Fascista, racista y retrógrado | Jacinto Seara

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Es lo que deduzco de la modificación de la Ley de Memoria Histórica. Lo pienso de la mayor parte de mi generación. Pensé, ahora me doy cuenta, que estaba equivocado y los que me acompañaron también, que las protestas que encabezaba, entre otros, Tierno Galván eran contra el régimen existente. Ahora me doy cuenta que los estudiantes éramos lo que encabeza este artículo. Supongo que “el viejo profesor”, como fue conocido Enrique Tierno Galván, también lo era, por lo cual se presentó y ganó la Alcaldía de Madrid y renunció a su sueldo para dar continuación a lo que creímos que había acabado con el referéndum de la Ley para la Reforma Política y que acabó con las antiguas Cortes, permitió que surgieran los partidos políticos de toda índole ideológica, se aprobó la Ley de Amnistía que borraba todo, fuese el color que fuese. No dormí cuanto ejecutaron a “garrote vil” a Salvador Puig Antich el 2 de marzo de 1974, ni cuando pusimos luces en las ventanas el 27 de septiembre de 1975. Obviamente mi generación lo es, como lo fueron todos los que participaron en la Transición, incluidos Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri  (la Pasionaria), Isidoro (Felipe González Márquez) elegido clandestinamente Secretario General del PSOE, persona que por ser lo que estoy comentando alcanzó en las elecciones del 28 de octubre de 1982 el 48,11 % de los votos y 202 diputados, ¡cuántos fascistas!

Estábamos ciegos, ahora nos han mostrado lo que realmente somos la mayoría de dos generaciones que vivieron esos años. Quizás lo que cantamos del grupo musical Jarcha no era cierto. Lo recuerdo, Libertad sin ira: “Dicen los viejos que en este país hubo una guerra, que hay dos Españas que guardan aún el rencor de viejas deudas, dicen los viejos que este país necesita palo largo y mano dura para evitar lo peor, pero yo solo he visto gente, que sufre y calla, dolor y miedo, gente que solo desea, su pan, su hembra y la fiesta en paz. Libertad, libertad, sin ira libertad, guárdate tu miedo y tu ira, porque hay libertad, sin ira libertad y si no la hay, sin duda, la habrá…”. Ingenuos cuando la hemos cantado, ahora sabemos la realidad y que hemos vivido en una época equivocada, por lo que debemos decir lo que somos, pedir perdón, y aceptar la verdad que nos muestran.

Jacinto Seara | Científico y Escritor

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