¿El frente antisanchista toma forma?: ¿Vox y SALF, aliados ante el desgaste del Gobierno?

El frente antisanchista: Vox y SALF buscan unir fuerzas

La idea de un frente antisanchista gana fuerza en España. En un contexto de creciente descontento social y con Vox en ascenso en las encuestas, el líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Luis Pérez (Alvise), ha solicitado una reunión con Santiago Abascal, presidente de Vox, con el objetivo de articular una alianza frente al Gobierno de Pedro Sánchez.

Según el último barómetro de 40dB., Vox se sitúa con un 17,1 % en estimación de voto, su segundo mejor registro desde las elecciones generales. Incluso supera al PP en intención directa de voto, una señal clara de que el liderazgo de Abascal crece mientras el sistema bipartidista PP-PSOE se debilita. En este escenario, Alvise ha lanzado un mensaje contundente: “Por fin, me parece de sentido común, que los antisanchistas hablemos… Nos gobierna un psicópata mitómano como es Pedro Sánchez desde hace una década”.

Un frente antisanchista en construcción

La idea de un frente antisanchista surge en respuesta a las declaraciones del secretario general de Vox, Ignacio Garriga, quien afirmó: “Muchas de las cosas que defiende SALF, las defiende Vox desde la tribuna de los Diputados”.

Garriga animó a los votantes de ambas formaciones a trabajar en un frente común para “desalojar a Sánchez y cambiar las políticas que devuelvan la seguridad, la prosperidad y el futuro”.

El auge de Vox responde a su capacidad para canalizar el hartazgo social ante la inseguridad, la inmigración descontrolada y la crisis económica. Mientras tanto, SALF, con 800.000 votos en las europeas de 2024 y una base joven y digital, se erige como el aliado natural para ampliar el bloque soberanista.

El frente antisanchista representaría así un intento de unir a millones de españoles hartos del desgobierno socialista y de la corrupción del bipartidismo, ofreciendo una alternativa firme, patriótica y sin complejos.

Vox crece y el PP se estanca: el voto joven se mueve

Los datos del CIS confirman que Vox ya se encuentra a tan solo dos puntos del PP, reflejo de una tendencia imparable. El voto joven se convierte en el gran motor del cambio: el 24 % de los españoles entre 18 y 24 años apoyan a Vox, frente al escaso 3 % que respaldan a SALF.

A pesar de ello, la formación de Alvise mantiene una base militante activa y un discurso directo que conecta con los votantes descontentos con la partitocracia tradicional. Según los datos compartidos por el propio líder, SALF ya cuenta con más de 7000 afiliados.

El pasado 12 de octubre, durante su acto en Vistalegre, Alvise se presentó como “el Bukele español”, prometiendo “la mayor deportación masiva de inmigrantes de la historia reciente de España” y una “macrocárcel” para delincuentes reincidentes. Estas propuestas lo alinean con Vox, aunque su estilo personalista y su historial judicial dificultan una unión inmediata.

Egos, estrategia y el futuro del bloque patriótico

A pesar de las afinidades ideológicas, Vox mantiene prudencia. Fuentes del partido señalaron que Abascal no ha recibido ninguna solicitud formal de reunión y que la posibilidad de un encuentro “es muy difícil” por la falta de representación parlamentaria de SALF y los procesos judiciales de su líder.

Sin embargo, el debate ya está sobre la mesa. ¿Podrán Vox y SALF conformar un frente antisanchista real? Alvise lo expresó con claridad en su carta del 29 de octubre: “Santiago, el pueblo no perdona la división entre quienes dicen defenderlo. Tú y yo sabemos que la historia no va a recordar a quien habló más alto, sino a quien tuvo humildad y dio un paso al frente para unir este país”.

El mensaje apela directamente a la unidad patriótica frente al socialismo y a la amenaza de un Gobierno que, en palabras de los líderes de Vox, “destruye la nación desde dentro, con leyes ideológicas y cesiones separatistas”.

Un contexto político propicio para el cambio

El frente antisanchista crecería en un momento de profundo desgaste del Ejecutivo. La corrupción generalizada, la promoción de a inmigración masiva, la implementación de la ideología de género. el deterioro económico y la politización de las instituciones han dejado a Pedro Sánchez con una imagen más debilitada que nunca. La mayoría de encuestas reflejan un aumento del voto de castigo contra el PSOE y una huida de votantes moderados hacia las filas de Vox.

El bipartidismo se descompone. La partitocracia que durante décadas monopolizó la representación política se ha corrompido hasta la raíz. Los grandes partidos ya no defienden los intereses de los ciudadanos, sino los suyos propios y los de una élite globalista alineada con la Agenda 2030. Frente a ello, surge un movimiento nacional que reivindica soberanía, justicia social y valores cristianos.

El frente antisanchista simbolizaría algo más que una alianza política: representaría la posibilidad de reconstruir una España libre del socialismo, la manipulación mediática y la ingeniería ideológica.

Si Vox y SALF lograsen superar sus diferencias, podrían canalizar la voz de millones de españoles que exigen una alternativa valiente, coherente y patriótica.
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