Greta Thunberg pasa de activista medioambiental a `justiciera racial

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Greta Thunberg, la activista de 17 años que más sufre por el supuesto cambio climático, abraza el movimiento Antifa de los Black Lives Matter. No es que haya colgado sus hábitos de mártir por el planeta Tierra, pero ha decidido incluir en su programa de luchas por un mundo mejor, el ideario de los fundadores de la organización americana BML por la muerte de George Floyd en Mineápolis.

La menor se enorgullecía recientemente en sus redes de llevar ya más de un año sin escolarizar debido a su cruzada ecoclimática. Ahora a Thunberg el trabajo se le acumula debido a que, como guerrera de la justicia social mundial, tiene ahora más trabajo. La joven pretende también cubrir la demanda de la generación Z, que ha incluido entre sus pesquisas «acabar con el racismo sistémico».

De este modo, Greta expresaba en su cuenta oficial su sentimiento tras conocer la noticia de la muerte del afroamericano: «Devastador ver el desarrollo que tiene lugar en los Estados Unidos. Siglos de racismo estructural y sistemático e injusticia social no desaparecerán por sí solos. Necesitamos un cambio estructural global. Las injusticias deben llegar a su fin», publicaba Greta en su cuenta oficial nada más conocer la noticia de la muerte del afromericano.

Hasta ahora, la líder adolescente no se había pronunciado contra el supuesto racismo sistémico, pero, en vista del gran éxito mundial, Greta no ha querido dejar pasar la ocasión para postularse como posible representante para los Black Lives Matter. Su fundación creada recientemente para recibir los fondos millonarios de los lobbies verdes empresariales, ¿podría verse dispuesta a ampliar su recaudación a nuevos fines?

Por el momento, la activista ha empezado a presionar (como ya lo hiciera con su causa ecoplanetaria) a las autoridades europeas e internacionales. Thunberg ha pedido a los líderes de la UE que condenen la «brutalidad policial y los ataques contra la prensa libre» en los Estados Unidos durante las protestas de Black Lives Matter .

«Todavía estoy esperando a que la UE y las naciones democráticas individuales condenen oficialmente la brutalidad policial y los ataques contra la prensa libre que intensifican los Estados Unidos. ¿Por cuánto tiempo vamos a esperar, mirar y no decir nada?», se preguntaba con énfasis en uno de sus tuits #BlackLivesMatter

De hecho, Greta responde ya a la nuevas demandas de su público. En su cuenta oficial, se está haciendo eco y apoyando mensajes como los de Jerome Foster, un justiciero climático que ahora exige que la joven sueca equipare la justicia climática a la justicia racial.

«No es solo una tendencia, es una organización y un movimiento coordinado no violento. Para todos los ambientalistas: por favor, entiendan que Justicia racial = Justicia climática. La organización de la justicia racial no debe separarse de la organización de la justicia climática», reclamaba Foster a Greta.

Entre las críticas que ha hecho la adolescente, resalta la que ataca a la Asociación de la Prensa ( The Asocciated Press). En su momento, no se escuchó a Thunberg quejarse sobre el recorte de una foto en la que aparecía en una esquina la activista negra ugandesa Vanessa Nakate. Ahora, con el movimiento Black Lives Matter, la menor se ha hecho eco de la denuncia en la que Nakate recuerda que fue eliminada de la foto por la Asociación de la Prensa debido a una supuesta decisión racista. Si bien, se desconoce por completo los motivos por los que en Asocciated Press decidió hacerlo.

No obstante, la representante juvenil no piensa abandonar su causa principal y ha anunciado que continuará con su agenda de protestas por el clima planetario ante «los políticos responsables».

(Libre Mercado)

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