Elecciones anticipadas o crisis de Gobierno: el dilema de Pedro Sánchez

La situación política de Pedro Sánchez es crítica. Por primera vez desde que llegó a La Moncloa, el presidente del Gobierno se encuentra aislado y con un escenario adverso tanto dentro como fuera de España. En Bruselas, se ha quedado políticamente desubicado en un momento en el que la Comisión Europea impulsa el refuerzo armamentístico. Su Consejo de Ministros está dividido por la exigencia del Ejecutivo comunitario de aumentar el gasto en defensa, y en el Congreso, Sánchez carece de los apoyos necesarios para presentar los Presupuestos Generales del Estado donde, además, la mayoría de las leyes presentadas son rechazadas, lo que podría llevarle a una crisis de gobernabilidad.

En condiciones normales, un escenario electoral sería inevitable. El contexto actual apunta a la posibilidad de elecciones anticipadas,  Los siguientes factores negativos deberían empujarle hacia esta salida, algo que Sánchez se niega a aceptar.

  • Falta de Presupuestos Generales del Estado: Sin unas cuentas aprobadas, la acción del Gobierno queda paralizada, lo que impide implementar políticas clave y afecta directamente la credibilidad del Ejecutivo ante Bruselas y los mercados.
  • Aumento del gasto en defensa: La presión de la OTAN y la Unión Europea para incrementar el presupuesto militar hasta el 3 % del PIB ha generado una fractura interna en el Gobierno. El ala izquierdista de la coalición, especialmente los comunistas de Sumar y Podemos, sin obviar a los proetarras de Bildu, se oponen firmemente a esta medida, debilitando la unidad del Ejecutivo.
  • Ingobernabilidad: La falta de mayoría parlamentaria se traduce en derrotas continuas en votaciones clave, ya supera las 100 en apenas 15 meses, lo que impide la aprobación de leyes fundamentales y agrava la sensación de debilidad del Gobierno.
  • Los escándalos de corrupción: Cada vez son más los casos que afectan al PSOE, desdesu entorno familiar de su esposa y su hermano David, así como el caso Ábalos hasta las investigaciones sobre contratos irregulares, debilitando la imagen del partido y aumentando la desconfianza ciudadana.
  • El desmoronamiento de los comunistas de Sumar: La caída en picado de este partido reduce la base de apoyo del Gobierno, dejando al PSOE sin aliados sólidos en el Congreso.
  • El chantaje creciente de Junts: El partido de Carles Puigdemont sigue elevando sus exigencias al Gobierno a cambio de su apoyo parlamentario, lo que aumenta la tensión y genera una imagen de dependencia que perjudica al PSOE.

Y si fuera poco, la llegada del gurú y estratega político Aleix Santamaría al PP – que antes trabajaba para Sánchez- podría reforzar la oposición, diseñando una estrategia más eficaz para desgastar al PSOE y captar votos descontentos con la gestión del Ejecutivo.

 A pesar de este complicado escenario, Pedro Sánchez se resiste a adelantar las elecciones. Su estrategia parece clara: ganar tiempo y evitar que los casos señalados anteriormente continúen erosionando su imagen. Además, hay algunos factores que juegan a su favor y podrían retrasarlo:

  • Las encuestas: A pesar del desgaste del Gobierno, los sondeos no reflejan una caída lo suficientemente pronunciada del PSOE ni un avance significativo del PP como para hacer temer un desastre electoral inminente.
  • Y es que el PP todavía no ha capitalizado el desgaste del PSOE: A pesar de los problemas del Gobierno, los populares no han logrado aumentar su ventaja de forma contundente, lo que da margen a Sánchez para maniobrar.

¿Una crisis de Gobierno como solución? Dentro del PSOE, hay quienes proponen una crisis de Gobierno como alternativa para «romper el tablero». Con un Ejecutivo desgastado, sin mayoría parlamentaria y maniatado por Bruselas, algunos dirigentes creen que una remodelación ministerial podría darle aire al presidente y permitirle afrontar los próximos desafíos políticos y económicos.

Uno de los factores clave en esta decisión es el aumento del gasto en defensa que exige la UE, hasta alcanzar el 3 % del PIB. Un cambio en la composición del Gobierno podría ayudar a Sánchez a gestionar mejor esta transición y preparar el terreno para las elecciones de 2027.

En definitiva, el presidente del Gobierno enfrenta una encrucijada: resistir con un Ejecutivo debilitado y sin capacidad de gobernar o hacer una remodelación profunda para recuperar impulso. La pregunta es si con algunos cambios dentro del Consejo de Ministros podría lograrlo o si, por el contrario, las circunstancias acabarán forzando unas elecciones anticipadas.

Comparte en Redes Sociales
Evita la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de TelegramNewsletter
Síguenos en Telegram: https://t.me/AdelanteEP
Twitter (X) : https://twitter.com/adelante_esp
Web: https://adelanteespana.com/
Facebook: https://www.facebook.com/AdelanteEspana/
Comparte con tus contactos:

Deja un comentario