Es autor de numerosos libros entre los cuales destacamos Europa bajo los escombros, El fracaso de una utopía, Proceso a José Antonio, El libro negro de la izquierda española, Antes que Nadie, Franco en el banquillo, o Guerra Civil sin complejos, entre otros.
El periodista Javier Navascués le entrevista para Infocatólica con ocasión de la impartición del curso de Historia de España, que se presenta como un contrapeso a la adulteración histórica que venimos sufriendo en las últimas décadas. Por su interés reproducimos dicha entrevista-
¿Por qué los españoles tenemos la obligación moral de conocer nuestra propia historia y no dejar que caiga en el olvido?
Todo pueblo y toda persona tiene la obligación moral de conocer su propia historia por la necesidad de conocerse a uno mismo y dar sentido a su propia existencia. De otro modo, la realidad se convierte en un acúmulo de hechos incomprensibles y carentes de valor alguno.
El hombre es, ante todo, un animal histórico.
Solo de la comprensión de ese hecho, se sigue el entendimiento de una patria y de una sociedad como una solidaridad en la historia, en la que todos estamos llamados a ejecutar un designio propio, único e insustituible al tiempo que somos depositarios de una herencia milenaria de ilusión, esfuerzo y sacrificio.
Imagine nuestra responsabilidad.
España será lo que nosotros hagamos de ella, por lo que como españoles habremos de afanarnos en el servicio a nuestro destino común.
¿Qué supone para usted impartir este curso de Historia en el Aula Mucha Vida?
Es la oportunidad de dirigirme a mucha gente para explicarle lo que significa la obra común que llamamos España. De dar una visión de conjunto, comprensible, de nuestra historia.
Y de explicarles, implícitamente, que la historia que se les está contando es, en buena medida, falsa; o al menos que está tremendamente mistificada.
¿En qué medida este curso que imparte es fruto de una pasión y de un trabajo de muchísimos años?
En la medida en que la historia es, en sí, una pasión. Al menos a mí no me resulta concebible de otro modo. Y no es solo la historia una pasión; también la transmisión del conocimiento lo es.
Por eso el curso es la suma de una ilusión y del trabajo de muchos años como profesor. Y creo que se nota, a través de la frescura y del dinamismo de todos los que hemos intervenido en él. En cierto modo, ha resultado una especie de aventura felizmente culminada.
¿Por qué el curso es una garantía de objetividad y rigurosa fidelidad a la historia?
El curso se presenta como un contrapeso a la adulteración histórica que venimos sufriendo en las últimas décadas. Hay que repudiar la utilización de la historia para fines ideológicos: la historia solo debe servir a la verdad.
Sin embargo, los historiadores se han acostumbrado a juzgar y condenar a través de criterios presentistas, como los sacerdotes de una nueva religión secular. En no pocos casos han caído en el peor pecado en el que puede incurrir el historiador, que es el del anacronismo: juzgar con criterios actuales épocas pretéritas, acaso convencidos de que hemos alcanzado un Olimpo moral que nos faculta para salvar y condenar discrecionalmente de acuerdo a nuestros criterios.
Y se han olvidado de que su primera función es la de comprender, comprender para explicar. Y se han olvidado de que a ellos no les corresponde el juicio moral, porque el dogma imperante les ha convertido en una especie de infalible sanedrín.
Nosotros queremos explicar la historia en su tiempo; queremos iluminar muchos tramos de la historia que han sido ocultados deliberadamente; queremos subrayar aquellas épocas y aquellos episodios que han contribuido de un modo más decisivo a construir nuestra identidad.
Aunque repasa a fondo toda la Historia de España, desde los primeros pobladores hasta la transición…¿Cuáles son los principales hitos que configuran la esencia de nuestra patria?
Todo aquello que nos ha construido como nación histórica.
Desde la conversión al catolicismo del reino godo en 589 con Recaredo, en el III Concilio de Toledo, hasta la Reconquista y, desde luego, el empeño imperial en defensa de la fe católica durante los siglos modernos y la aventura americana.
España se gesta en la península ibérica, pero se crea en Europa y en América. Hay, sí, una América española, pero lo que muchas veces se pasa por alto es que hay una España americana. España es una elaboración de siglos, y la dimensión americana es crucial para entenderla. Y es algo que se nos ha hurtado.
Como, sobre todo en los últimos tiempos, la dimensión marítima de nuestra historia. España tiene por cuna el Mediterráneo, y por destino el Atlántico: América.
¿En qué medida ayudan la calidad de los materiales empleados (27 capítulos en 38 vídeos, con más de 30 documentos históricos, 18 líneas cronológicas y 300 recomendaciones bibliográficas)?
Creo que es un muy buen complemento al curso; ayudan a su comprensión.
Sin duda, la historia no es una mera sucesión de hechos y fechas; pero tampoco puede obviarse que la historia tiene una exacta incardinación en el tiempo y, por tanto, sin que la fecha haya de ser el objetivo de la enseñanza histórica, es esencial para enmarcar los acontecimientos. Las líneas cronológicas nos ayudan no solo en términos absolutos, sino también en términos relativos, al precisar la sucesión de hechos.
Por lo demás, los documentos nos facultan una inmersión en la época, al evocarnos en ocasiones la grafía, o en otras las expresiones propias de otro tiempo; además, en algunos casos, se trata de documentos que se ven citados en numerosas ocasiones pero a los que pocas veces, o nunca, tenemos ocasión de acceder.
La bibliografía es una guía imprescindible de cómo acceder a mayores simas de conocimiento a través de lo mejor que se ha publicado hasta ese momento.
Además ofrece la posibilidad de que los alumnos tengan una tutoría permanente con usted en donde le pueden hacer toda clase de preguntas y consultas…¿Cómo puede ayudar esto al alumno?
Nos pueden consultar todo lo que les parezca; lo que no entiendan, si es que hay algo, o lo que crean que merece una mayor explicación. O aquello que pueda interesarles de una manera más concreta.
Estamos a su disposición. Creo que puede ser una herramienta de gran ayuda.
¿Por qué afirma que para hacer el curso no hacen falta conocimientos previos sino ganas de aprender? ¿Cuál es el valor añadido de este curso, que es muy difícil encontrar en otros cursos de historia de la actualidad?
Como en cualquier otro caso, lo esencial son las ganas de aprender. Puedes tener un buen nivel, o puedes carecer de conocimientos de historia; aprenderás igual con este curso.
Lo que sí tienes que tener es interés, curiosidad. La ilusión lo es (casi) todo.
Lo que te contamos en este curso es la historia de España con ilusión, con una mirada nueva; no una historia cansina, repetitiva, desdeñosa hacia sí misma; es, por el contrario, una historia beligerante, una historia de amor por España.
Amamos la historia y amamos a España. Y el mejor servicio que se le puede hacer tanto a la una como a la otra es construir un relato que se ajuste a la verdad, con nuestras luces y nuestras sombras, que de todo tenemos.
Este curso va por ese camino. No hay amor sin crítica. Y España, para nosotros, no escapa ni a lo uno ni a lo otro. Ese es otro de los valores de este curso.
¿Cómo se pueden inscribir al curso aquellas personas que lo deseen?
Para inscribirse, sólo hay que ir a nuestra página de información:
https://ntv–aulamuchavida.thrivecart.com/historia-de-espana/ y pulsar el botón ¡Apúntate!
El curso es 100% online y sin horarios. Al inscribirse, te llega un link, disponible durante un año, para seguir el curso cómodamente y a tu ritmo, desde el móvil o el PC, sin necesidad de instalar ningún programa. En la página de información, además, se puede ver el índice completo del curso y otros datos de interés.
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