El cónclave que se abre este mismo miércoles no solo está condicionado por las luchas internas de poder entre los cardenales denominados conservadores y progresistas, sino también por una gravísima sospecha: ¿están las logias masónicas influyendo en la elección del nuevo Pontífice? La pregunta no es menor, ni paranoica. Está respaldada por hechos, declaraciones y movimientos que inquietan incluso dentro del propio Vaticano.
Un elogio masónico que levanta sospechas
En un gesto que ha desconcertado a muchos católicos fieles, el Grande Oriente de Italia (GOI), la más antigua obediencia masónica del país, emitió un comunicado tras el fallecimiento del Papa Francisco, haciendo referencia a la encíclica Fratelli tutti como una convergencia inesperada entre los ideales de la masonería y el pensamiento pontificio. «En la encíclica Fratelli tutti, el Sumo Pontífice ha expresado abiertamente —y en clave inédita— la hermandad universal. […] Se trata de un pensamiento cercano a los ideales constituyentes que desde siempre forjaron las raíces de la Masonería. Hermandad, Libertad e Igualdad…»
Esta afirmación ha generado un profundo revuelo tanto dentro como fuera de la Iglesia. En un momento de transición tan crucial como la preparación del próximo cónclave, la supuesta cercanía entre el Vaticano y la masonería reaviva antiguos temores sobre influencias externas en la elección del nuevo Papa.
El cardenal Pietro Parolin, en el centro del debate
En este contexto de tensión, y de acuerdo con la crónica del periodista Julio Ocampo para Vozpópuli, el nombre del cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado, ha ganado notoriedad. No solo es considerado un papable por sus habilidades diplomáticas, sino también por sus conexiones con figuras del entorno masónico. Entre ellas, destaca la relación con Giuliano Di Bernardo, ex Gran Maestro del Grande Oriente de Italia (GOI) y figura destacada dentro del esoterismo europeo.
Di Bernardo, quien también fundó la Gran Logia Regular, la Academia de los Illuminati y el proyecto Dignity, no oculta su afinidad con el cardenal: «Si la Iglesia aún tiene algo de racionalidad, el Papa debe ser Pietro Parolin. Es el único modo para devolverle su autoridad«. La declaración, recogida en exclusiva por el diario Il Fatto Quotidiano, evidencia la esperanza de ciertos sectores masónicos en un papado liderado por Parolin.
Relación personal entre Parolin y la masonería
Las revelaciones más impactantes de la crónica de Julio Ocampo apuntan a una relación muy estrecha y personal entre Parolin y Di Bernardo. Di Bernardo reconoce contactos de la Curia tras abandonar la principal obediencia masónica de Italia. “Me llamaron para decirme que les habría gustado tener un representante entre los miembros de la Academia… Una vez me encontré cara a cara con Parolin, pues quería conocerme. Hace veinte años de eso, pero iniciamos una colaboración en diversos proyectos. Ahora somos muy amigos. Ojalá sea Papa. Así resucitaría la Iglesia».
Estas palabras sugieren un nivel de acercamiento inédito entre un alto cargo vaticano y una figura representativa de la masonería, una institución condenada por el magisterio católico desde hace siglos. Aunque se intenta presentar como una relación intelectual, la cercanía entre ambos genera serias dudas sobre la independencia doctrinal de Parolin.
El riesgo de la desnaturalización doctrinal
El hecho de que una figura como Parolin cuente con el respaldo entusiasta de un ex Gran Maestro masónico no puede entenderse como una simple coincidencia diplomática. Es un signo de alerta.
La doctrina católica ha sido clara durante siglos: la masonería es incompatible con la fe católica. Su sincretismo esotérico, su carácter iniciático, su relativismo moral y su hermetismo estructural chocan frontalmente con el mensaje de Cristo y con la Tradición de la Iglesia.
La masonería, en sus diversas formas, ha sido condenada reiteradamente por la Iglesia católica. Desde Clemente XII hasta León XIII, así como los papas actuales, la condena ha sido clara y constante: existe una incompatibilidad esencial entre la fe católica y los principios masónicos. Pretender lo contrario es abrir la puerta a una desnaturalización de la doctrina.
Entonces, ¿cómo es posible que hoy, en pleno cónclave, esta influencia esté tan presente, tan normalizada? ¿Qué clase de Iglesia están preparando algunos cardenales?
Un cónclave bajo vigilancia
En definitiva, el cónclave se va a iniciar bajo la sombra de sospechas, rumores y presiones ideológicas. Lo que está en juego no es solo la elección de un nuevo Pontífice, sino la defensa de la esencia del catolicismo frente a su posible instrumentalización globalista, masónica o ideológicamente desviada.
1 comentario en «¿Injerencias masónicas en el cónclave?»
SÍ
https://infovaticana.com/2025/05/03/parolin-traidor-espana-no-olvida/