Gallinitas a la calle | José Antonio Ruiz de la Hermosa

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Semana de transición, ¿Cómo? Sí, de transición y esperada. De repente, la semana anterior, el individuo que ocupa el sillón de Presidente del Consejo de Ministros va y convoca elecciones generales, ante el estupor general.

Sí, sorpresa. Nadie lo esperaba a nivel de la calle. Todos los presentes, enterados de la política o no, partían de la base de que aquí, los veintidós de Moncloa, aguantarían a pie firme, mejor dicho, sentados alrededor de la mesa del Consejo, básicamente porque la mayoría de ellos no tienen otro sitio donde sentarse y les den, entre otros, 100.000 euros de media al año, más lo que se encuentren, que debe ser mucho porque la cajera de Saturn, ha pasado de nada a, entre unas y otras cosas, más de tres millones, o quizás cuatro, de patrimonio.

Entiendo pues que el ser político y tener capacidad de desgobierno te da algunas alegrías económicas. Bueno, y algo más, quizás poder. Poder de decidir sobre los demás, poder de meter a los amiguetes en puestos que, en algún caso, incluso tienen una remuneración superior. ¿Curioso, no?. Pues es lo que hay. Y si no, vean la recua de secretarios de estado, subsecretarios, consejeros, etc., etc., etc.… y demás cargos y carguitos. También, tema de funcionarios. En España había en 1974, menos de medio millón. Hoy, entre los del Estado, las Autonomías, los Municipios, Cabidos, Diputaciones y otras tantas más… estamos en los tres millones y pico, casi cuatro. Ciertamente no todos esos funcionarios son fijos, pero sí muchos. En teoría no debieran ser tantos, porque la población no se ha multiplicado por SIETE, pero lo funcionarios fijos, los interinos y contratados sí son SIETE más.

Bueno, pues eso lo pagamos todos. ¡Todos! Los que pagamos impuestos, que de media y desde que el del sillón del primer párrafo está en la Moncloa han subido algo así como en 47% en el caso más alto y apenas poco más de un 30% en el más barato. Un récord de recaudación todos los años desde hace cuatro años, año de la Plandemia incluido, y, sin embargo, el déficit de esta nuestra Patria ha crecido exponencialmente. Según los libros de economía estamos quebrados, pero no importa, porque a quién le debemos la pasta está encantado de tenernos cogidos por ahí. Exactamente por ahí. Pero no apretarán hasta que sea irreversible la situación y nadie pueda enfrentarse a ello.

Trece millones de personas han rebasado el límite de lo que se considera pobreza o están a punto de hacerlo. Un verdadero triunfo del social-comunismo, ya que están consiguiendo su gran objetivo, que todos seamos iguales, pero curiosamente, igual de pobres y no de ricos. Pero, a cambio, a todos esos nuevos pobres los convierten en dependientes. Ya saben, les dan pescado y procuran que no aprendan a pescar, no sea que se hagan capitalistas y la liemos. He visto los resultados de unas encuestas sobre educación en esta mi Patria y he llegado rápidamente a la conclusión de que el objetivo, convertir a nuestros jóvenes en unos “zotes”, para que sean dependientes del Estado y por lo tanto esclavos orwellianos. Es un auténtico éxito.

No obstante, de los 22, alguno no lo ha hecho lo suficientemente bien, mal para usted y yo, y como las gallinas andaban revueltas, pues el gallo ha decidido cortarles el pienso, de momento. Además, conociendo el paño, lo ideal es unas elecciones, pues así se limpia bien el gallinero. Todas las gallinas creen perder el pienso y se atacan y degüellan unas a otras. Eso es lo más divertido de toda esta historia. Resulta que después de poner en la calle a unos miles de violadores, de lograr llegar a 3.000.000 de denuncias de violencia de género, según los propios funcionarios de Justicia, el 80% son directamente falsas, un 15% dudosas y tan solo el 5% son, casi seguro, verdaderas. ¿Cómo es posible? Pues si es muy fácil, lo único que hay que ver son las causas. Una denuncia de violencia de género asegura a la denunciante ante un divorcio: La casa, la pasta, los niños, etc.…, es decir se queda con todo y su ex, de momento, ya pasa de una a tres noches en una celda, para que se vaya haciendo una idea de lo que le espera. Bueno, pues los resultados obtenidos de esto y de muchas cosas más, no han sido suficientemente destructivos y, además, se ha creído que está por encima de las otras gallinitas, de modo que a “rue” del percebe.

Y para colmo, va la ingenua y pierde el juicio contra Rafa, el ex de María Sevilla, esa individua que secuestró a su hijo para alejarle del padre. Cuando la policía, ya no le quedaba otra, actuó. Entró la ministra en escena y se le fue la lengua. Consecuente denuncia del afectado e injuriado por ella y, finalmente, condena, que le viene muy bien a “Motomami Yolanda” para prescindir de su principal problema. Lo malo es que el abogado de la ministra era del Estado, la defensa en su conjunto, y la cuantiosa multa la vamos a pagar entre todos, usted y yo. En fin, una más de estas gallinitas que se asesinan entre sí. La semana que viene más. Y ahí lo dejo.

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.

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