Aunque España forma parte de la OTAN, esta alianza militar no ampara a Ceuta y Melilla, las dos ciudades españolas en la costa norte africana.
El artículo 5 del Tratado de la Alianza Atlántica establece que un ataque a un miembro de la OTAN representa un ataque a todas las naciones de la organización. Sin embargo, la adhesión de Ceuta y Melilla a este principio ha sido objeto de debate durante los últimos meses con peticiones al Gobierno para que promueva que sean incluidas de forma explícita. En la actualidad, en caso de ser agredidas, la defensa colectiva quedaría finalmente en virtud de la «decisión política» de los aliados, según ha explicado un portavoz la Alianza.
El Tratado no incluye a Ceuta y Melilla
Esto es así porque el Tratado señala directamente la protección de los miembros de la OTAN cuando el ataque tenga lugar en Europa o en América del Norte, lo que dejaría fuera a Ceuta y Melilla, que se ubican en territorio africano. También incluye a los territorios insulares que se sitúen al norte del Trópico de Cáncer, lo que sí garantiza la protección de las Islas Canarias pero tampoco incluye a las dos ciudades autónomas, que no son islas.
El portavoz de la OTAN remarcó el ámbito geográfico que establece el Tratado, pero apuntó que invocar el artículo 5 es en última instancia «una decisión política» que debe ser tomada por consenso por el Consejo del Atlántico Norte, el órgano de toma de decisiones de la OTAN, «basada en última instancia en lo que importaría en cualquier caso particular».
¿Y el Artículo 4?
Varios expertos aluden al artículo 4 del Tratado, que contempla que se consulte una actuación a los países miembros en caso de que «la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuese amenazada«. Esto, a su juicio, abre la puerta a que España pudiera reclamar la defensa colectiva en caso de un ataque a Ceuta o Melilla.
INTERPRETACIÓN ABIERTA DE LOS EXPERTOS
Un informe del Real Instituto Elcano ya avisa de que la posibilidad de un ataque armado a Ceuta o Melilla es un riesgo «no compartido» con el resto de miembros de la Alianza. Y además reconoce que incluir a todos los territorios bajo las garantías del artículo 5 aumentaría la capacidad de disuasión española, porque cualquier ataque armado «podría activar la asistencia mutua de los aliados a España».
También un estudio de ‘Global Strategy’, firmado por el coronel de Infantería de Marina retirado Francisco Javier Ayuela, sostiene que la protección de las dos ciudades autónomas por parte de la OTAN no puede contemplarse bajo la «literalidad» del Tratado y alude a la evolución de la Alianza y las decisiones adoptadas para garantizar «plenamente» la seguridad de sus miembros.
Además, hace hincapié en el Concepto Estratégico de la OTAN aprobado en Lisboa en 2010, que a su juicio abrió su ámbito geográfico. «Puede considerarse que la actuación de la OTAN se expande a cualquier lugar del globo donde estén amenazados los intereses vitales de los aliados», interpreta.
Ya en el año 1997, un documento del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), el ‘think thank’ de Defensa, aludía a esta polémica y sostenía que, pese a que aparentemente Ceuta y Melilla se encuentran fuera de la Alianza por estar en territorio africano, en el protocolo de ingreso de España se habla de Reino de España, «sin hacer ninguna especificidad», por lo que interpreta que las ciudades autónomas también están incluidas.