.
Entre 70 y 80 marroquíes se han amotinado este sábado en las naves del Tarajal de Ceuta, lo que ha obligado a actuar a unidades de la Policía Nacional, de Policía Local y de los propios vigilantes de las naves para controlar la tensión generada en este polígono reconvertido en albergue de inmigrantes, según relata El Faro de Ceuta.
En las últimas semanas, un brote de covid ha obligado a confinar varias naves, una situación que ha generado un gran malestar entre los marroquíes que temen ser deportados a Marruecos y que consideran que el confinamiento en realidad es una «operación encubierta» para ejecutar las repatriaciones.
La situación en el albergue de inmigrantes del Tarajal se ha ido convirtiendo en una olla a presión que ha acabado estallando este sábado cuando unos 80 inmigrantes se han amotinado. «Se han tenido que cerrar los accesos para poner en marcha un operativo al objeto de garantizar la seguridad en la zona», explica El Faro de Ceuta.