Australia, invadida: 1 de cada 3 ya es inmigrante y la India desplaza al Reino Unido

Inmigración india en auge: ¿asimilación o choque cultural?

De acuerdo con la ABS, en 2025 residían en Australia 963.560 inmigrantes del Reino Unido, 916.330 de la India, 700.120 de China, 617.960 de Nueva Zelanda y 394.380 de Filipinas. Este cambio radical en el origen de los migrantes ha provocado graves problemas de integración, tanto culturales como religiosos, especialmente en lo referente al modelo de sociedad occidental basado en la libertad individual, la identificación con la esencia e identidad de la nación, el cristianismo y la familia natural.

Annathurai Gnanasambandam, director de Visa Help Australia, reconoce abiertamente este cambio: “La demografía de la India, junto con su fuerza laboral calificada y una alta demanda de educación internacional, han hecho de Australia un destino preferido”. Sin embargo, lo que no dice es el impacto que esta transformación tiene sobre la cultura nacional, la cohesión social y la estabilidad del país.

Un declive europeo evidente

Mientras la inmigración india, china y filipina aumenta, la procedente de Europa no deja de disminuir. Entre 2014 y 2024, el Reino Unido perdió 47.000 migrantes hacia Australia, seguido de Italia (-44.000), Grecia (-28.000) y Alemania (-18.000). Además, la edad media de los inmigrantes europeos supera los 60 años, evidencia de una migración ya envejecida y sin capacidad de renovar su influencia.

Esto contrasta con el perfil demográfico de los recién llegados de Asia, jóvenes y con una presencia cultural y religiosa mucho más fuerte, lo que plantea dificultades reales para la integración dentro de un modelo de vida occidental.

El mapa de la inmigración: Estados bajo presión

La penetración inmigratoria varía según el estado:

• En Nueva Gales del Sur, los chinos lideran el número de residentes extranjeros, seguidos por británicos e indios.
• En Victoria, los indios han superado ampliamente a los chinos, con una diferencia de 90.000 personas.
• En Queensland, los principales grupos son neozelandeses y británicos, pero también crecen los indios y chinos.
• En Australia Occidental y Tasmania, los británicos aún lideran, pero también se observa un cambio gradual.

La situación no es homogénea, pero el fenómeno es nacional. Y el impacto se nota en todos los aspectos de la vida: empleo, educación, sanidad y, sobre todo, vivienda.

Crisis de vivienda y tensión política: el debate migratorio estalla

Con 340.000 personas de migración neta prevista para 2023-2024, la presión sobre el mercado inmobiliario es insostenible. El acceso a la vivienda se ha convertido en una pesadilla para el ciudadano medio australiano, desplazado por una política de fronteras abiertas sin freno.

Desde la oposición, el ministro de inmigración en la sombra, Dan Tehan, denunció: “El Partido Laborista sobrepasa constantemente las previsiones”, y se comprometió a reducir la migración permanente de 185.000 a 140.000 personas. En contraste, el actual Tesorero Jim Chalmers defiende la postura del gobierno afirmando: «Ahora está en su punto más bajo desde la pandemia», y que el sistema migratorio “se está reequilibrando para servir al interés nacional de Australia”.

Australia, en una encrucijada identitaria

La invasión migratoria en Australia es una realidad tangible. Los datos lo confirman. La política multicultural, promovida por la izquierda globalista, ha creado un escenario donde los valores que construyeron Occidente están siendo erosionados desde dentro.

Si no se toman medidas urgentes para limitar la inmigración, recuperar el control de las fronteras y preservar la identidad nacional, Australia corre el riesgo de convertirse en un conglomerado de comunidades inconexas, sin unidad cultural ni sentido de pertenencia.

Lo que ocurre en Australia debe servir como advertencia para el resto de las naciones occidentales. No se trata de rechazar al extranjero, sino de preservar la civilización occidental, la familia natural, la fe católica y la soberanía nacional.,