El gigante Google ha advertido a sus 130.000 empleados de que serán despedidos si no se vacunan contra la covid-19.
Malos tiempos para la libertad. Los derechos humanos y la restricción de libertades están en juego. La empresa estadounidense, en un comunicado interno al que ha tenido acceso la CNBC, ha avisado a sus trabajadores que deben inocularse las dos dosis de la vacuna antes del 18 de enero del próximo año.
Si llegada esa fecha, alguno de los trabajadores no ha cumplido con las políticas de vacunación, Google tomará la decisión de concederles una baja remunerada de 30 días. Si prosiguen en su actitud, se enfrentarían a un escenario más drástico con una baja sin remunerar de hasta seis meses de duración, que iría seguida del despido. Es decir, en un clara decisión dictatorial, Google te elimina la libertad y decide lo que es mejor para ti. Y si no lo sigues te despide de la empresa.
Vacunación obligatoria en empresas grandes
De esta manera, el gigante tecnológico está demostrando su intolerancia y sectarismo ante aquellos que aún rehúyen la vacunación.
De acuerdo con la Administración Biden – y que ha sido anulado por los tribunales por ir contra los dercehos de las personas, que ha ordenado que las compañías norteamericanas de más de 100 empleados deben estar vacunados al completo o ser testados regularmente, Google ha ido más allá y amenaza a sus empleados antivacunas con perder su trabajo. «Cualquier persona que entre en un edificio de Google debe estar completamente vacunada», expresó la compañía, añadiendo que «los tests frecuentes no son una alternativa válida a la vacunación». Una exigencia que va contra los principios fundamentales de la persona
El Parlamento Europeo exige el pase covid
Esto no es un caso aislado. Además de Austria, Alemania, Gracia, Italia y Francia que además del pasaporte covid están ya en la fase de la vacunación obligatoria, también ocurre en el Parlamento Europeo.
En efecto, el Parlamento Europeo ha decidido retirar las dietas, imponiendo amonestaciones, a seis eurodiputados por negarse a mostrar el pasaporte covid para acceder a la sede parlamentaria, algo que es de «obligado cumplimiento» desde el pasado mes de noviembre.
El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, anunció las sanciones al comienzo de la sesión plenaria del miércoles 15 en Estrasburgo y señaló que para decidirlas se han tenido en cuenta la «naturaleza constante» de la infracción y el daño a la reputación de la institución, así como las alegaciones que han presentado los afectados.
(Con información de El Debate)
